Washington— Hay un fuerte presentimiento entre los estadounidenses de que la economía es fuerte. A pesar de la caída del crecimiento económico el año pasado, los estadounidenses califican cada vez más a la economía de EE. UU. como la mejor desde el auge de la burbuja puntocom de finales de 1990.
La economía estadounidense creció 2.3 por ciento en 2019, la tasa anual más débil desde que Trump asumió el cargo y muy por debajo del objetivo de crecimiento del 3 por ciento establecido por la Casa Blanca.
El presidente, sin embargo, señaló repetidamente la expansión económica como uno de sus mayores logros, llamándola «la envidia del mundo».
En su discurso sobre el Estado de la Unión el 4 de febrero, Trump dijo: «Nuestra economía es la mejor que ha existido».
«Desde mi elección, hemos creado 7 millones de nuevos puestos de trabajo», dijo, y añadió que «la tasa media de desempleo bajo mi administración es más baja que la de cualquier otra administración en la historia de nuestro país».
La economía de EE. UU. demostró ser resistente el año pasado, a pesar de los temores de recesión en todo el mundo que dominaron los titulares. La economía entró en la expansión más larga de la historia americana, superando el auge económico de la década de 1990.
Los críticos argumentan que la economía ha estado bien, pero no es tan fuerte como Trump afirma, especialmente cuando se compara con el auge económico de los años de posguerra.
Aunque algunos economistas advierten que no hay que darle demasiado crédito a Trump, las encuestas sugieren que los estadounidenses se sienten satisfechos con el estado actual de la economía.
Según una encuesta de Gallup del mes pasado, el 59 por ciento de los estadounidenses dicen que están mejor financieramente hoy que hace un año, la cifra más alta desde enero de 1999. Y casi tres cuartos dicen que estarán mejor financieramente en un año, el nivel más alto de optimismo registrado por Gallup.
Y una encuesta del Washington PostꟷABC News mostró que el índice de aprobación de Trump en la economía alcanzó un máximo histórico el mes pasado.
Los consumidores fueron fundamentales para la continua expansión económica del año pasado, dijo Nathan Sheets, economista jefe de PGIM Fixed Income y exsubsecretario del Tesoro para asuntos internacionales del presidente Barack Obama.
«El motor central de la economía de Estados Unidos a través de esta expansión, desde la crisis financiera global, ha sido el consumidor, y el consumidor es imperativo durante el año que viene», dijo a The Epoch Times.
Sin embargo, para mantener esta expansión, un mercado laboral fuerte con «al menos algunas ganancias salariales moderadas» tiene que continuar, dijo.
Un fuerte balance general
El panorama del consumidor estadounidense ha cambiado drásticamente desde la crisis financiera de 2008. Los niveles de deuda más bajos y una tasa de ahorro más alta en comparación con los niveles anteriores a la crisis han contribuido a una expansión más estable, dijo Sheets.
La deuda de los hogares se redujo drásticamente después de la crisis financiera, y ha seguido disminuyendo, como parte del producto interno bruto.
A pesar del aumento del gasto en los últimos años, los consumidores han logrado mantener un balance general sólido, lo que ha reducido los riesgos derivados de las condiciones crediticias cambiantes y los aumentos de los tipos de interés, como los impuestos por la Reserva Federal de 2015 a 2018.
«Así que no parece que nos estemos quedando sin gasolina en el tanque para el consumidor», dijo Sheets.
Sin embargo, la propagación del COVID-19, plantea un riesgo creciente para la economía de EE.UU., dijo. «Espero que sea principalmente un choque del primer trimestre. Y luego, a medida que el año avance, lo compensaremos en gran medida, y el crecimiento para el año en su conjunto será un poco menor, pero no sustancialmente».
Cada vez más informes de COVID-19 fuera de China continental están ejerciendo presión en los mercados financieros mundiales, y la Reserva Federal sigue evaluando el posible impacto económico del virus en la economía de Estados Unidos.
La interrupción en China podría extenderse al resto del mundo, dijo el vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, el 25 de febrero en una conferencia en Washington.
Sin embargo, es «demasiado pronto para especular» sobre el impacto en el panorama económico, dijo Clarida.
A pesar de los riesgos para el panorama, «la economía de EE. UU. está en un buen lugar. El mercado laboral se mantiene fuerte», dijo.
«Excelente oportunidad» para lanzar negocios
El aumento de las contrataciones y el incremento de los salarios han impulsado el gasto del consumidor, que representa más de dos tercios de la economía de Estados Unidos.
Sin embargo, la desaceleración del crecimiento mundial y las tensiones comerciales pesaron sobre la inversión empresarial, las exportaciones y la fabricación en Estados Unidos.
La disputa comercial con China no ha afectado el gasto de los consumidores. A pesar de los aranceles sobre las importaciones chinas, los cambios en los precios al por menor se han mantenido al ritmo de una inflación más amplia, principalmente debido a la devaluación de la moneda china, según los economistas.
El mercado bursátil también ha crecido de forma constante desde que Trump asumió el cargo, aumentando los ingresos de los hogares y permitiendo a la gente gastar más.
«Las continuas y sólidas ganancias del empleo y las menores tasas de hipotecas y precios de la gasolina siguen apoyando la confianza de los consumidores», escribió en un informe Scott Anderson, economista jefe del Banco del Oeste, parte de BNP Paribas.
Otro factor que impulsa el gasto de los consumidores es el aumento de los salarios de los trabajadores de bajos ingresos.
«En los últimos dos años, el crecimiento de los salarios en la parte inferior ha sido sustancialmente más rápido que el de las industrias mejor pagadas», impulsando el consumo, informó The Economist.
William Taylor, gerente de desarrollo de carrera de la empresa de reclutamiento Velvet Jobs, con sede en Los Ángeles, dijo que se benefició del auge del mercado laboral, «ya que ahora hay más oportunidades de trabajo».
La tendencia de trabajar de forma flexible y por cuenta propia está al alza, dijo a The Epoch Times.
«Creo que esta es una de las razones por las que la tasa de desempleo está en su punto más bajo ahora mismo. Como la gente ahora tiene múltiples opciones para elegir, puedo ver compañías que ofrecen mejores salarios para retener y atraer a los mejores talentos», dijo Taylor.
Los últimos años han sido un «momento increíble» para lanzar un nuevo negocio en Estados Unidos, dijo Ian Wright, quien es originario de Londres. Wright es propietario de un negocio llamado Fleet Logging, que proporciona soluciones de seguimiento, gestión y registro para la industria del transporte por carretera de Estados Unidos.
«La buena economía nos ha permitido hacer crecer nuestro negocio de forma rentable, por lo que ha sido muy positivo», dijo.
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