El gobierno de Biden impuso el jueves nuevas sanciones a Rusia y expulsó a algunos miembros del personal diplomático por ciberataques presuntamente llevados a cabo por Moscú contra Estados Unidos.
El presidente Joe Biden firmó una orden ejecutiva que «proporciona autoridades fortificadas para demostrar la determinación de la Administración de responder y disuadir el alcance total de las actividades extranjeras perjudiciales de Rusia», según la Casa Blanca en un comunicado de prensa.
La orden ejecutiva fue diseñada para enviar un mensaje al Kremlin de que la Casa Blanca «impondrá costos de una manera estratégica y económicamente impactante en Rusia si continúa o intensifica sus acciones internacionales desestabilizadoras», incluyendo «los intentos para socavar la conducta de elecciones democráticas justas” e instituciones en Estados Unidos.
El comunicado de prensa de la Casa Blanca mencionó también los presuntos intentos de Rusia de «participar y facilitar actividades cibernéticas maliciosas contra Estados Unidos y sus aliados y socios».
Rusia está acusada de facilitar un ciberataque en diciembre contra el software SolarWinds utilizado por varias agencias federales. En esa intrusión, se cree que los hackers informáticos rusos infectaron software ampliamente utilizado con código malicioso, dándoles acceso a las redes de al menos nueve agencias en lo que los funcionarios de EE. UU. creen que fue una operación de recopilación de inteligencia dirigida a extraer secretos gubernamentales.
Un portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, condenó la nueva ronda de sanciones y prometió que Rusia responderá contra EE. UU.
“Condenamos cualquier búsqueda de sanciones, las consideramos ilegales. En todo caso, el principio de reciprocidad en esta materia es válido; reciprocidad de una manera que mejor sirva a nuestros intereses”, dijo Peskov, según la agencia de noticias TASS.
Acerca de una posible reunión Putin-Biden, Peskov comentó: «No hace falta decir que las posibles sanciones que se están discutiendo de ninguna manera promoverían tal reunión».
Sin embargo, según la Casa Blanca, “el compromiso de la cadena de suministro de software de SolarWinds le dio la capacidad de espiar o potencialmente perturbar a más de 16,000 sistemas informáticos en todo el mundo. El alcance de este compromiso es una preocupación de seguridad nacional y pública. Además, impone una carga indebida a las víctimas, en su mayoría del sector privado, que deben soportar el costo inusualmente alto de mitigar este incidente”.
La orden ejecutiva anunciada el jueves incluye sanciones contra seis empresas rusas que apoyan las actividades cibernéticas del país, y 32 personas fueron objeto de sanciones también.
La administración Biden agregó que los 10 diplomáticos expulsados incluyen representantes de los servicios de inteligencia rusos.
A pesar de la nueva orden, Biden considera que él debería celebrar una cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, para hablar sobre «los problemas que enfrenta nuestra relación», dijo el jueves el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan en una entrevista con CNN. Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia pueden ser «estables y predecibles», agregó.
“El presidente Biden no ocultó respecto al hecho de que tomaremos medidas esta semana, sin embargo, indicó también que quiere lograr esa estabilidad en esta relación, y cree que si el presidente Putin está preparado para hacerlo también, podemos encontrar un rumbo por delante que no conduzca a un ciclo de confrontación”, dijo Sullivan.
Las acciones son la segunda gran ronda de sanciones impuestas por la administración Biden contra el gobierno ruso. El mes pasado, EE. UU. sancionó a siete funcionarios rusos de nivel medio y alto, junto con más de una docena de entidades gubernamentales, por su trato dado al líder de la oposición Alexei Navalny y su posterior encarcelamiento.
La Casa Blanca decidió mantener al embajador de EE. UU. en Rusia, el cual fue designado por Trump e invitó a Putin a una conferencia acerca del cambio climático a fines de abril.
No quedó claro de inmediato qué otras acciones, si las hay, podrían plantearse contra Rusia. Los funcionarios habían dicho anteriormente que esperaban tomar acciones tanto visibles como invisibles.
Con información de The Associated Press.
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