Investigadores de la Academia de Ciencias de Rusia y Siberia procesaron de una manera más avanzada las imágenes panorámicas de la superficie de Venus obtenidas durante las misiones espaciales de las sondas Venera lanzadas entre 1975-1982, y presentaron “una hipótesis sobre la existencia de vida”, informó la Universidad Estatal de Novosibirsk el 26 de abril.
“Las imágenes muestran objetos en movimiento lento con una estructura estable. Los resultados del trabajo de los científicos se publicaron en la revista «Uspekhi Fizicheskikh Nauk«, donde se presentan imágenes de objetos que se asemejan a los contornos de criaturas terrenales como escorpión, lagarto y hongos”, dice el informe de la Universidad Estatal de Novosibirsk (UEN) del 26 de abril.
Los autores del artículo afirman que “todas las formas de vida hipotéticas tienen tamaños notables, características que les permiten distinguirse de las formaciones geológicas y que cambian su ubicación de una instantánea a otra”.
El equipo analizó las fotos de las sondas «Venera-9«, «Venera-10», «Venus-13» y «Venera-14» lanzadas durante el régimen soviético. Algunas de las imágenes que se han hecho públicas con anterioridad se muestran en el siguiente vídeo.
Hace unos 10 años uno de los autores del artículo, Leonid Ksanfomaliti inició una auditoría de las imágenes televisadas de la superficie de Venus y luego esto fue continuado por los miembros actuales de la Academia de Ciencias de Rusia, el Instituto de Catálisis G. K. Boreskov de la Rama de Siberia y la Universidad Estatal de Novosibirsk.
Ksanfomaliti “mostró que los científicos soviéticos que habían recibido datos de la superficie de Venus no estaban listos en ese momento para percibir y comprender información cualitativamente nueva sobre los planetas”. El siguiente vídeo muestra el descenso de Venera 14.
“Esto puede explicar por qué el análisis exitoso de los datos de «Venus» se realizó con un retraso de más de 30 años”, señaló la Universidad.
“El desarrollo de las ciencias naturales en general y la astrobiología en particular, hizo posible comenzar a hacer preguntas «simples» y no rechazar hipótesis sobre formas de vida en las condiciones extremas de la superficie de Venus”.
La Universidad destaca que durante la auditoría “se estableció el objetivo de probar la hipótesis de la vida en la superficie del planeta como una de las tareas principales de las siguientes misiones para estudiarla”.
Este vídeo no oficial relatado en ruso muestra las imágenes comparativas donde aparecen seres con posibles formas de vida de un escorpión, un ave, el derretimiento de algo parecido a nieve y otros detalles.
Los científicos rusos “se basan en el hecho de que las formas de vida extraterrestre no tienen que parecerse necesariamente a las terrenales y, por lo tanto, las condiciones que necesitan para el origen y el mantenimiento pueden diferir de las que estamos acostumbrados”.
En vez de una vida basada en el carbono como existe en la Tierra, en Venus hay que pensar en una vida basada en el nitrógeno. “Polímeros conocidos de nitrógeno y dióxido de carbono son estables en la atmósfera a altas temperaturas y presiones”.
“La actual generación de investigadores, de conformidad con el principio de continuidad en la investigación espacial, puede responder a una de las preguntas clave: la presencia de vida extraterrestre”, dijo Valery Snytnikov.
“El descubrimiento de la vida extraterrestre será un shock para toda la conciencia humana de masas. Tal choque puede compararse en escala con la liberación de la humanidad más allá de la Tierra y el comienzo de la era espacial. Si la vida extraterrestre en sus fundamentos químicos será radicalmente diferente de la bioquímica que conocemos, esto dará un poderoso impulso al desarrollo de casi todas las ramas de la ciencia natural», explicó Snytnikov.
El investigador dijo que existe un proyecto de una misión conjunta ruso-estadounidense «Venera-D«. Además de los estudios de superficie se estudiarán las nubes de Venus y su atmósfera, incluida la posible existencia de vida bacteriana. Los científicos de la Universidad participarán en la preparación de esta misión.
Un planeta caliente
«Aunque Venus no es el planeta más cercano al Sol, es el más caliente. Tiene una atmósfera densa llena de dióxido de carbono, que provoca el efecto invernadero, y de nubes compuestas de ácido sulfúrico. Los gases atrapan el calor y mantienen a Venus bien caliente. De hecho hace tanto calor en Venus, que metales como el plomo serían charcos de metal fundido”, informa la Nasa.
El planeta se muestra «muy activo» con montañas y volcanes.
“Es poco común porque gira en dirección contraria a la de la Tierra y la mayoría de los otros planetas. Y su rotación es muy lenta. Tarda alrededor de 243 días terrestres en girar solo una vez. Debido a que está tan cerca del Sol, un año pasa muy rápido. Tarda 225 días terrestres en dar toda la vuelta alrededor del Sol. Esto significa que en Venus, un día es un poco más largo que un año”, añade la Nasa.
«Debido a que las longitudes del día y del año son similares, un día en Venus no es como un día en la Tierra. Aquí, en la Tierra, el Sol sale y se pone una vez por día. En Venus el Sol sale cada 117 días terrestres. Esto significa que el Sol sale dos veces por año, ¡aunque todavía sea el mismo día! Y dado que Venus rota hacia atrás, el Sol sale por el oeste y se pone en el este».
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