Los precios al consumidor de EEUU subieron un 2,5 por ciento interanual en enero, según muestran cifras oficiales no ajustadas estacionalmente, lo que representa el mayor aumento de este tipo desde octubre de 2018 y respalda la opinión de la Fed de que la economía continúa en el camino de una expansión sólida.
El Departamento de Trabajo publicó el jueves sus números del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que muestran cambios en la cantidad que los estadounidenses pagan por artículos cotidianos como ropa y alimentos.
Las llamadas cifras centrales del IPC, que excluyen los componentes volátiles de alimentos y energía, aumentaron un 0.2 por ciento desestacionalizado el mes pasado, después de subir un 0.1 por ciento en diciembre. En enero, el IPC básico aumentó en un 2,3 interanual sin ajustar estacionalmente, aumentando en el mismo margen durante cuatro meses consecutivos.
Los precios de los boletos aéreos, la atención médica, la recreación y la educación contribuyeron significativamente a la inflación de enero.
La Fed sigue el índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) para su objetivo de inflación del 2 por ciento. El índice básico de precios de PCE subió un 1,6 por ciento interanual en diciembre. Sin embargo, no alcanzó su objetivo en 2019.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo a los legisladores esta semana que «la economía está en un muy buen lugar, con un buen desempeño», y agregó que «en los próximos meses, esperamos que la inflación se acerque al 2 por ciento, ya que las lecturas, inusualmente bajas de principios de 2019, se salen del cálculo de 12 meses».
La Reserva Federal se resiente por la inflación débil
Powell dijo el martes, en una audiencia del Comité de Servicios Financieros de la Cámara, que mientras la economía creció a un ritmo moderado y el mercado laboral se fortaleció durante la segunda mitad del año pasado, la inflación se mantuvo por debajo del objetivo simétrico del 2 por ciento del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
Después de la reunión de fijación de tasas más reciente del FOMC, a fines de enero, durante la cual los miembros decidieron mantener la tasa de los fondos federales sin cambios, Powell expresó su preocupación por el nivel demasiado bajo de la inflación.
«Si bien la inflación baja y estable es ciertamente algo bueno, la inflación que persiste constantemente por debajo de nuestro objetivo puede conducir a una dinámica poco saludable en la que las expectativas de inflación a largo plazo se reducen, reduciendo aún más la inflación real», dijo en una conferencia de prensa en enero 29.
Powell dijo en sus comentarios del martes que durante los 12 meses hasta diciembre de 2019, la inflación total de los gastos de consumo personal fue de 1.6 por ciento, mientras que la inflación subyacente, que no cuenta los precios de los alimentos y la energía debido a su volatilidad, también se situó en 1.6 por ciento.
Otro indicador de inflación que utiliza la Fed para informar sus decisiones de fijación de tasas son las expectativas de inflación basadas en el mercado. Un cuadro proporcionado por Nicholas Reece, analista financiero senior y gerente de cartera de Merk Investments, muestra que los participantes del mercado creen que la inflación promedio en los próximos 10 años rondará alrededor del 1.7 por ciento.
En sus comentarios, Powell también especificó varios «desafíos importantes a más largo plazo» a los que se enfrenta la economía de EEUU, a saber, la relativamente baja participación, en la fuerza de trabajo, de las personas en sus años de trabajo más importantes y el débil crecimiento de la productividad.
«Encontrar formas de impulsar la participación en la fuerza laboral y el crecimiento de la productividad beneficiaría a los estadounidenses y debería seguir siendo una prioridad nacional», dijo Powell.
Allen Sukholitsky, fundador y principal estratega macro de Xallarap Advisory, dijo a The Epoch Times en un comunicado: «Aunque el presidente Powell dijo que la postura actual de la política monetaria probablemente seguirá siendo apropiada, el mercado está valorando casi un 50 por ciento de posibilidades de, al menos, dos recortes de tasas [de interés] para diciembre».
«Estamos en medio de la expansión más larga registrada y, a pesar de la fortaleza del mercado laboral, la Fed aún no ha podido alcanzar su objetivo de inflación», explicó Sukholitsky.
Los datos de precios de PCE de enero se publicarán a finales de este mes, lo que proporcionará más información sobre cómo se está desarrollando la inflación en comparación con las expectativas de la Fed.
Reuters contribuyó a este informe.
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