Alina Habba, abogada y portavoz legal del expresidente Donald Trump, reveló en una entrevista el miércoles en Fox News que el presidente Trump sí está preocupado por la impugnación de la inhabilitación de aparecer en las boletas que llegará a la Corte Suprema y por cómo fallarán los jueces.
Ella respondió a los comentarios hechos por la reportera del New York Times Maggie Haberman en CNN, donde predijo que el presidente Trump estaría preocupado de que los tres jueces que nombró para la Corte Suprema fallaran en su contra en un esfuerzo por no parecer parciales.
«Esa es una preocupación que me ha expresado a mí, que ha expresado a todo el mundo públicamente, no en privado», dijo.
Añadió que la preocupación del presidente Trump de que los jueces conservadores fallaran en su contra era «válida».
«Los republicanos son conservadores, se ponen nerviosos, desafortunadamente a veces evitar estar a favor de Trump porque sienten que, aunque las leyes están de nuestro lado, pueden parecer que se dejan llevar mucho como lo haría el lado demócrata», dijo. «Se esfuerzan tanto por parecer neutrales que a veces se equivocan».
«Sólo los animo a que miren la ley y la Constitución. Es muy clara», dijo. «No hay política que deba intervenir en esto».
Dijo que, basándose en la ley, «debería ser una decisión sencilla».
La Sra. Habba también criticó a la «izquierda radical» que cree que «el más alto tribunal de este país sería tan radical y ridículo como algunos de los FG y FD respaldados por Soros que he visto en los tribunales contra Donald Trump».
«Estoy deseando saber cuál es su decisión. Van a tener que tomar decisiones difíciles, obviamente», dijo. «Para mí, la ley es muy clara. Hay garantías procesales, hay derecho a juicio, hay derecho a ser escuchado».
El 19 de diciembre, la Corte Suprema de Colorado descalificó al presidente Trump de la papeleta electoral de las primarias del estado, poniendo a la Corte Suprema a sopesar las impugnaciones de la papeleta electoral de la 14ª Enmienda, de las que ha habido más de 60 en los últimos meses.
Cuando el Partido Republicano de Colorado apeló la decisión el 27 de diciembre, detuvo la posibilidad de que el presidente Trump pudiera ser eliminado de la papeleta electoral. El 3 de enero, el presidente Trump presentó su propia petición de revisión inmediata ante el alto tribunal.
Si bien el fallo de la Corte Suprema de Colorado tiene pocas posibilidades de entrar en vigor y eliminar al presidente Trump de la boleta electoral, confirmó el fallo de un tribunal de distrito que determinó que los eventos del 6 de enero de 2021 constituyeron una «insurrección» y que el presidente Trump había participado en ella.
«No se puede llamar insurrecto a alguien que nunca hizo una insurrección, que nunca ha sido culpable de una insurrección», añadió la Sra. Habba. «Es antiestadounidense, es francamente interferencia electoral en su máxima expresión. Están desesperados».
Después de los fallos de Colorado, la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, emitió su propia decisión de eliminar al presidente Trump de la boleta electoral al encontrar que había participado e incitado a una «insurrección» el 6 de enero.
La decisión de Maine tampoco entró en vigor, ya que una condición para la eliminación era que el presidente Trump no apelara la decisión en los tribunales, y lo hizo esta semana.
Pero ahora tres jurisdicciones han dictaminado que el presidente Trump es un insurrecto sin que se hayan presentado tales cargos. Es notable que más de mil ciudadanos han sido acusados en casos relacionados con el 6 de enero, pero no por insurrección.
Los argumentos de insurrección en estas tres sedes se han basado totalmente en material y testimonios del controvertido informe del Comité Selecto del 6 de enero.
Los abogados que defendían al presidente Trump habían intentado sin éxito que se omitiera el informe de las pruebas, argumentando que se trataba de un documento partidista. Jueces y funcionarios habían reprochado al equipo de Trump que presentara argumentos generales sobre el informe sin tratar de refutar puntos y argumentos específicos formulados sobre la base del informe por los demandantes.
Después de que los abogados del presidente Trump presentaran un recurso ante la Corte Suprema el miércoles, un portavoz de la campaña criticó el fallo de Colorado como un esfuerzo partidista para «privar de derechos a todos los votantes estadounidenses».
«Este es un acto antiamericano e inconstitucional de interferencia electoral que no puede permanecer. Instamos a un rechazo claro y sumario de la sentencia errónea de la Corte Suprema de Colorado y a la ejecución de unas elecciones libres y justas este noviembre», declaró Steven Cheung, portavoz de la campaña.
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