Los legisladores de Oklahoma se disponían a prohibir las operaciones de cambio de sexo infantil. Entonces, cientos de activistas transexuales protestaron en el capitolio del estado.
La multitud se había manifestado contra varios proyectos de ley que, de aprobarse, prohibirían la transición de sexo infantil.
«Somos Oklahoma», coreaban en las imágenes subidas a Twitter por el periodista local Nick Camper. La multitud también coreó «Las vidas trans importan» y «Protejan a los niños trans».
Los asistentes, unos 150, portaban pancartas a favor de los transexuales con frases como «No somos una amenaza, así que dejen de convertirnos en un objetivo. TRH salva vidas».
«TRH» significa terapia de reemplazo hormonal, en la que las mujeres se inyectan testosterona y los hombres estrógeno para parecerse más al género opuesto.
Los cánticos resonaron en la rotonda del capitolio mientras la legislatura estatal de Oklahoma debatía.
Sanciones por cambio de sexo
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, ha firmado proyectos de ley que impiden a los hombres que dicen ser mujeres participar en deportes femeninos y obligan a los estudiantes a utilizar los baños asignados a su sexo.
Actualmente, la Legislatura de Oklahoma se enfrenta a decisiones sobre los proyectos de ley 250, 252, 1011 y 129 del Senado.
Estos proyectos de ley prohíben la financiación pública de las cirugías de cambio de sexo y la financiación pública de las hormonas de cambio de sexo.
Los proyectos de ley 252, 1011 y 129 también prohíben los procedimientos de cambio de sexo. Pero cada una establece un límite de edad diferente. La ley 252 prohíbe el cambio de sexo a los menores, la 1011 prohíbe el cambio de sexo a los menores de 21 años y la 129 prohíbe la transición de sexo a los menores de 26 años.
El proyecto de ley 129 del Senado se titula «Ley piedra de moler», en referencia al versículo bíblico Mateo 18:6.
«Al que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar», dice el versículo.
Quienes infrinjan la Ley piedra de moler serán acusados de delito grave. Los infractores de la Ley 252 se enfrentarían a la disciplina médica profesional, y los infractores de la Ley 1011 recibirían una multa de 100,000 dólares, una pena de prisión, o ambas.
Protesta a favor de los bloqueadores de la pubertad
El grupo activista transexual Oklahomans for Equality (OKEQ) desempeñó un papel importante en la organización de la protesta. Su directora ejecutiva interina, Dorothy Ballard, declaró a The Epoch Times que la única oposición a las cirugías de cambio de sexo infantil procede del «fanatismo».
«Si se preguntara a alguien sobre la toma de decisiones médicas para su hijo en torno a cualquier otro tema, como la diabetes o incluso la depresión crónica, no habría ninguna duda sobre permitir a los padres y cuidadores y a sus hijos a su cargo un acceso de espectro absolutamente completo a la salud médica», afirmó.
Ballard afirmó que los proyectos de ley de Oklahoma contra las cirugías de cambio de sexo para transexuales pondrían en peligro la vida de las personas transexuales de varias maneras.
Las personas que desean la transición de género pero no pueden hacerlo se suicidarán, las personas que odian la transexualidad matarán a los transexuales y algunas personas morirán de afecciones cardíacas causadas por el cese repentino de las hormonas para el cambio de sexo, dijo Ballard.
«Estoy hablando de ideación suicida. Estoy hablando de autolesiones», dijo. «Hay riesgos reales directos y una interrupción brusca de la terapia hormonal sustitutiva».
«Este tipo de legislaciones incitan a la violencia», añadió.
Ballard dijo que la protesta dentro del capitolio fue pacífica, pero que el Estado restringió la forma en que los manifestantes podían manifestarse.
Aunque los manifestantes estaban dispuestos a sentarse tranquilamente en la sala de debates del capitolio, las autoridades del capitolio les impidieron entrar, dijo Ballard. Añadió que las autoridades pidieron a los manifestantes que dejaran de cantar en algunos momentos.
«Se nos restringió el acceso a determinadas zonas. Nos pidieron que guardáramos silencio en algunos momentos de la sesión. Pero, en general, todo se gestionó de forma muy pacífica. Al menos tuvimos la oportunidad de hacer oír nuestra voz», afirmó.
Tras la protesta, los partidarios de la transexualidad abandonaron el edificio pacíficamente, dijo Ballard.
Decisiones médicas, riesgos médicos
Ballard dijo que apoya el uso de hormonas de cambio de sexo en niños y la financiación de estas hormonas por parte de los contribuyentes.
Cuando se le preguntó sobre los riesgos de daños óseos, disminución de la función genital e infertilidad derivados del uso de hormonas de cambio de sexo y bloqueadores de la pubertad, Ballard dijo que estas consecuencias no suelen producirse y que todo procedimiento médico conlleva riesgos.
«No hay ningún tipo de intervención o terapia médica que no tenga consecuencias o posibles beneficios o efectos secundarios. Ahí es donde entra en juego el consentimiento informado», dijo Ballard.
También dijo que las cirugías de cambio de sexo infantil no existen.
«Eso no es algo que haya ocurrido. Los niños no están siendo sometidos a cirugía, fuera de los niños intersexuales, que está permitido en todas las propuestas actuales», dijo.
Como se reportó anteriormente, la Universidad Vanderbilt de Tennessee realizó amputaciones mamarias a menores que se identificaban como transexuales.
La decisión de que los niños tomen sustancias químicas bloqueadoras de la pubertad que podrían alterar permanentemente su cuerpo debe ser tomada entre el niño, sus padres y un médico, dijo Ballard. El gobierno no debería tener nada que decir, añadió.
«¿Qué va a pasar cuando alguien venga y quiera representarnos, pero tenga una visión del mundo muy fuerte sobre cosas como la atención médica general?».
Ballard sugirió que permitir que el gobierno intervenga en las decisiones médicas podría crear una «pendiente resbaladiza» que amenazara los derechos individuales.
Según estudios de los CDC, más de 1.6 millones de estadounidenses se identifican como transexuales.
El transexualismo parece más común en las generaciones más jóvenes, según los estudios. La mitad del 1% de los adultos estadounidenses se declaran transgénero, pero el 1.4% de los niños de 13 a 17 años se identifican como tales.
Evitar un «sufrimiento inmenso»
Según el activista Chris Elston, las nuevas leyes de Oklahoma evitarán un inmenso sufrimiento a los niños. Elston se opone a los cambios de sexo infantil y habló ante los legisladores de Oklahoma en un intento de prohibirlo en la ley, como se reportó anteriormente.
«Casi todos estos niños tienen algún problema de salud mental, y no resolvemos los problemas de salud mental alterando el cuerpo», dijo sobre los niños que dicen ser transexuales.
Afirmó que su oposición a los cambios de sexo en los niños proviene de la ciencia y señaló que la mayoría de los niños con disforia de género la superan con la edad.
«Hemos pasado por la pubertad como especie humana durante 200,000 años», dijo Elston. «Los niños no se suicidaban por pasar por la pubertad, que es el argumento número 1 que se oye de estos activistas».
Pero las hormonas son permanentes, dijo. Una experta que citó, la Dra. Marci Bowers, cirujana especializada en cambio de sexo, descubrió que los niños que empezaban a tomar bloqueadores de la pubertad a los 10 años eran universalmente incapaces de tener orgasmos cuando eran adultos.
En la conservadora Oklahoma, los proyectos de ley se aprobarán en la legislatura de Oklahoma, dijo Elston. Pero no está claro qué ocurrirá cuando los grupos activistas las impugnen ante los tribunales, dijo.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ya ha prometido luchar contra los proyectos de ley en los tribunales, según su comunicado de prensa.
«La ACLU de Oklahoma y nuestros socios están decididos a luchar contra estas leyes sin fundamento hasta que sean anuladas. No se equivoquen, esta es una promesa de acción legal en caso de que cualquiera de estos proyectos de ley se convierta en ley», dice un comunicado de prensa de Megan Lambert, directora jurídica de la ACLU de Oklahoma.
Elston dijo que cualquier estado que prohíba la transición de género infantil se enfrentará probablemente a demandas judiciales.
«Acabará llegando a los tribunales», dijo. «Pero eso es justo lo que tenemos que hacer».
Elston añadió que aunque el proyecto de ley solo detenga momentáneamente el «daño irreversible» a los niños, merecerá la pena.
«Al menos de momento, pondrá fin a muchas de estas cosas», dijo.
Si Oklahoma prohíbe la atención a los niños relacionada con la transición de sexo, será el segundo estado en hacerlo.
La semana pasada, Utah prohibió la cirugía de cambio de sexo y el uso de bloqueadores de la pubertad para los niños, como se reportó anteriormente.
En 2022, las encuestas del Pew Research Center sugieren que el 46% de los adultos se oponen a la transición de género infantil.
The Epoch Times se puso en contacto con la oficina de prensa de Stitt, pero no respondió al momento de la publicación de este artículo.
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