Esta no es una historia amorosa del Día de San Valentín. Este es un saludo a todos los enamorados que luchan por aguantar.
Durante 30 años, mi esposo, Mike, y yo hemos trabajado con novios que se preparan para el matrimonio. A lo largo de los años, a medida que envejecíamos y nos transformábamos, los temas que discutíamos con las parejas también se transformaban.
En estos días, después de breves presentaciones, lo primero que les digo a las parejas es esto: “Si están en esto de por vida, quiero decir, en las buenas y en las malas, entonces antes de casarse, deben preguntarle a su prometido/a: ‘¿Estás en esto de por vida?’”.
De repente, la sala se pone seria, los ojos se abren más, y yo continúo: “Pregúntense uno al otro: ¿Qué pasa si no podemos disfrutar el estilo de vida que esperamos? ¿Qué pasa si gano 30 libras? ¿Qué sucede si atravieso temporadas de enfermedad o depresión? ¿Qué sucede si tengo un accidente y mi personalidad y mi cuerpo cambian? ¿Qué pasa si no podemos tener hijos o perdemos un hijo? Antes de casarnos, en este punto, necesito saber. ¿Estás en esto de por vida?
De los muchos matrimonios de por vida que conocemos, no conocemos uno que no haya soportado temporadas muy difíciles. Tal vez eso se deba a que cada vida individual pasa por períodos de «balanceo y ajuste». Así que pon dos vidas juntas, y no es de extrañar.
Nuestra cultura promueve la idea de que existe un programa, una solución o una píldora para resolver cualquier problema. Creyendo estas tonterías, asumimos que somos diferentes de otras parejas cuando surgen problemas. Nos “maquillamos” para ocultar nuestras imperfecciones.
Mientras tanto, si fuéramos una mosca en la pared de cualquier casa de la cuadra, nos consolaría saber que no siempre es, como cantaba el Sr. Rogers, «un hermoso día en el vecindario».
Pensamos: “¡Algo debe estar mal con nosotros! Quizás me casé con la persona equivocada. Lo haré bien la próxima vez”. Pero la próxima vez, es posible que descubramos que estamos leyendo el mismo libro, solo que en un capítulo diferente.
Mientras alentamos a las parejas a trabajar juntas como un equipo en todas las áreas del matrimonio y de la vida familiar, somos brutalmente honestos con ellos e intentamos desacreditar esta narrativa cultural.
Al final de nuestra reunión decimos: “El matrimonio puede ser su mayor bendición y mucha diversión. Sean intencionales al cubrir sus bases: financiera, física, espiritual, sexual y socialmente. Pero en algún momento se sentirán como si estuvieran en un arroyo sin remo. Traten de no asustarse. Esperen y den la bienvenida al ‘Club de Matrimonios de por Vida’”.
Al contrario de lo que inicialmente esperaba, la mirada en los rostros de las parejas fue de alivio.
Entonces, para cualquier San Valentín que flote en aguas rocosas, antes de «saltar del barco», mire a su alrededor. Probablemente encuentre un remo. Comience a remar.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
