El 14 de diciembre, un tribunal de Dalian, en el noreste de China, condenó a muerte al ciudadano canadiense Robert Lloyd Schellenberg por cargos de contrabando de drogas. El veredicto había sido alterado de un fallo anterior en el que Schellenberg fue condenado a 15 años de prisión, a pesar de que la fiscalía no presentó cargos adicionales para justificar el cambio de la sentencia a la pena capital.
Se entiende que la sentencia de Schellenberg tiene motivaciones políticas, ya que el régimen comunista chino incrementó la presión diplomática sobre el gobierno canadiense por el arresto de Meng Wanzhou, directora financiera de la compañía tecnológica Huawei, ocurrido el 1 de diciembre.
Meng fue arrestada a instancias de las autoridades judiciales de Estados Unidos, ya que se sospecha que su compañía, vinculada al ejército chino, violó las sanciones contra Irán. Desde entonces, el régimen chino detuvo a varios canadienses en China en una aparente represalia por el arresto de Meng.
Una sentencia de muerte inusual
Schellenberg tiene 36 años. En noviembre de 2014, cuando estaba en Dalian, la Fiscalía Municipal dijo que Schellenberg intentó empaquetar un total de 222 kilogramos de metanfetamina en neumáticos, en un depósito.
La Fiscalía dijo que con la ayuda de un traductor chino, Schellenberg conspiró para enviar la metanfetamina a Australia. El 1 de diciembre de ese año, Schellenberg fue arrestado en Guangzhou cuando estaba en tránsito para su vuelo a Tailandia, y desde entonces está retenido en Dalian.
El Tribunal Intermedio de Dalian registró el caso el 15 de marzo de 2016, pero no dictó sentencia hasta el 20 de noviembre de 2018. Ese día, Schellenberg fue condenado a 15 años de prisión con una multa de 150.000 yuanes (22.200 dólares).
Schellenberg apeló. El Tribunal Superior de Liaoning convocó una audiencia el 29 de diciembre y ordenó al Tribunal Intermedio que volviera a juzgar el caso. El 14 de enero, el Tribunal Intermedio condenó a Schellenberg a muerte.
Mo Shaoping, un importante abogado chino, dijo a la Voz de América (VOA) que el caso no tenía precedentes y que no se ajustaba con las prácticas normales en varios aspectos.
“Nunca hemos visto ningún precedente para este caso, en el que la pena de muerte fuera anunciada en la audiencia. Por lo general, las sentencias de muerte se anuncian en una fecha posterior después de que el tribunal haya sido aplazado y el comité de adjudicación haya deliberado”, dijo Mo el 16 de enero, en comentarios traducidos por el sitio de derechos humanos China Change.
Mo es fundador y presidente de la firma de abogados Mo Shaoping de Beijing. Zhang Dongshuo, uno de los abogados defensores de Schellenberg, trabaja para la firma. Mo cree que no había pruebas suficientes para condenar a Schellenberg, y también que la falta de nuevas pruebas en el nuevo juicio de su caso significaba que debería ser imposible para el tribunal aumentar la severidad de su castigo.
“Los abogados de la defensa creen que los tales nuevos hechos criminales proporcionados en la acusación complementaria son totalmente inexistentes. Sin embargo, si la fiscalía no hubiera complementado la acusación, el tribunal definitivamente no habría emitido una sentencia de muerte”, dijo Mo.
Mo enumeró cuatro anomalías en el caso Schellenberg.
Schellenberg fue detenido en 2014, pero fue condenado por primera vez en noviembre de 2018, lo que es muy lento para el sistema judicial chino. “Debido a que el tribunal pensaba que las pruebas eran insuficientes, buscó instrucciones hasta llegar al Tribunal Popular Supremo (TPS). El TPS dijo que Schellenberg podría ser condenado y la sentencia debería ser de 15 años”.
En segundo lugar, el tribunal se tomó la molestia de convocar una audiencia para la apelación de Schellenberg, cuando la práctica habitual es emitir un resultado por escrito.
Mo también señaló que la Fiscalía solo tardó un día en buscar nuevos hechos relacionados con el crimen, y que desde la audiencia de apelación hasta la nueva sentencia, solo habían pasado 16 días.
Finalmente, el juez llegó a su veredicto después de escuchar el caso por tan solo 20 minutos.
“Schellenberg nunca se declaró culpable. No se declaró antes, no se declara ahora. Fue a Dalian como turista y no tiene ni idea de las drogas”, dijo Mo.
Zhang, el abogado de Schellenberg, dijo que se está preparando para apelar. De acuerdo con la normativa judicial, Zhang tiene 10 días para hacerlo.
Con información de Leo Timm
***
A continuación
Cómo el régimen comunista negó la responsabilidad de todas sus masacres
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.