Actitud de EE. UU. es crucial para el resultado de las protestas en Hong Kong, afirma Wei Jingsheng

Por Olivia Li y Zhang Yi
13 de noviembre de 2019 12:48 PM Actualizado: 13 de noviembre de 2019 12:48 PM

El viernes pasado, el famoso disidente chino Wei Jingsheng dijo que si el movimiento prodemocracia en Hong Kong tiene éxito, se desplegará a China, y así el área continental podría pasar por una transición pacífica de un régimen del Partido Comunista a un sistema político democrático. No obstante, si el movimiento de Hong Kong es reprimido por el Partido Comunista Chino (PCCh), el fracaso también causará severos daños a Estados Unidos.

Wei participó en un evento organizado por la Fundación para Conmemorar a las Víctimas del Comunismo en Washington D. C. el 8 de noviembre, conmemorando el 30° aniversario de la caída del Muro de Berlín. En un panel de discusión, Wei señaló que el expresidente de EE. UU. George W. Bush (padre) estuvo muy errado en su política de apaciguamiento cuando el movimiento estudiantil prodemocrático fue aplastado en Beijing en 1989. Su decisión equivalió a dar apoyo indirecto a la masacre en China hace treinta años (la Masacre de Tiananmén).

“Antes de que Deng Xiaoping diera la orden de disparar contra los manifestantes, su preocupación más grande era la actitud del grupo democrático occidental. Las tropas chinas [que habían sido] despachadas desde otras áreas estuvieron ubicadas cerca de Beijing por un largo tiempo, pero no se movieron, porque Deng estaba dudando, preocupado por cómo reaccionaría Estados Unidos”, reveló Wei.

“El discurso del Presidente George Bush (padre) indicando que no tenía intenciones de interferir con los asuntos internos de China, y el reemplazo del embajador prodemocrático de EE. UU. en China, envió un claro mensaje a Deng, que equivalió a apoyar la masacre de Tiananmen”.

Durante una entrevista con la edición en chino de La Gran Época, Wei dijo que está profundamente preocupado por los manifestantes pro-democracia en Hong Kong.

“La situación de Hong Kong es crítica ahora. El PCCh está intentando difamar a los manifestantes por todos los medios y crear una excusa para usar represión violenta”.

Agregó que hay sólida evidencia que indica que el PCCh seleccionó oficiales de policía y los envió a Hong Kong para que usen violencia en contra de los manifestantes.

Wei cree que ahora Estados Unidos y la comunidad internacional están enfrentando una gran prueba por segunda vez.

“Una vez más, el pueblo chino está arriesgando su vida para luchar por la libertad y la democracia en Hong Kong. La determinación del pueblo de Hong Kong y la terquedad del Partido Comunista son dos factores que no cambiarán. Entre los factores variables, el elemento más crucial que determinará el resultado final, es la actitud de Estados Unidos y sus aliados occidentales”.

Wei llamó al gobierno de EE. UU. a tomar la decisión correcta esta vez, diciendo que la actitud de la Casa Blanca tendría un efecto milagroso, como lo describe el famoso dicho chino –“un pequeño esfuerzo produce un gran logro”, porque la actitud de la Casa Blanca es crucial para resolver la crisis en Hong Kong.

También señaló que Hong Kong hoy es la Berlín de China, y que los hongkoneses están en la vanguardia del movimiento democrático chino.

“Si los hongkoneses tienen éxito en sus esfuerzos democráticos, definitivamente se extenderá a China continental. Por eso el PCCh quiere reprimir las protestas bajo cualquier costo”.

Según Wei, la victoria de los manifestantes de Hong Kong posiblemente traería un enorme cambio a China continental, incluso podría producir una transición pacífica de un país comunista hacia un sistema político democrático.

“No obstante, si el PCCh gana la batalla, traerá un daño devastador a Estados Unidos, porque Estados Unidos perderá su autoridad como líder en el mundo”.

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