Ocho demócratas de la Cámara de Representantes rompieron filas el jueves para votar con los republicanos para aprobar un proyecto de ley que se opone a las regulaciones ambientales de California que exigen la compra de vehículos eléctricos (EV).
La Ley de Preservación de Opciones en la Compra de Vehículos recibió la aprobación de la Cámara con una votación de 222 a 190, con el apoyo de 214 republicanos y ocho demócratas.
Esta ley fue presentada inicialmente por un grupo de legisladores republicanos encabezados por el representante John Joyce (R-Pa.) en marzo. Ha recibido el apoyo de la industria energética, cuyos defensores argumentan que los mandatos de VE podrían tener un impacto negativo en la economía e infringir las opciones de los consumidores.
«La Cámara aprobó mi legislación para detener la prohibición de los automóviles a gasolina en California», dijo el Sr. Joyce en X. «La votación de hoy es una victoria para los consumidores estadounidenses y la libertad personal».
Si bien la legislación en cuestión no hace referencia expresa a California, según la Ley de Aire Limpio, el estado liderado por los demócratas conserva la capacidad de establecer reglas de emisiones más estrictas que las establecidas por el gobierno federal, siempre que reciban la aprobación de la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
En marzo de 2022, la EPA restableció la capacidad de California para hacer cumplir sus estándares de emisiones y su mandato de venta de vehículos eléctricos en virtud de la Ley de Aire Limpio. Además, otorgó a otros estados la opción de adoptar las regulaciones de California.
Si se promulga, la Ley de Preservación de Opciones en la Compra de Vehículos impediría que la EPA otorgue dichas aprobaciones a los estados que intentan prohibir o restringir los vehículos con motor de combustión interna.
Joyce dijo que su proyecto de ley fue impulsado por la decisión de una junta de calidad del aire de California de prohibir efectivamente la venta de vehículos propulsados por gasolina para 2035. Su proyecto de ley bloquearía cualquier intento de prohibir la venta de vehículos con motores de combustión interna.
Dado que muchos estados siguen el ejemplo de California en materia de normas sobre contaminación del aire, la acción del estado podría obligar a los fabricantes de automóviles a detener la producción y venta de vehículos propulsados por gasolina, dijo Joyce.
«Los reguladores de California no deberían tener el poder de determinar qué vehículos se venden a las familias en Pensilvania», le dijo Joyce a Fox Business el jueves.
Joyce ha dicho que los vehículos eléctricos no pueden «satisfacer las demandas» de sus electores. Dijo que era «en definitiva poco realista» para muchos de ellos conducir un vehículo eléctrico en las regiones montañosas de su circunscripción, tanto en «duros inviernos» como en el «calor intenso».
A principios de esta semana declaró a Fox News que su proyecto de ley permite a la gente tener la opción de comprar un VE, no que se le obligue a comprarlo.
«Quienes quieran un vehículo eléctrico deberían tener la opción de comprarlo», afirmó. «Pero no ayuda a mis electores; no ayuda en ningún distrito exigir que un individuo compre un vehículo eléctrico independientemente de lo que quiera y de las demandas del mercado».
Es posible que la legislación no sea aprobada por el Senado liderado por los demócratas. En un comunicado del 12 de septiembre, la Casa Blanca dio a conocer su oposición al proyecto de ley.
«La Administración se opone firmemente a la aprobación de la H.R. 1435», se lee en la declaración (pdf). La Casa Blanca dijo que el Congreso actuó hace décadas para proteger la autoridad de California para abordar sus desafíos en materia de calidad del aire y permitir que otros estados siguieran sus pasos.
El comunicado decía que el proyecto de ley “restringiría la capacidad de California y de sus ciudadanos para abordar sus graves desafíos de contaminación del aire”.
La aprobación del proyecto de ley en la Cámara se produce cuando los trabajadores automotrices estadounidenses se acercan a una posible huelga. Los vehículos eléctricos se han convertido en un motivo de preocupación, y el sindicato United Auto Workers alega que los tres grandes fabricantes de automóviles (Ford, General Motors y Stellantis) están aprovechando el cambio hacia los vehículos eléctricos para disminuir los salarios.
El expresidente Donald Trump ha aprovechado estas preocupaciones, criticando fuertemente el plan de vehículos eléctricos de la administración Biden en sus esfuerzos por obtener el apoyo de los votantes en el crucial estado de Michigan, donde el sector automotriz tiene una importancia económica considerable.
El jueves por la noche, el jefe del UAW, Shawn Fain, dijo que el sindicato hará huelga «a los tres» fabricantes de automóviles «por primera vez en nuestra historia» a partir de las 3 a.m. si no se llega a un acuerdo antes de la medianoche del jueves, cuando el contrato actual del sindicato expirará. El director ejecutivo de Ford, Jim Farley, dijo el jueves que las demandas de aumento salarial del sindicato podrían llevar a la empresa a la quiebra.
Los demócratas que votaron junto a los republicanos para aprobar el proyecto de ley son los representantes Yadira Caraveo de Nuevo México, Jim Costa de California, Henry Cuellar de Texas, Donald Davis de Carolina del Norte, Jared Golden de Maine, Brian Higgins de Nueva York, Marie Gluesenkamp Pérez de Washington y Gabe Vásquez de Nuevo México.
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