El gobierno de Biden propone controles más estrictos sobre las adquisiciones extranjeras de terrenos, añadiendo ocho instalaciones militares más a la lista de revisión por motivos de seguridad nacional.
Esta adición amplía la jurisdicción del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), un panel federal que examina las adquisiciones extranjeras en busca de riesgos para la seguridad nacional. Una vez finalizada, cualquier compra o arrendamiento de bienes inmuebles no exceptuados dentro de un radio de 100 millas cerca de esos emplazamientos adicionales se considerará una «transacción cubierta» por el CFIUS, según un aviso del registro federal anunciado hoy y cuya publicación está prevista para el viernes.
La última propuesta federal se produce en un momento en que la propiedad de tierras estadounidenses por parte de adversarios extranjeros, especialmente China, preocupa cada vez más a los gobiernos estatales y al público en general. Estados dirigidos por republicanos como Florida, Texas, Virginia y Dakota del Sur han emprendido iniciativas legislativas a nivel estatal para reforzar el control de la compra de tierras por extranjeros.
Además, algunos de los emplazamientos adicionales propuestos están relacionados con casos de gran repercusión que atrajeron la atención nacional.
En otoño de 2021, por ejemplo, una empresa china compró a través de su filial, Fufeng USA, 370 acres de terreno agrícola para construir una planta de molienda de maíz en Grand Forks, Dakota del Norte.
El terreno está a menos de 15 millas de la base aérea de Grand Forks, que alberga tecnología sensible de drones, satélites y vigilancia, y se encuentra entre las ocho ampliaciones propuestas. En diciembre de 2022, el CFIUS determinó que la venta de terrenos para el proyecto Fufeng «no era una ‘transacción cubierta'» bajo la jurisdicción del comité.
El proyecto siguió adelante hasta que, a finales de enero, el Departamento de la Fuerza Aérea declaró (pdf) que la rama tiene una opinión «inequívoca» de que «el proyecto propuesto presenta una amenaza significativa para la seguridad nacional con riesgos tanto a corto como a largo plazo de impactos significativos para nuestras operaciones en la zona».
El CFIUS dispone actualmente de una lista de más de 200 instalaciones militares (pdf) en torno a los cuales las compras o arrendamientos inmobiliarios no exceptuados se consideran transacciones cubiertas. Según la definición del Departamento de Defensa, las distancias cubiertas pueden ser un radio de una milla, un radio de 100 millas o los límites del territorio. Y las transacciones en zonas urbanizadas o de viviendas unifamiliares pueden considerarse excepciones.
Las ocho adiciones propuestas para «alcance ampliado», o cobertura de un radio de 100 millas, son la Base 42 de las Fuerzas Aéreas en Palmdale, California; la Base Dyess de las Fuerzas Aéreas en Abilene, Texas; la Base Ellsworth de las Fuerzas Aéreas en Box Elder, Dakota del Sur; la Base Grand Forks de las Fuerzas Aéreas en Grand Forks, Dakota del Norte; el Cuartel General de las Fuerzas Conjuntas de la Guardia Nacional de Iowa en Des Moines, Iowa; la Base Lackland de las Fuerzas Aéreas en San Antonio, Texas; la Base Laughlin de las Fuerzas Aéreas en Del Rio, Texas; y la Base Luke de las Fuerzas Aéreas en Glendale, Arizona.
La Base de la Fuerza Aérea de Laughlin, entre las instalaciones militares adicionales, está relacionada con otro caso de alto perfil.
En 2016, un multimillonario chino y exmilitar, Sun Guangxin, compró unos 140,000 acres de tierras agrícolas en el condado de Val Verde, Texas, y planeó construir un parque eólico en la propiedad. Cuando la comunidad notó que el proyecto eólico propuesto habría permitido al propietario chino acceder a la red eléctrica de Texas y de que la propiedad está cerca de la Base de la Fuerza Aérea de Laughlin, un campo de entrenamiento para pilotos militares, suscitó preocupación por la seguridad nacional.
En junio de 2020, el CFIUS autorizó el proyecto de parque eólico de Sun Guangxin a condición de que se llegaran a acuerdos de mitigación, que se alcanzaron con el Departamento de Defensa en julio de 2021. Después de eso, sin embargo, el proyecto se detuvo por una nueva ley de Texas que entró en vigor en junio de 2021. La Ley de Protección de Infraestructuras de la Estrella Solitaria prohíbe a las empresas y gobiernos de Texas hacer negocios con entidades extranjeras de China, Rusia, Corea del Norte e Irán si estas transacciones proporcionarían a las empresas extranjeras acceso remoto o control de infraestructuras críticas.
La base aérea de Ellsworth, en Dakota del Sur, otro emplazamiento militar incluido en la lista de nuevas incorporaciones, alberga el primer bombardero furtivo nuevo del ejército estadounidense en 34 años, el B-21 Raider. La base aérea de Dyess, en la lista de propuestas, también recibirá bombarderos B-21.
«Me alegra ver que la Administración Biden sigue nuestro ejemplo para proteger nuestras infraestructuras de seguridad nacional de la China comunista. Más vale tarde que nunca», dijo la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, en un tuit el miércoles. «Espero seguir trabajando con la Legislatura de SD y los líderes agrícolas para abordar esto».
La norma propuesta, cuya publicación está prevista para el 5 de mayo, entrará en vigor tras un periodo de comentarios públicos de 30 días.
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