Dos hombres fueron acusados este jueves de llevar a cabo varios tiroteos aleatorios en barrios de mayoría latina en el sureste de Los Ángeles que dejaron cuatro muertos, incluido un menor de 14 años, y otros dos heridos.
Gary García Jr., de 42 años, y Timberland Wayne McKneely, de 20, enfrentan cada uno cuatro cargos de asesinato y dos cargos de intento de asesinato, informó hoy en un comunicado el fiscal de Los Ángeles, George Gascón.
“Múltiples comunidades han sido aterrorizadas por las acciones insensibles, crueles y despiadadas de estos hombres. Esta violencia sin sentido no quedará sin respuesta en la balanza de la justicia”, señaló el procurador.
Los dos sospechosos fueron arrestados tras una ola de tiroteos ocurridos la noche del pasado domingo y la madrugada del pasado lunes en las ciudades de Bell, Huntington Park, y Cudahy.
Gascón explicó que según las primeras investigaciones los ataques fueron al azar, mientras los sospechosos “simplemente se movían en su vida diaria».
La policía cree que ambos sospechosos son miembros de pandillas, y buscan un tercer supuesto implicado.
El menor muerto fue identificado como Javier Pedraza Jr., de 14 años.
La fiscalía ha pedido que no se le otorgue fianza a los dos acusados. Si son declarados culpables de todos los cargos, García y McKneely enfrentarán una sentencia máxima de cadena perpetua.
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