Un grupo comercial de la industria descubrió que al menos 5.4 millones de estadounidenses compraron un arma de fuego por primera vez en 2021 (pdf), basándose en las encuestas de los minoristas y en las comprobaciones de antecedentes. La encuesta reveló, además, que uno de cada tres compradores eran mujeres.
De todos los compradores de armas de fuego, casi el 30 por ciento fueron primerizos. Esto supone un descenso del 10 por ciento con respecto a 2020; de 21 millones de comprobaciones de antecedentes casi 8.4 millones eran de personas que compraron un arma por primera vez. En consecuencia, más del 40 por ciento de los nuevos compradores fueron mujeres en 2020, según los datos (pdf) recopilados por la Fundación Nacional de Deportes de Tiro (NSSF).
“Damos la bienvenida a estos nuevos propietarios de armas a la gran comunidad de estadounidenses respetuosos de la ley que eligen poseer un arma de fuego para fines lícitos, incluida la defensa personal, el tiro al blanco recreativo y la caza”, dijo Joe Bartozzi, presidente y director ejecutivo de la NSSF en un comunicado de prensa del 25 de enero.
“Las encuestas revelaron que los nuevos propietarios de armas continúan aceptando sus derechos de la Segunda Enmienda y casi la mitad de ellos están buscando capacitación profesional. Estas tendencias muestran que no solo sigue habiendo un gran interés en la propiedad de armas, sino también que estos nuevos propietarios de armas están interesados en aprender más sobre el manejo, uso y almacenamiento seguro y responsable de las armas de fuego”.
Hubo un 22.8 por ciento de compradores que regresaron después de hacer su primera compra. La mayoría de las personas que compraron un arma de fuego por primera vez se dividieron en grupos de edad: 30 y menos (22.2 por ciento), 31 a 40 (27 por ciento), 41 a 50 (21.7 por ciento), 51 a 60 (13.8 por ciento) y mayores de 60 (8.1 por ciento). En 2020, las armas de fuego más vendidas fueron pistolas semiautomáticas.
Más del 40 por ciento de los compradores querían recibir formación profesional, mientras que la organización descubrió que había un marcado aumento en todos los grupos demográficos que compraron armas de fuego en comparación con el año anterior.
El 65 por ciento de todos los minoristas informaron un aumento en la venta de armas y municiones a los estadounidenses blancos. El 44.8 por ciento informó de un aumento entre los estadounidenses de raza negra, el 36.9 por ciento de los hispanos, el 27.1 por ciento de los asiáticos y el 18.4 por ciento de los nativos americanos.
El cincuenta y siete por ciento de todos los compradores de armas eran hombres blancos, seguidos por mujeres blancas que representaban el 14 por ciento. Los hombres negros representaron el 7.9 por ciento, mientras que las mujeres negras fueron el 4.1 por ciento de los compradores.
Hubo un aumento del 58 por ciento entre los estadounidenses negros que compraron armas durante 2020 en comparación con el 2019, antes de la pandemia. Por su parte, el aumento entre los hispanos fue del 49 por ciento.
A medida que más personas compran armas de fuego, la diversidad de los propietarios de armas se ampliará, lo que llevará a una participación más activa en torno a las cuestiones políticas y sociales que giran en torno a las armas. En el año 2021 se registró el segundo mayor número de controles de antecedentes de la historia para la venta de armas.
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