No hay evidencia de que los registros marcados como clasificados que fueron incautados de la casa del expresidente Donald Trump en agosto fueran revelados a nadie, dijeron los abogados de Trump en una nueva presentación el 12 de septiembre.
Los funcionarios del gobierno estadounidense dijeron la semana pasada que la jueza de distrito de EE. UU., Aileen Cannon, debería detener parcialmente su orden de otorgar a Trump un perito especial porque los agentes federales deben poder evaluar si los registros “pueden haber sido accedidos por otros y comprometidos”. Si es necesario seguir alguna acusación o pista, el FBI sería responsable del rastreo, dijeron los funcionarios.
En la contra presentación del lunes, los abogados de Trump —quien dijo previamente que desclasificó los registros cuestionados— señalaron que el gobierno no ofreció evidencia de una posible divulgación.
“En general, el gobierno señala la supuesta necesidad urgente de realizar una evaluación de riesgos de una posible divulgación no autorizada de supuestos ‘registros clasificados’”, dijeron abogados. “Pero aquí no hay indicios de algún intento de revelar a nadie los supuestos ‘registros clasificados’. De hecho, al parecer dichos «registros clasificados», junto con los otros materiales incautados, se ubicaban principalmente en cajas de almacenamiento en una habitación cerrada con llave en Mar-a-Lago, un complejo seguro de acceso controlado utilizado regularmente para llevar a cabo los asuntos oficiales de Estados Unidos durante la presidencia de Trump, que hasta el día de hoy es monitoreada por el Servicio Secreto de Estados Unidos”.
Los abogados también criticaron al gobierno por presuntamente filtrar a la prensa detalles sobre los registros clasificados.
Varios medios de comunicación informaron supuestos detalles de los registros, citando fuentes anónimas.
“Aparentemente, al gobierno no le preocupan las filtraciones no autorizadas sobre el contenido de los supuestos ‘registros clasificados’”, dijeron los abogados de Trump en una nota al pie, proporcionando un enlace a una de las historias, “y que presumiblemente estarían preparando para compartir todos esos registros públicamente en cualquier futuro juicio con jurado”.
“Sin embargo, el Gobierno avanza la posición insostenible en su Moción de que la revisión segura por parte de un perito especial designado y supervisado por una Corte en condiciones de acceso controlado es de alguna manera problemática y representa un riesgo para la seguridad nacional”, agregaron.
Cuando se le preguntó sobre las aparentes filtraciones en una reciente audiencia, el funcionario del Departamento de Justicia, Jay Bratt, negó que el gobierno fuera la fuente.
Bratt dijo que no sabía de ninguna filtración de parte de personas con las que estaba trabajando.
“Obviamente yo veo las mismas cosas en la prensa que otras personas. Eso es malo. La gente está hablando”, dijo Bratt. “Si la gente del lado del gobierno está hablando de eso, no conozco a nadie con quien trabajemos que haya tenido contacto con la prensa y ciertamente no lo apruebo de ninguna manera”.
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