Un hombre de Oklahoma fue arrestado por cargos federales de agresión por presuntamente haber empujado a un fotógrafo de Associated Press (AP) por encima de un muro durante la irrupción del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos, según informaron el martes las autoridades.
Benjamen Scott Burlew, de Miami (Oklahoma), fue captado por las cámaras agrediendo físicamente al fotógrafo de AP John Minchillo, que estaba designado al recinto del Capitolio en el momento del incidente, según un acta judicial publicada por el Departamento de Justicia.
El hombre, de 41 años, fue detenido el 19 de agosto y se le acusa de delitos federales que incluyen agresión en jurisdicción territorial especial y actos de violencia física en terrenos restringidos. Es la segunda persona acusada de atacar a Minchillo.
Burlew fue grabado por las cámaras gritando, agarrando, arrastrando y empujando a Minchillo sobre un muro bajo de piedra en los terrenos del Capitolio, según los documentos judiciales.
Las autoridades dicen que Burlew es una de las varias personas que atacaron a Minchillo, que llevaba una máscara antigás tipo casco y que fue arrastrado por otra persona por las escaleras exteriores por su cordón con las letras AP.
Al pie de las escaleras, Burlew y otras tres personas agarraron al fotógrafo y lo empujaron y lo arrastraron de nuevo, según las autoridades.
El fotógrafo de AP cayó de espaldas en el terreno del jardín oeste después de ser empujado. Al parecer, Burlew se asomó al muro para observar su caída.
La portavoz de Associated Press, Lauren Easton, dijo que es «profundamente preocupante cuando atacan a los periodistas simplemente por hacer su trabajo».
«Estos cargos son una señal alentadora de que los que atacaron a los periodistas el 6 de enero serán responsabilizados», dijo en un correo electrónico.
Burlew fue acusado el 20 de agosto en el Distrito de Columbia y salió de la cárcel con una fianza de 5000 dólares.
Un hombre de Pensilvania, Alan William Byerly, de 54 años, también fue detenido el mes pasado acusado de la agresión a Minchill0 y a los policías, según una acusación del FBI.
Más de 570 personas han sido detenidas en casi todos los 50 estados de Estados Unidos por delitos relacionados con la irrupción del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos. Entre ellos, más de 170 personas acusadas de agredir u obstaculizar a las fuerzas policiales, según el Departamento de Justicia.
La irrupción tuvo lugar durante una sesión conjunta del Congreso, cuando los legisladores se reunieron para certificar los votos electorales presentados por los estados. Manifestantes y algunos alborotadores, algunos de los cuales querían expresar su postura contra la negativa del entonces vicepresidente Mike Pence a intervenir en el proceso de certificación, irrumpieron en los terrenos y el edificio del Capitolio. Miles de manifestantes pacíficos permanecieron en el exterior.
En junio, el director del FBI, Christopher Wray, dijo en una audiencia de supervisión celebrada por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes que la agencia policial consideraba que los acontecimientos que se desarrollaron el 6 de enero eran un acto de «terrorismo doméstico«. Cuando el representante Eric Swalwell (D-Calif.) le preguntó si los hechos podían considerarse una «insurrección», Wray dijo que sería inapropiado describir la violación como tal.
«En mi papel como director del FBI, debido a que ese es un término que tiene un significado legal, realmente tengo que ser cuidadoso con el uso de palabras como esa», dijo Wray, señalando que lo que dice podría afectar a los casos penales en curso.
Los legisladores demócratas han impulsado la narrativa de que la irrupción del 6 de enero fue una «insurrección», en gran medida durante el esfuerzo de impugnación contra el entonces presidente Donald Trump. Nadie que haya participado en la irrupción ha sido acusado de insurrección.
Con información The Associated Press.
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