El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) liberó en EE.UU. a más de 1300 extranjeros ilegales condenados por delitos en los últimos tres meses de 2022.
Las fuerzas de seguridad federales informaron de un aumento en los encuentros con extranjeros ilegales condenados por delitos desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo hace dos años y revirtió muchas políticas de inmigración de la era Trump, políticas que eran responsables de frenar el flujo de extranjeros ilegales a través de la frontera entre Estados Unidos y México.
Esto ha resultado en la entrada ilegal de miles de delincuentes extranjeros, incluidos los condenados por asalto, robo, violación y asesinato.
Del 1 de octubre al 18 de diciembre, 1363 extranjeros ilegales condenados y más de 1800 extranjeros ilegales con cargos penales pendientes en su contra fueron liberados en Estados Unidos, según los datos más recientes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Parece que el DHS está aumentando silenciosamente la cantidad de liberaciones, ya que la cantidad de ilegales liberados de la custodia en las primeras tres semanas de diciembre superó la cantidad total de liberaciones en noviembre, informó Breitbart.
La Casa Blanca ha desalentado la aplicación de las leyes federales de inmigración existentes al respaldar los condados «santuario», que brindan un refugio local para los aproximadamente 11 millones a 22 millones de extranjeros ilegales, en todo el país, de ser arrestados y deportados, según Breitbart.
En un anuncio del 5 de enero, la Casa Blanca dijo que la mayoría de las personas que intentan cruzar la frontera sur hacia Estados Unidos son de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, y que el gobierno ampliará su programa de libertad condicional de inmigración para permitir que los extranjeros ilegales de estos países vivan y trabajen en Estados Unidos.
«Hasta 30,000 personas al mes de estos cuatro países, que tengan un patrocinador elegible y pasen la investigación de antecedentes, pueden venir a Estados Unidos por un período de dos años y recibir autorización de trabajo», dijo la Casa Blanca.
Legisladores del GOP apuntan al liderazgo y a la financiación que recibe el DHS
RJ Hauman, jefe de relaciones gubernamentales y comunicaciones de la Federación para la Reforma de la Inmigración Estadounidense (FAIR), le dijo a Breitbart que la administración de Biden puede estar violando la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) al supuestamente ordenarle al DHS que lleve a cabo la liberación masiva de convictos extranjeros ilegales.
“La ley requiere explícitamente que aquellos que cruzan la frontera ilegalmente sean detenidos, pero la administración Biden claramente no quiere detener ni deportar a nadie”, dijo Hauman. “Por lo tanto, no sorprende que estén intentando socavar el estado de derecho no solo reduciendo la capacidad general de detención, sino también liberando ilegalmente a extranjeros delincuentes”.
El presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), pidió la renuncia del secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, en noviembre.
“Si el secretario Mayorkas no renuncia, los republicanos de la Cámara investigarán cada orden, cada acción y cada falla. Determinaremos si podemos comenzar la investigación de impeachment” en su contra, dijo McCarthy en una conferencia de prensa.
El representante Chip Roy (R-Texas) pidió a sus colegas en la Cámara que dejen de financiar al DHS si no protege la frontera sur.
«Ha llegado el momento de que la mayoría de la Cámara de Representantes haga su trabajo, y vamos a tener que dejar de financiar un Departamento de Seguridad Nacional que se niega a proteger la frontera de Estados Unidos», dijo Roy en un discurso en la Cámara el lunes.
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