El gobernador de Texas, Greg Abbott, dijo el lunes que seguirá aplicando las políticas fronterizas del estado, después de que la Corte Suprema bloqueara temporalmente la aplicación de una ley de inmigración que permitiría a las fuerzas de seguridad del estado detener a las personas que sospechen que son inmigrantes ilegales.
El lunes por la tarde, el juez de la Corte Suprema Samuel Alito volvió a paralizar por tercera vez la SB4 de Texas, una ley que habría permitido a las fuerzas policiales de Texas detener a personas de quienes sospechen que son inmigrantes ilegales. El mes pasado, una corte inferior había fallado en contra de la ley, que finalmente fue recurrida ante la Corte Suprema.
«El SCOTUS detuvo temporalmente la aplicación de la SB 4, pero Texas sigue haciendo uso de su autoridad para detener a inmigrantes ilegales por violar propiedad privada y otras infracciones de la ley. Seguimos construyendo el muro, utilizamos a la GN (Guardia Nacional) para erigir barreras de alambre de púas para repeler a los inmigrantes y las boyas siguen en el río», escribió Abbott el lunes en X, en respuesta a la orden del juez Alito.
El Sr. Abbott, republicano, también se refería a una barrera formada por boyas que se instalaron en la zona fronteriza del río Grande para impedir el paso de posibles inmigrantes ilegales. Una corte de apelación revocó hace varias semanas una orden por la que la barrera debía ser retirada, tras prosperar una petición del fiscal general de Texas, Ken Paxton, también republicano.
Antes de la orden del juez Alito, otro importante republicano, el vicegobernador Dan Patrick, suplicó al alto tribunal que permitiera la entrada en vigor de la ley, argumentando que el estado está siendo invadido por inmigrantes ilegales y miembros de cárteles.
«A los jueces de la Corte Suprema que están viendo Fox, estoy seguro de que esta mañana, mientras se levantan temprano, nos están atacando… por tierra, por mar, por aire, literalmente millones cruzando la frontera, muchos armados, muchos criminales, terroristas», dijo el Sr. Patrick a Fox News. Añadió que también ha habido reportes de aviones no tripulados en la frontera entre Estados Unidos y México que están «espiando» a Estados Unidos para «ayudar a enviar drogas e inmigrantes ilegales a través de la frontera».
En los últimos tres años, Abbott y otros republicanos de Texas han criticado duramente las políticas fronterizas del gobierno de Biden, afirmando que solo han provocado un aumento de la inmigración ilegal en Estados Unidos y Texas. Además, el gobernador ha acusado al presidente Joe Biden de incumplir su deber de aplicar las leyes federales de inmigración, mientras que los republicanos de la Cámara de Representantes intentaron destituir al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, con argumentos similares.
La Casa Blanca ha desviado la culpa, afirmando que el aumento de los cruces fronterizos se debe a un sistema «roto» que puede remediarse si el Congreso aprueba las leyes adecuadas. Pero los republicanos y el expresidente Donald Trump han dicho que el presidente tiene autoridad para arreglar el sistema.
Sigue habiendo tensiones entre Texas y el gobierno de Biden. En la ciudad fronteriza de Eagle Pass (Texas), miembros de la Guardia Nacional han impedido el acceso de agentes de la Patrulla Fronteriza a un parque situado frente al río. Otros gobernadores republicanos han expresado su apoyo al Sr. Abbott, comprometiéndose a enviar miembros de la Guardia Nacional estatal para ayudar en los esfuerzos fronterizos en Texas.
Mientras tanto, las detenciones por cruces ilegales a lo largo de la frontera sur se redujeron a la mitad en enero respecto a los máximos históricos de diciembre. Funcionarios de la Patrulla Fronteriza atribuyeron el cambio al descenso estacional y a la intensificación de la aplicación de la ley por parte de Estados Unidos y sus aliados.
Actividad judicial
El juez de distrito estadounidense David Ezra dictaminó que la SB4 violaba la cláusula de supremacía de la Constitución estadounidense, que otorga al gobierno federal la autoridad exclusiva en materia de inmigración. El juez rechazó también los argumentos del estado de que Texas estaba siendo invadida en virtud del Artículo IV de la Constitución estadounidense. Una corte de apelación revocó su orden, aunque la sentencia fue apelada ante la Corte Suprema.
El juez Ezra escribió entonces que la ley entraría en conflicto con las leyes federales de inmigración y dijo que Texas podría entonces «sustituir permanentemente las directivas federales», lo que «equivaldría a anular la ley y la autoridad federales».
Según el juez nombrado por Reagan, se trata de una «noción que es antitética a la Constitución y que ha sido inequívocamente rechazada por las cortes federales desde la Guerra Civil». La medida, añadió, «amenaza la noción fundamental de que Estados Unidos debe regular la inmigración con una sola voz».
En enero, el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) presentó también una demanda contra el estado de Texas, argumentando que la ley de inmigración del estado viola la Constitución de Estados Unidos.
«En virtud de la Cláusula de Supremacía de la Constitución y de los antiguos precedentes de la Corte Suprema, los estados no pueden adoptar leyes de inmigración que interfieran con el marco promulgado por el Congreso», declaró la fiscal general adjunta Vanita Gupta en un comunicado de prensa, haciendo referencia a la demanda. «El Departamento de Justicia seguirá cumpliendo con su responsabilidad de defender la Constitución y hacer cumplir la ley federal».
Con información de The Associated Press.
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