La administración Biden reunirá a cuatro niños que fueron separados de sus familias en la frontera entre Estados Unidos y México durante la administración anterior, dijeron las autoridades el lunes.
«Esperamos que las familias se reúnan mañana», dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en «CBS This Morning».
La iniciativa para la reunificación de las familias surge de un grupo de trabajo que el presidente Joe Biden estableció a través de una orden ejecutiva en febrero. Se le dijo al grupo de trabajo que se concentrara en identificar a los padres e hijos separados durante la administración Trump y que averiguara cómo reunificarlos.
Los adultos que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos con sus familias, después de ser interceptados fueron rápidamente deportados. Bajo la administración de Trump, el entonces fiscal general Jeff Sessions anunció una política de «tolerancia cero» a todos los adultos que cruzaban la frontera ilegalmente, y su inmediato procesamiento judicial, como se requiere en la sección 1325(a) del 8 U.S.C.
Eso significaba que los padres y los niños que cruzaban la frontera ilegalmente eran separados, mientras que el padre era retenido por el Servicio de Alguaciles de los Estados Unidos a la espera de los cargos. Cualquier niño acompañante fue transferido al Departamento de Salud y Servicios Humanos y reclasificado como menor no acompañado, de acuerdo con la Ley de Protección a las Víctimas de Tráfico Humano.
Las familias que ingresaron ilegalmente a EE.UU. durante las administraciones de Obama y Bush también fueron separadas en la frontera por las mismas razones.
Aproximadamente dos meses después, luego de una reacción violenta por parte del público, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para detener las separaciones familiares el 20 de junio de 2018. Posteriormente restauró la norma de «captura y liberación», donde las familias son liberadas al interior de Estados Unidos con una fecha de establecida para comparecer ante una corte.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en febrero que entre 600 y 700 niños migrantes seguían separados de sus padres.
“Nos quedan cientos de familias y las reuniremos a todas”, dijo Mayorkas el lunes.
Los funcionarios del gobierno en el grupo de trabajo están trabajando en estrecha colaboración con la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), que representa a las familias y a otros grupos comunitarios, agregó.
“Se trata realmente de una asociación público-privada integral para reunir a las familias y comenzar un proceso de sanación”, dijo.
La ACLU reveló el mes pasado que aproximadamente 400 niños permanecen sin sus familias.
Según el Departamento de Seguridad Nacional, el grupo de trabajo publicará su informe inicial el 2 de junio. Los funcionarios, incluido Mayorkas, el presidente del grupo de trabajo, proporcionarán una actualización completa sobre la iniciativa de reunificación en ese momento.
Las reunificaciones están comenzando al tiempo que la administración de Biden continúa lidiando con el aumento en los cruces fronterizos ilegales. El número de cruces aumentó una vez que Biden asumió el cargo y está en camino de alcanzar máximos no vistos en décadas.
Un cambio clave en la política, la revocación de la expulsión de la mayoría de los menores no acompañados a causa de la pandemia del COVID-19, ha provocado un fuerte aumento de los niños no acompañados, lo que ha supuesto una gran presión para los sistemas del sur de Estados Unidos.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza llegó a tener, a pesar que se ha comentado que sus instalaciones no cuentan con equipamiento apropiado, más de 5700 niños no acompañados. Ese número se redujo a menos de 700 el domingo, según Mayorkas.
Sin embargo, más de 22,000 niños permanecen en centros gestionados o supervisados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos, según el último recuento proporcionado por la agencia el 28 de abril. El departamento abrió recientemente su decimosexta instalación para atender a los niños, aunque dos ya no los albergan. El centro de Pomona, en California, tiene capacidad para albergar hasta 2500 niños.
Charlotte Cuthbertson contribuyó a este artículo.
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