Un catedrático constitucional chino fue detenido durante la noche después de hacer pública una carta a la legislatura títere del régimen, criticando el sistema político unipartidista y proponiendo una transición hacia un verdadero gobierno democrático.
El domingo en la noche, Zhang Xuezhong, de 43 años, fue secuestrado por la policía en su casa de Shanghai, dijo el disidente chino Mo Zhixu en su página de Facebook.
Los oficiales llegaron a la casa de Zhang a la 1 a.m. en tres autos de policía y lo tomaron en custodia, dijeron dos de sus amigos con base en Shangai a la BBC en chino.
Pero el lunes en la noche, Wang Aizhong, otro disidente chino, escribió en Twitter que Zhang había sido liberado.
En su carta, Zhang culpó al brote de virus del Partido Comunista Chino (PCCh) por la supresión arbitraria del régimen y su estricto control sobre la sociedad, que según él había «destruido casi por completo la capacidad de organización y autosuficiencia de la sociedad china».
La carta estaba dirigida a los diputados del Congreso Nacional del Pueblo (NPC), la legislatura títere del PCCh que se va a reunir el 22 de mayo en Beijing para su sesión plenaria anual, que estaba previsto que se reuniera en marzo pero que se ha retrasado por el brote de coronavirus.
Después de publicarla en WeChat, una plataforma de redes sociales china, el sábado (9 de mayo), rápidamente se volvió viral y circuló ampliamente en la web.
«Una constitución falsa»
La actual constitución de China es «una constitución falsa», escribió Zhang en la carta, porque es «solo un manual utilizado por el partido gobernante para organizar y dirigir su régimen».
«Debido a que China no ha construido un sistema político moderno de acuerdo con una constitución genuina, su gobernanza social sigue siendo extremadamente atrasada», escribió, añadiendo que «el brote y la propagación de la epidemia han constituido una buena indicación del problema».
Según Zhang, la falta de transparencia y escrutinio, el silenciamiento de los denunciantes, la incompetencia de los gobiernos locales y los desastres de derechos humanos causados por las estrictas medidas de cuarentena han demostrado que «los últimos 70 años [de gobierno del PCCh] han sido un completo fracaso no solo en la construcción de la nación sino también en la gobernanza social».
Zhang instó a los diputados del Congreso Nacional del Pueblo (NPC) a convertir la legislatura títere en «un cuerpo especial para iniciar una transición política nacional», que formule las normas electorales y nombre una comisión electoral imparcial.
El Congreso Nacional del Pueblo (NPC) debería ordenar la liberación inmediata de todos los presos políticos y de conciencia, poner fin a la prohibición de los medios de comunicación y los partidos políticos libres, y abolir el estatuto especial del PCCh, para poder elegir una «autoridad suprema transicional» por sufragio universal directo, decía la carta.
La «autoridad suprema transicional» creará entonces un comité de redacción de una nueva constitución, y el proyecto de constitución se someterá a un referéndum, según propuso Zhang.
Zhang también adjuntó a la carta un borrador de constitución que escribió para la «República China Unida», que estipula que los líderes y parlamentarios de la nación deben ser elegidos a través de elecciones democráticas.
Renunciar al PCCh
Zhang es un renombrado académico en derecho constitucional y abogado de derechos humanos.
En 2011 y 2012, escribió dos veces al Ministro de Educación Yuan Guiren, instándole a eliminar los cursos sobre el marxismo y el maoísmo del plan de estudios obligatorio para los estudiantes universitarios.
En 2012, él anunció en Weibo, una plataforma de red social china, que había renunciado a ser miembro del PCCh, pero su anuncio pronto eliminado por los censuradores.
En 2013, Zhang fue despedido de su puesto de profesor en la Universidad de Política y Derecho de China Oriental en Shanghai por enseñar y escribir artículos sobre constitucionalismo, una noción que ha sido promovida por los reformistas en China que buscan restricciones al poder del Estado, pero que también ha sido atacada a viva voz por los ideólogos comunistas que ven en ella la destrucción de la «dictadura democrática del pueblo» del Partido Comunista.
En abril de 2019, las autoridades de Shanghai le revocaron su licencia para ejercer la abogacía.
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