Cinco acusados de conspirar para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, han presentado una moción para desestimar los cargos en su contra, alegando que la intervención de los informantes del FBI en la dirección del plan fallido equivale a una trampa.
El juicio contra Adam Fox, Barry Croft, Kaleb Franks, Daniel Harris y Brandon Caserta está previsto que comience el 8 de marzo por presuntamente haber conspirado a lo largo de 2020 para secuestrar a Whitmer. Una sexta persona, Ty Garbin, se declaró culpable de las acusaciones en agosto, recibiendo seis años de prisión mientras aceptaba servir como testigo contra sus coacusados.
Fox, Croft, Franks, Harris y Caserta han mantenido durante todo el proceso que el gobierno les tendió una trampa. Formalizaron esos argumentos en una moción de desestimación del 25 de diciembre, diciendo que las pruebas del caso «demuestran una extralimitación atroz por parte de los agentes del gobierno, y de los informantes que esos agentes manejaban».
«Cuando el gobierno se enfrentó a las pruebas que demostraban que los acusados no tenían ningún interés en un plan de secuestro, se negó a aceptar el fracaso y siguió impulsando su plan», afirma la moción.
«Debido a que el gobierno se extralimitó y cometió graves actos de mala conducta contra los acusados que habían repudiado la mala acción sugerida por el gobierno, la defensa puede establecer la trampa como una cuestión de derecho».
La moción de 20 páginas de los acusados ofrece numerosos ejemplos para respaldar su afirmación.
Por ejemplo, varios acusados y otras personas presuntamente estaban juntos el 7 de julio de 2020, cuando alguien sugirió secuestrar a Whitmer. Según la moción, alguien del grupo dijo inmediatamente que «no estaba de acuerdo con un secuestro ofensivo», una opinión compartida por Franks y Harris.
Más tarde, el 18 de julio de 2020, Garbin supuestamente rechazó la sugerencia de un informante del FBI de secuestrar a una funcionaria pública
«Garbin dijo: ‘Entonces, creo que un objetivo a perseguir no es el secuestro'», afirma la moción. «Tres semanas más tarde, el 9 de agosto de 2020, el acusado Daniel Harris dijo al principal [informante del FBI] y a otros: ‘Nada de secuestros. Lo juro por [improperio] Dios'».
La moción de los acusados también incluye el testimonio de un agente del FBI que supuestamente dijo durante la presentación de pruebas que los acusados tenían una «reacción negativa» a las propuestas de los informantes de secuestrar a Whitmer.
Además, la moción incluye ejemplos de lo que los acusados dicen que fue una «manipulación emocional» por parte de los informantes del FBI para atraerlos a seguir involucrados en el plan.
Un informante del FBI supuestamente utilizó su hernia no tratada como un dispositivo para ganar la simpatía de Fox y otros.
«Afirmaba que la A.V. no le proporcionaba el tratamiento adecuado después de sus años de servicio de combate en el Ejército… [el informante del FBI] le decía a Adam Fox que estaba ‘esperando a morir'», afirma la moción.
«Sintiendo el tirón emocional de tal confesión, Adam Fox le dijo a Dan que tenía que recibir tratamiento quirúrgico como prioridad sobre cualquiera de los ‘planes de misión’ que Dan, en su papel [de informante del FBI], estaba impulsando».
Estos y otros ejemplos son más que suficientes para cumplir el umbral de la trampa, argumentan los acusados. Su moción incluye ejemplos en los que otros casos fueron desestimados.
En el caso Jacobson contra Estados Unidos, por ejemplo, el Tribunal Supremo de EE.UU. anuló una condena contra un hombre al que agentes del gobierno solicitaron repetidamente pornografía infantil por correo durante un período de 26 meses.
En ese caso, el Tribunal Supremo dijo que los agentes del gobierno «no pueden originar un designio delictivo, implantar en la mente de una persona inocente la disposición a cometer un acto delictivo y, a continuación, inducir la comisión del delito para que el gobierno pueda procesarlo».
Los acusados en el caso Whitmer argumentaron que la conducta de los agentes del FBI fue más atroz que en el caso Jacobson.
«En el caso que nos ocupa, en marcado contraste, los informantes, por supuesto, no solo se pusieron en contacto con los acusados cara a cara, sino que también los engatusaron, persuadieron, jugaron con la simpatía, fomentaron la amistad, se aprovecharon de las condiciones financieras de los acusados y sugirieron que el delito que propusieron ‘promovería un bien mayor'», dice la moción.
«Los acusados no se dedicaron a ninguna actividad con fines lucrativos; todo lo que hicieron con respecto a los [informantes del FBI] se basó en la amistad y la admiración y en el cultivo asiduo [por parte de los informantes] de un sentido de patriotismo y de hacer el bien».
El gobierno tiene hasta el 24 de enero para responder a la moción de los acusados. La reunión final previa al juicio está fijada para el 18 de febrero.
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