El acusado de California de planear el asesinato de un juez de la Corte Suprema está pidiendo al tribunal, a través de su abogado, que suprima sus confesiones y cualquier otra declaración que haya hecho a las fuerzas de seguridad.
Nicholas John Roske, de Simi Valley, renunció el 8 de junio a sus derechos de un abogado y a permanecer en silencio y poco después de ser detenido confesó que planeaba matar al juez Brett Kavanaugh, según los documentos judiciales.
Roske supuestamente confesó ante dos agentes de la ley —un detective de la policía del condado de Montgomery, Maryland, y un agente del FBI— además de compartir en una conversación con el operador de 911 su intención de dañar al juez.
Pero las confesiones pueden haberse obtenido violando el derecho de Roske a un abogado y su derecho a no autoincriminarse, dijo el defensor público, James Wyda, en una nueva presentación legal.
Wyda pidió al juez de distrito que supervisa el caso, Peter Messitte, nombrado por Clinton, que celebre una audiencia sobre las supuestas declaraciones.
«Si en dicha audiencia el gobierno no logra establecer que dichas declaraciones no fueron obtenidas en violación del privilegio del Sr. Roske contra la autoincriminación, ni de su derecho a la asistencia de un letrado garantizada por la Quinta y Sexta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, ni de la sentencia de la Corte Suprema en el caso Miranda vs.Arizona, 384 U.S. 436 (1966), y que no fueron involuntarias de otro modo (…) dichas declaraciones deben ser suprimidas», escribió el abogado.
Los fiscales aún no han respondido a la moción.
Roske, que se declara inocente, debía comparecer ante el tribunal el 23 de agosto, pero Messitte retiró recientemente la fecha, así como una conferencia previa al juicio. También amplió los plazos para presentar varios documentos hasta el 6 de septiembre.
Motivación
Roske voló a Maryland con el fin de matar a Kavanaugh, según los documentos del tribunal y sus comentarios al operador del 911.
Después de llegar a Chevy Chase en las primeras horas del 8 de junio, Roske hizo que un taxi lo dejara frente a la casa de Kavanaugh, de la que dijo saber la ubicación debido a las fotos que se publicaron en Internet.
Roske vio a dos alguaciles en el exterior de la casa y caminó por la calle.
Tras enviar un mensaje de texto a su hermana, llamó al 911.
«Dijiste que venías de California. ¿Conoces a alguien de aquí?», le preguntó el operador. «Brett Kavanaugh. El juez de la Corte Suprema», dijo Roske.
«¿Qué viniste a hacer? Solo a hacerte daño a ti y a él, o qué es lo que va a pasar?», preguntó el operador. «Correcto», dijo Roske.
Los oficiales de policía acudieron al lugar de los hechos y se llevaron a Roske bajo custodia sin incidentes.
Según una declaración jurada del FBI, Roske informó a los agentes de una comisaría cercana, tras renunciar a sus derechos, de que estaba molesto por la filtración de un borrador de la decisión de la Corte Suprema que indicaba que el tribunal tenía la intención de anular la sentencia sobre el aborto de Roe vs. Wade. También expresó su apoyo al control de armas y dijo que temía que Kavanaugh fallara en contra de las leyes de control de armas.
«ROSKE declaró que comenzó a pensar en cómo dar un propósito a su vida y decidió que mataría al juez de la Corte Suprema después de encontrar la dirección del condado de Montgomery del juez en Internet», dice el documento.
El juez Kavanaugh se unió días más tarde a la mayoría de los jueces que ordenaron la anulación de Roe y al fallo contra una estricta ley de armas.
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