Debido a sus notables beneficios para la salud, el aceite de oliva está ganando cada vez más atención. Numerosos estudios han confirmado que el aceite de oliva tiene propiedades anticancerígenas, protege el cerebro, reduce la inflamación y el dolor, disminuye los lípidos y el azúcar en la sangre, y promueve la salud de la microbiota intestinal.
En este artículo, exploraremos los muchos beneficios del aceite de oliva y las formas de maximizar esos beneficios.
Un alimento sagrado
El aceite de oliva se extrae del fruto del olivo y es el principal aceite vegetal utilizado en la cocina mediterránea. Su historia se remonta a la antigua Grecia y Roma, cuando se le consideraba un alimento y producto cosmético sagrado. Tengo dos amigas particularmente aficionadas al aceite de oliva.
Una es la famosa diseñadora de moda neoyorquina, Norma Kamali. A pesar de tener 78 años, su piel, físico y espíritu son muy jóvenes, y puede hacer ejercicios que muchos jóvenes no pueden. Pero Norma usa aceite de oliva hace más de 30 años, no solo para cocinar sino también para el cuidado de la piel, agregándolo a varios productos cosméticos. Incluso viaja por el mundo para encontrar el aceite de oliva más puro y tiene su propia marca de aceite de oliva.
La otra amiga es la Dra. Daniel Monti, directora del Departamento de Medicina Integrativa de la Universidad Thomas Jefferson. Fue mi mentora durante mi residencia. La Dra. Monti consume aceite de oliva todos los días; si no está en la mesa, le pedirá específicamente al camarero que se lo agregue a su comida. A pesar de su edad, luce muy joven y enérgica.
Entonces, ¿cómo impactó el aceite de oliva su salud? Veámoslo más de cerca.
Disminuye los lípidos en la sangre y protege el corazón
El componente principal del aceite de oliva es el ácido monoinsaturado, siendo el ácido oleico el más abundante. Puede reducir el colesterol “malo” (lipoproteína de baja densidad) y aumentar el colesterol “bueno” (lipoproteína de alta densidad), reduciendo así el riesgo de aterosclerosis y enfermedad cardiovascular. Estudios encontraron que la dieta mediterránea, que incluye grandes cantidades de aceite de oliva extra virgen, puede reducir significativamente la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Uno de mis pacientes tenía hipercolesterolemia familiar pero no estaba dispuesto a tomar medicamentos hipolipemiantes, optando en su lugar por consumir aceite de oliva extra virgen a diario. Después de dos años, sus niveles de lípidos volvieron a la normalidad, lo cual es notable.
El aceite de oliva extra virgen se refiere al aceite de oliva más puro y natural extraído directamente del fruto del olivo sin ningún procesamiento o refinamiento. Conserva la mayoría de los nutrientes y no contiene productos químicos ni aditivos.
Reduce el riesgo de muerte por demencia
El aceite de oliva no solo protege el corazón sino también el cerebro. En julio de 2023, un equipo de investigación de la Universidad de Harvard presentó un estudio en el encuentro anual de la Sociedad Estadounidense de Nutrición. Al analizar cuestionarios dietéticos y registros de defunción de más de 90,000 estadounidenses durante los últimos 30 años, descubrieron que en comparación con aquellos que rara vez o nunca consumían aceite de oliva, aquellos que consumían más de media cucharada de aceite de oliva virgen extra al día tenían un 28% menos de riesgo de morir por demencia. Además, aquellos que usaban una cucharadita de aceite de oliva a diario en lugar de una cantidad equivalente de margarina o mayonesa tenían un 8% a 14% menos de riesgo de morir por demencia. Este resultado fue bastante sorprendente.
Anne-Julie Tessier, autora principal del estudio, declaró en un comunicado de prensa: «Algunos compuestos antioxidantes en el aceite de oliva pueden cruzar la barrera hematoencefálica, potencialmente teniendo un efecto directo en el cerebro». También mencionó que la mejora en la salud cardiovascular debido al consumo de aceite de oliva puede afectar indirectamente la salud del cerebro.
Previenen el cáncer y disminuye el azúcar en la sangre
Otro beneficio significativo del aceite de oliva son sus propiedades anticancerígenas. Un metanálisis de 45 estudios encontró que las personas que consumen aceite de oliva a diario tienen un 31% menos de riesgo de cualquier cáncer en comparación con aquellos que consumen aceite de oliva con menos frecuencia.
Además, el aceite de oliva puede disminuir los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la resistencia a la insulina. Una revisión publicada en Clinical Nutrition en 2022, que incluyó 36 estudios y más de 3.5 millones de participantes en total, descubrió que consumir 25 gramos (alrededor de 1.83 cucharadas) adicionales de aceite de oliva al día redujo el riesgo de diabetes tipo 2 en un 22% y el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 16%.
Alivia la inflamación y el dolor
El aceite de oliva contiene polifenoles con efectos antiinflamatorios. Las personas que consumen aceite de oliva regularmente experimentan una reducción de la inflamación crónica y el dolor articular, lo que lleva a una menor dependencia de los medicamentos antiinflamatorios.
En los últimos años, estudios encontraron que los polifenoles en el aceite de oliva poseen poderosas propiedades antioxidantes. Pueden neutralizar los radicales libres, reducir el daño oxidativo celular y también exhiben actividades antiinflamatorias, antivirales e inmunomoduladoras.
Otros beneficios
Además de los mencionados anteriormente, el aceite de oliva tiene los siguientes beneficios:
Mejora la salud intestinal: La condición del intestino está estrechamente relacionada con la salud general. El aceite de oliva puede reducir la inflamación intestinal, mejorar el entorno de la microbiota intestinal y proporcionar beneficios terapéuticos para enfermedades intestinales, como confirman muchos estudios.
Protege y embellece la piel: El aceite de oliva se puede usar internamente y tópicamente. Muchas celebridades y figuras públicas, incluida mi amiga Norma Kamali, utilizan el aceite de oliva como producto natural para el cuidado de la piel, lo cual ha demostrado ser muy efectivo.
Precauciones para ciertos grupos
Si bien el aceite de oliva ofrece notables beneficios para la salud, también puede provocar efectos secundarios en ciertas personas. Los siguientes cuatro grupos de personas deben tener especial precaución al usar aceite de oliva:
Personas alérgicas o intolerantes al aceite de oliva: Si experimenta síntomas como sarpullido, picazón, enrojecimiento de la piel, picazón o dolor de garganta, asma o malestar digestivo como dolor abdominal, náuseas, vómitos o hinchazón después de usar aceite de oliva, puede indicar una alergia o intolerancia. En algunos casos, la reacción es una reacción cruzada, lo que significa que puede no ser una respuesta directa al aceite de oliva en sí, sino más bien a componentes específicos dentro de él.
Personas con problemas de vesícula biliar: Los pacientes con problemas de vesícula biliar como colecistitis crónica y cálculos biliares o aquellos que se sometieron a una colecistectomía deben evitar el uso de aceite de oliva. Esto se debe a que el aceite de oliva, al ser una grasa, requiere que la vesícula biliar segregue bilis para ayudar en la absorción y el metabolismo. Las personas con problemas de vesícula biliar pueden experimentar diversas molestias después de consumir aceite de oliva, que incluyen dolor, indigestión y hinchazón.
Personas con función pancreática deficiente: La pancreatitis crónica, los quistes pancreáticos y la fibrosis quística pancreática pueden afectar la forma en que el cuerpo procesa las grasas. Por lo tanto, los pacientes con estas afecciones también deben evitar el uso de aceite de oliva.
Personas sometidas a cirugía gastrointestinal: Las personas que se sometieron recientemente a cirugía gastrointestinal pueden tener dificultades para digerir grasas; estas personas también deben evitar el uso de aceite de oliva.
Cómo seleccionar y almacenar el aceite de oliva
La calidad es clave al elegir el aceite de oliva, siendo el aceite de oliva virgen extra la opción preferida. Este tipo se obtiene directamente de aceitunas frescas, sin procesamiento adicional como calentamiento o refinamiento, y no contiene aditivos, conservando así el contenido nutricional más alto.
En comparación, los aceites de oliva procesados, como el aceite de oliva refinado o mezclado con otros aceites, son menos beneficiosos.
Por último, el almacenamiento adecuado del aceite de oliva es crucial. Es esencial evitar exponerlo a altas temperaturas y la luz solar. Debido a su bajo punto de humo, el aceite de oliva es mejor para aliñar platos fríos o agregarlo después de cocinar para retener su valor nutricional y sabor delicado.
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