Una abogada del expresidente Donald Trump reveló este jueves que los agentes del FBI se negaron a hablar con ella y le negaron la posibilidad de ver cómo allanaban varias de las habitaciones de la propiedad de Mar-a-Lago en Florida.
«Ellos tuvieron acceso sin restricciones a la propiedad. Dios sabe qué es lo que ellos vieron ahí dentro y Dios sabe qué es lo que hicieron ahí. Nosotros no tenemos ni idea», dijo la abogada de Trump, Lindsey Halligan, a Fox News. «Lo que hizo el FBI fue una muestra de abuso de poder horrenda. Todos los documentos solicitados fueron entregados previamente. El presidente Trump y su equipo revisaron minuciosamente cada uno de los documentos en Mar-a-Lago y le dieron al gobierno lo que pidieron».
«Si ellos necesitaban algún otro documento, podían haberlo pedido. También la orden estaba asegurada bajo secreto sumario, así que intentaron salirse con la suya ocultando esta extralimitación al obtener una orden bajo secreto sumario. Nadie lo sabía».
Al proporcionar más detalles sobre dónde buscó el FBI, Halligan recordó haber visto entre 30 y 40 agentes registrando «las áreas uno, dos y tres» en Mar-a-Lago. Ella tenía entendido que esas áreas eran el dormitorio de Trump, su oficina y un almacén.
«Además, aparte de eso, no se nos permitió hablar con ellos ni entrar en absoluto», dijo la abogada.
Los agentes vestían trajes o llevaban pantalones de camuflaje, máscaras y guantes, indicó Halligan al medio de prensa, señalando que «ellos se negaron a hablar conmigo, ellos se negaron a dejarme entrar».
El Departamento de Justicia aún no ha hecho pública la orden judicial. El juez del caso, Bruce Reinhart, ordenó el miércoles al Departamento de Justicia que responda a dos solicitudes para desclasificar la orden.
Tanto el FBI como el Departamento de Justicia se negaron a hacer comentarios o no han respondido a las solicitudes de comentarios. Ninguna de las dos agencias ha emitido una declaración pública sobre el allanamiento, que, según los analistas, probablemente fue autorizada por funcionarios de alto nivel de las fuerzas de seguridad.
Detalles
El lunes por la noche, el expresidente confirmó en las redes sociales que su residencia de Florida fue objeto de una redada por el FBI. También otra de las abogadas de Trump dijo a los medios de comunicación esta semana que los agentes no le dieron una copia de la orden y se la presentaron a más de tres metros de distancia.
En la entrevista del jueves, Halligan dijo que los agentes sabían que Trump estaba en su residencia de Bedminster, en Nueva Jersey y que hacía tiempo que no iba a Mar-a-Lago.
«Ellos pensaron que podían entrar a hurtadillas, husmear sin la presencia de los abogados y en caso de que salieran sin nada para que nadie supiera que se extralimitaron en este grado», reclamó Halligan. «Es algo sin precedentes en la historia de Estados Unidos. El gobierno parece estar fuera de control. Está plagado de manipulación, corrupción, codicia y fraude».
Trump y su familia, así como líderes de alto nivel del Partido Republicano, sugirieron que la redada tiene una motivación política y está diseñada para perjudicar las posibilidades de los republicanos para las próximas elecciones de mitad de período de 2022. Sin embargo, los observadores dicen también que la acción sin precedentes del FBI puede impulsar a Trump a anunciar su candidatura a la presidencia en 2024.
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