El gobernador de Texas, Greg Abbott, dio un paso sin precedentes para mitigar la crisis fronteriza el 7 de julio, al emitir una orden ejecutiva que ordena a los agentes de la ley del estado detener a los inmigrantes ilegales y devolverlos a México en un puente internacional.
«Por la presente autorizo y faculto a la Guardia Nacional de Texas y al Departamento de Seguridad Pública de Texas a responder a esta inmigración ilegal deteniendo a los inmigrantes que cruzan la frontera entre puertos de entrada o que cometen otras violaciones de la ley federal, y a devolver a esos inmigrantes ilegales a la frontera en un puerto de entrada», dice la orden ejecutiva de Abbott.
La orden llega dos días después de que cinco condados de Texas declararan la crisis como una «invasión» e instaran a Abbott a responder a nivel estatal, haciendo uso de sus poderes constitucionales.
Abbott afirma que el gobierno de Biden «ha abandonado el pacto, en el Artículo IV, Sección 4 de la Constitución de los Estados Unidos, de que ‘los Estados Unidos . . protegerá a cada [Estado de esta Unión] contra la invasión'».
En respuesta, el gobernador puede llamar a las fuerzas militares del estado en virtud del Artículo IV, Sección 7 de la Constitución de Texas, así como de las secciones pertinentes del Código de Gobierno de Texas.
«El fracaso del presidente [Joe] Biden en la protección de nuestra frontera ha hecho necesaria la actuación del Estado de Texas para garantizar la seguridad pública y defenderse de las violaciones de su soberanía e integridad territorial», declaró Abbott en la orden.
«Los cárteles se han envalentonado y enriquecido gracias a las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden, introduciendo un número récord de personas, armas y drogas mortales como el fentanilo», dijo en un comunicado de prensa adjunto.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza han detenido a más de 2 millones de inmigrantes ilegales que entran en Texas desde México desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021, según los datos de Aduanas y Protección Fronteriza.
A lo largo de toda la frontera suroeste durante el mismo período de tiempo, los agentes han detectado, pero no capturado, al menos 850,000 inmigrantes ilegales, conocidos como «fugitivos».
«El presidente Biden se ha negado a hacer cumplir las leyes de inmigración promulgadas por el Congreso, incluidos los estatutos que ordenan la detención de ciertos inmigrantes que han solicitado asilo o han cometido un delito», declaró Abbott en su orden ejecutiva.
«La imprudente negativa del presidente Biden a asegurar la frontera proporcionará apoyo material a los cárteles, les permitirá introducir más personas peligrosas, drogas y armas en Texas, y envalentonará a los hombres armados de los cárteles para que sigan disparando a los funcionarios estatales y federales».
La semana pasada, el sheriff del condado de Kinney, Brad Coe, condujo a cuatro extranjeros ilegales hasta el puente internacional de Eagle Pass (Texas) y los liberó de vuelta a México después de que la Patrulla Fronteriza no pudiera ponerlos bajo custodia.
El condado de Kinney fue uno de los cinco condados que declararon la invasión el 5 de julio, junto con Goliad, Terrell, Edwards y Jeff Davis. El condado de Presidio firmó una declaración similar el 7 de julio.
El fiscal del condado de Kinney, Brent Smith, dijo, antes del anuncio de Abbott, que esperaba que hasta 25 condados de Texas declararan una invasión para finales de julio.
El presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, Brandon Judd, dijo en una entrevista anterior que Abbott debería invocar «absolutamente» sus poderes bajo la Constitución para llamar a la crisis fronteriza una «invasión» y responder en consecuencia.
«Estamos en un punto de inflexión. Tenemos millas y millas de frontera que no se patrullan porque tenemos que hacer frente, francamente, a una invasión», dijo Judd a The Epoch Times el 15 de abril.
«Cuando se trata de más de 200,000 cruces ilegales de la frontera al mes, no sé cómo no se le llama de otra manera».
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza no respondió a una solicitud de comentarios de The Epoch Times, ni si la agencia planea apoyar el retorno de los extranjeros ilegales en los puentes internacionales.
Una opinión legal publicada por el fiscal general de Arizona, Mark Brnovich, el 7 de febrero, aborda la cuestión de la «invasión».
La opinión de Brnovich se centra en las definiciones de «realmente invadido» e «invasión» y en si el gobierno federal ha incumplido su deber de protección.
«La violencia sobre el terreno y la anarquía en la frontera de Arizona causada por los cárteles y las bandas es extensa, bien documentada y persistente. Puede satisfacer la definición de ‘realmente invadido’ e ‘invasión’ bajo la Constitución de los Estados Unidos», dice la opinión.
La oficina de Abbott no respondió inmediatamente a una pregunta de Epoch Times sobre si espera que la orden ejecutiva se enfrente a desafíos legales por parte del gobierno federal.
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