Alrededor de 40,000 soldados de la Guardia Nacional de Estados Unidos y 22,000 soldados de la reserva podrían ser impedidos de seguir prestando sus servicios por rechazar las vacunas contra COVID, dijeron los funcionarios del Ejército de Estados Unidos el 8 de julio.
«Los soldados que rechacen la orden de vacunación sin una solicitud de exención aprobada o pendiente están sujetos a acciones administrativas adversas, incluyendo sanciones, prohibiciones de servicio y reprimendas oficiales», dijo un portavoz del Ejército a Military.com.
La fecha límite para la orden de vacunación del Departamento de Defensa pasó la medianoche del 30 de junio. La orden interrumpe la paga y algunos de los beneficios militares a 62,000 miembros del servicio.
El teniente general retirado de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, Tom McInerney, criticó las órdenes de vacunación de la administración Biden.
«¿Por qué el ejército haría eso cuando la tasa de supervivencia de su grupo de edad es [extremadamente alta]?», dijo McInerney a The Epoch Times.
Si los que aún no han cumplido el plazo se mantienen firmes en su decisión de rechazar las vacunas, podrían enfrentarse a consecuencias más graves.
«En el futuro, los soldados que sigan rechazando la orden de vacunación sin una exención pueden ser objeto de medidas administrativas adversas adicionales, incluida la separación», añadió el portavoz del Ejército.
«Nosotros vamos a dar a todos los soldados todas las oportunidades para vacunarse y continuar su carrera militar», dijo a la prensa el teniente general Jon Jensen, director de la Guardia del Ejército. «No vamos a abandonar a nadie hasta que se firme y complete el papeleo de la separación».
En todos los estados y territorios, el Ejército de Estados Unidos solo ha emitido 23 exenciones médicas permanentes y 19 exenciones religiosas permanentes, según sus datos de vacunación del 8 de julio.
Miocarditis con fin de carrera
El teniente John Bowes, piloto de las Fuerzas Aéreas, dijo a The Epoch Times a finales de junio que conoce personalmente a algunos pilotos que «desarrollaron miocarditis por la vacuna, y ya no vuelan».
«Conozco personalmente a más de 700 pilotos que decididamente no están vacunados y han presentado una adaptación religiosa o han solicitado una exención médica o algo por el estilo», añadió Bowes.
El Fuerza Aérea lleva años luchando contra la escasez de pilotos. El exjefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general David Goldfein, testificó ante el Congreso en 2017 sobre la escasez de aviadores y escribió en 2016 que la situación era una «crisis silenciosa”.
Un informe del Departamento de Defensa (pdf) de 2019 señaló que a finales del año fiscal 2018, a la Fuerza Aérea le «faltaban 2000 pilotos de un inventario total de 18.400».
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