Tres activistas de los derechos humanos que sostenían una pancarta que decía «No a los juegos del genocidio» consiguieron escabullirse en el lugar donde se encendió la llama olímpica en Grecia antes de ser detenidos por la policía.
La llama se encendió el lunes en el Templo de Hera, en el sur de Grecia, cuna de los antiguos Juegos Olímpicos, antes de los Juegos de Invierno de Beijing 2022. El evento estuvo vigilado por la policía, ya que varios manifestantes se reunieron cerca del evento.
«¿Cómo se puede permitir que Beijing organice los Juegos Olímpicos si está cometiendo un genocidio contra los uigures?», dijo un manifestante, en referencia al trato que reciben los musulmanes uigures en la región noroccidental china de Xinjiang.
Grupos de derechos y legisladores estadounidenses han pedido al Comité Olímpico Internacional (COI) que posponga o traslade los Juegos, alegando que no se han producido mejoras en materia de derechos humanos en China desde los Juegos Olímpicos de Beijing de 2008.
China ha negado repetidamente cualquier maltrato a los uigures y a otros grupos minoritarios, a pesar de que investigaciones y estudios independientes confirman que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha orquestado dos «crímenes contra la humanidad» en los últimos 20 años.
Dos mujeres y un hombre se colaron en un estrecho cordón policial y entraron en el recinto arqueológico donde tradicionalmente se enciende la llama olímpica. Levantaron una bandera tibetana segundos después de que la antorcha fuera encendida por una actriz que interpretaba el papel de una gran sacerdotisa en el templo situado a varios metros de distancia.
Los tres manifestantes por los derechos humanos pidieron a gritos que se boicotearan los Juegos en Beijing, pero fueron rápidamente inmovilizados y retirados por la policía.
La capital china se convertirá en la primera ciudad que acoja tanto los Juegos de Invierno como los de Verano cuando organice el evento del 4 al 20 de febrero, pero las protestas y los llamamientos al boicot por el historial de derechos humanos del país han empañado los preparativos.
Los activistas planean más protestas y una conferencia de prensa el martes, cuando se entregue oficialmente la llama a los organizadores de los Juegos en Atenas.
Grecia detiene a estudiantes estadounidenses
El lunes, dos estudiantes activistas fueron detenidas en Atenas tras protestar en la Acrópolis durante el fin de semana contra las atrocidades del PCCh en materia de derechos humanos, pidiendo el boicot de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing.
Las activistas, radicadas en Estados Unidos, Tsela Zoksang, estudiante tibetana de 18 años, y Joey Siu, activista exiliada de Hong Kong de 22 años, fueron detenidas a la espera de comparecer ante el tribunal el lunes a las 10 de la mañana, hora local.
UPDATE: a legal advocate who went to the Greek jail was denied entry and was not allowed to meet with activists. As of 12:56pm Tsela and Joey are still detained.@SophieHRW @benedictrogers @nathanlawkc @alexchow18 @ClaFrancavilla @LotteLeicht1
— Students for a Free Tibet (@SFTHQ) October 17, 2021
Las dos mujeres intentaron colgar una pancarta en la Acrópolis la mañana del 17 de octubre para protestar por los próximos Juegos Olímpicos en China cuando fueron detenidas, lo que llevó a grupos internacionales de derechos humanos a pedir su liberación.
“Pedimos a las autoridades griegas que se resistan a cualquier presión del gobierno chino para extraditar a estas activistas, que con carácter de urgencia pongan en libertad a Joey Siu y a la activista tibetana Tsela Zoksang, y que les permitan regresar a Estados Unidos de América”, afirmó el grupo de defensa de los derechos humanos con sede en Reino Unido Hong Kong Watch en un comunicado del 17 de octubre.
Ambas mujeres son también miembros de la campaña “No Beijing 2022”, en la que participa una coalición de activistas de derechos humanos tibetanos, uigures, hongkoneses, chinos continentales, taiwaneses y mongoles.
Con información de Rita Li y Reuters.
De NTD News
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