Ohio y Rhode Island se convirtieron el sábado en los estados 28 y 29 en reportar casos de la variante ómicron del virus.
Los funcionarios de Ohio dijeron que se detectaron dos casos, ambos entre personas que estaban completamente vacunadas hace más de seis meses.
Los funcionarios de Rhode Island confirmaron un caso. El paciente está completamente vacunado y ha regresado recientemente de Nueva York.
Más de la mitad de los estados del país han confirmado casos de ómicron, una variante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la COVID-19.
En 29 estados, se han reportado 110 casos hasta el sábado.
Los funcionarios revelaron el estado de vacunación de 66 de las personas infectadas. De ellos, la gran mayoría, o 52, estaban completamente vacunados. Algunos incluso habían recibido inyecciones de refuerzo.
La mayoría de los casos de ómicron en los Estados Unidos han estado entre los vacunados, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en una actualización el viernes. La mayoría de los pacientes han experimentado síntomas leves y algunos han regresado recientemente de viajes desde África o han estado en contacto con alguien más que los tuvo.
No se han reportado muertes por ómicron en ningún lugar del mundo desde que los científicos sudafricanos identificaron ómicron el mes pasado.
Los primeros datos indican que la variante, en comparación con las cepas anteriores, se transmite más fácilmente, puede evadir mejor la protección otorgada por las vacunas y podría evadir mejor la inmunidad natural o la protección contra una infección previa.
Pero los casos de la COVID-19 causados por ómicron han sido, en promedio, menos graves.
Pocos pacientes estadounidenses han requerido hospitalización hasta ahora, según informes de las autoridades sanitarias estatales y los CDC.
Se han confirmado casos en Arizona, California, Colorado, Connecticut, Florida, Georgia, Hawái, Luisiana, Idaho, Illinois, Iowa, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Misuri, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Rhode Island, Texas, Utah, Virginia, el estado de Washington y Wisconsin.
Aproximadamente el 61 por ciento de la población de EE. UU. estaba completamente vacunada hasta el sábado, según datos federales. Aproximadamente una cuarta parte de la población había recibido una vacuna de refuerzo, incluida más de la mitad de la población más vulnerable, adultos de 65 años o más.
En Sudáfrica, incluso cuando aumentó el número de pruebas, el número de positivos disminuyó junto con los ingresos hospitalarios, informaron las autoridades de salud el sábado.
Esa fue la tendencia opuesta a la observada en los Estados Unidos, donde los casos, hospitalizaciones y muertes han aumentado durante la semana.
Ómicron se convirtió rápidamente en la cepa dominante en Sudáfrica, pero en los Estados Unidos, más del 99 por ciento de los casos todavía son de la variante Delta, dijo a los periodistas la directora de los CDC, la Dra. Rochelle Walensky, en una sesión informativa virtual.
Algunos funcionarios de salud todavía instan a las personas a vacunarse, con énfasis en las vacunas de refuerzo.
Un análisis intermedio de Pfizer y BioNTech descubrió que la efectividad de su inyección cayó en picada contra la ómicron, pero que una dosis de refuerzo restauró parte de la protección.
Eso fue «un respaldo sorprendente de la importancia de la dosis de refuerzo», dijo el Dr. Anthony Fauci, el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas.
Un estudio de investigadores israelíes realizado el sábado llegó a un hallazgo similar.
«Las personas que recibieron la segunda dosis hace 5 o 6 meses no tienen ninguna capacidad de neutralización contra la ómicron», dijo a los periodistas en Jerusalén Gili Regev-Yochay, director de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Centro Médico Sheba. «La buena noticia es que con la dosis de refuerzo aumenta unas cien veces», dijo, aunque la capacidad de neutralización aumentada era todavía cuatro veces menor que la protección contra la variante Delta.
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