El artista rap Sean «Diddy» Combs fue imputado con los cargos de conspiración para extorsión y tráfico sexual durante su comparecencia ante la corte el martes.
El lunes por la noche, en Manhattan, casi seis meses después de que las autoridades federales allanaran sus casas en Los Ángeles y Miami, Combs, de 54 años, fue arrestado para comparecer ante la Corte de Distrito Sur de los Estados Unidos de Nueva York.
Según la imputación de cargos, revelada el martes, Combs “abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y otras personas a su alrededor para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”.
La acusación formal alega que esta actividad criminal involucró secuestro, trabajo forzado, incendio provocado, soborno, obstrucción de la justicia y tráfico sexual “al menos desde o alrededor del año 2008” hasta 2018.
En varias ocasiones, Combs supuestamente participó en un comportamiento sexual abusivo que involucraba drogar y grabar a las víctimas durante eventos que él organizaba, llamados “Freak Offs”.
Supuestamente, “sometió a las víctimas a abuso físico, emocional y verbal para hacer que las víctimas participaran” en estos actos mientras mantenía el control con amenazas de “violencia física, promesas de oportunidades profesionales, otorgando y amenazando con retener el apoyo financiero y por otros medios coercitivos, incluido el seguimiento de su paradero, dictando la apariencia de las víctimas, monitoreando sus registros médicos, controlando su vivienda y proporcionándoles sustancias controladas”.
Desde la redada, más personas han presentado demandas contra el rapero y propietario de Bad Boy Records alegando abuso físico y sexual.
El abogado de Combs, Marc Agnifilo, dijo que su cliente niega las acusaciones y se declarará inocente.
“Él está de buen ánimo”, dijo Agnifilo. “Tiene confianza”.
Entre quienes presentaron una demanda contra el rapero y productor se encontraba su exnovia, la cantante de R&B Cassie, quien alegó que la había agredido física y sexualmente durante años.
Aunque la demanda se resolvió, Combs fue visto más tarde agrediendo a Cassie en las imágenes de seguridad del hotel transmitidas por CNN.
«Me sentí disgustado cuando lo hice», dijo respecto a lo que sucedió en las imágenes, disculpándose.
La acusación formal sostiene que la “empresa criminal” de Combs involucraba a varios empleados, como personal de seguridad y de servicio doméstico, asistentes personales y supervisores de alto rango, y que su objetivo era satisfacer “sus deseos personales” de “gratificación sexual, incluso mediante la explotación de mujeres y el uso de trabajadoras sexuales comerciales”.
Con información de The Associated Press.
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