El libio que supuestamente fabricó el explosivo que destruyó el avión del vuelo de Pan Am sobre la localidad escocesa de Lockerbie hace 34 años fue acusado formalmente este lunes ante un tribunal de Washington (EE.UU.) de destruir una aeronave causando la muerte de personas, crimen que acarrea la cadena perpetua.
Abu Agila Masud apenas habló durante la sesión, que se celebró dos años después de que el gobierno de Estados Unidos presentara cargos contra el hombre, alegando que tuvo un papel clave en el atentado que se cobró la vida de 270 personas, la mayoría estadounidenses.
Masud no declaró ya que solicitó tiempo para conseguir un abogado defensor. El juzgado acordó celebrar una vista preliminar el 27 de diciembre para darle tiempo a contratar a un abogado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, agradeció en un comunicado a «todos aquellos que han ayudado a asegurar que Masud se enfrenta a la justicia en EE.UU.», y especialmente al Departamento de Justicia, que presentó los cargos.
El jefe de la diplomacia estadounidense aseguró que su país «nunca descansará a la hora de buscar justicia para sus ciudadanos».
Estados Unidos presentó cargos contra Abu Agila Masud hace dos años, alegando que desempeñó un papel clave en la explosión ocurrida el 21 de diciembre de 1988.
Esa detonación a bordo del aparato Boeing 747 que hacía la ruta Londres Nueva York cuando el avión sobrevolaba la citada ciudad escocesa dejó 270 muertos, el incidente terrorista más mortífero ocurrido en suelo británico.
Todos los 259 pasajeros y miembros de la tripulación fallecieron, al igual que otras 11 personas en Lockerbie tras caerles los restos del avión.
Abu Agila Masud es considerado el «tercer conspirador» tras la caída del avión.
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