En los últimos días, el régimen chino ha aprovechado las protestas y los disturbios en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd para impulsar la propaganda antiestadounidense.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Hua Chunying, compartió el 30 de mayo un tweet de la portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Morgan Ortagus, en el que criticaba a Beijing por aplicar una ley de seguridad nacional para Hong Kong. Hua respondió con la leyenda, «No puedo respirar», las últimas palabras de Floyd, como se ve en un video de un policía arrodillado en su cuello mientras lo tomaba en custodia.
Mientras que muchos ciudadanos pro-beijing se reían de la publicación de Hua, otros decían «No puedo twittear», —refiriéndose al hecho de que Twitter está prohibido dentro de China. Estas publicaciones sarcásticas en las redes sociales chinas fueron pronto eliminadas por los censuradores.
El activista chino, Li Ning, expresó sus condolencias por la muerte de Floyd.
La madre de Li Ning, Li Shulian, fue asesinada después de casi una década de peticiones a las autoridades locales. Li Shulian era dueña de una tienda en la provincia de Shandong. Las autoridades locales amenazaron su negocio mediante sobornos. Ella se negó a colaborar. En 2009, murió en prisión y los funcionarios afirmaron que se había suicidado. Desde entonces, Li Ning ha estado buscando justicia por la muerte por negligencia de su madre. En ese momento, ella era solo una estudiante universitaria.
En una entrevista con la Voz de América (VOA), Li Ning dijo que desde la muerte de su madre, su familia se sintió «asfixiada» por el régimen. Ella se ha convertido en objeto de la vigilancia de las autoridades locales. Su teléfono móvil ha sido monitoreado y fue detenida en Beijing durante un tiempo.
El 2 de junio, Li dijo a la Voz de América (VOA) que apreciaba la forma en que las autoridades estadounidenses han manejado la muerte por negligencia de Floyd. Una investigación de la muerte de Floyd dio lugar a la presentación de cargos por homicidio en segundo grado y asesinato contra el agente de policía de Minneapolis que se arrodilló sobre su cuello, Derek Chauvin. Otros tres policías también fueron acusados de ayudar e instigar a la muerte de Floyd. Todos han sido despedidos de sus puestos.
Li dijo: «La forma en que los países democráticos manejan las cosas es completamente diferente a la que experimenté [en China] (…) No tengo ningún sentido de la seguridad y la felicidad que defienden [las autoridades], nada de eso. Vivo con miedo todos los días».
La familia de Li Ning recibió una autopsia de su madre hecha por un experto local. El resultado mostró que fue golpeada hasta la muerte. Ella dijo, «¡Murió de dolor por los golpes, no podía respirar!»
La noche del 3 de septiembre de 2009, cuando Li Shulian realizó su petición en Beijing, la policía local la secuestró en su habitación de hotel y la detuvo en una cárcel negra situada en su ciudad natal de la ciudad de Longkou, en la provincia de Shandong. El 3 de octubre, el gobierno local notificó a la familia de Li Ning la muerte de su madre.
Li dijo que su experiencia la había inspirado a estudiar derecho en busca de justicia.
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