Administración Biden supera a Orwell con la «Junta de Gobernanza sobre Desinformación»

Por Roger Simon
01 de mayo de 2022 2:21 PM Actualizado: 01 de mayo de 2022 2:21 PM

Opinión

El comunismo viene en varias franjas.

Los soviéticos tenían su versión, los chinos tienen la suya, en estos días curiosamente llamado «Socialismo con características chinas». Los norcoreanos tienen “¡Juche!” Los Jemeres Rojos camboyanos tuvieron el suyo (afortunadamente de corta duración) y los cubanos un estado marxista-leninista bastante tradicional con la espeluznante adición—hace tiempo que incrustaron policías secretos en los vecindarios para vigilar a todos.

Pero todos tienen en común lo que más detestan: la libertad de expresión.

Uniéndose a ellos en este aborrecimiento de la piedra angular de las democracias está ahora la actual administración estadounidense que está a punto de instalar, a través de su Departamento de Seguridad Nacional, una «Junta de Gobernanza sobre Desinformación».

¡Cuán orwelliano puedes llegar a ser!

Pero llamar a eso orwelliano es tanto un eufemismo como un insulto al gran George Orwell, cuyo «Ministerio de la Verdad» era una construcción mucho más inteligente que contenía el matiz irónico que pretendía el autor.

No hay nada irónico en la locución burocrática de la era Biden que parece inventada por los tontos totalitarios de nuestro Estado Profundo como una advertencia para que los peones no nos pasemos de la raya y pensemos por nosotros mismos. Se lo debe más al Ministro de Propaganda del Reich, Joseph Goebbels, que al autor de “Rebelión en la granja” y “1984”.

También podríamos llamarlo—utilizando la retórica china, ya que es su forma de comunismo a la que más se parece ahora la nuestra—“Socialismo con características estadounidenses”.

Al igual que en China, esto permite que una clase oligárquica continúe enriqueciéndose sin las molestas intrusiones de los humildes siervos.

Que esto provenga de Seguridad Nacional y su jefe Alejandro Mayorkas es más que un poco ominoso. A la intención amenazante de la iniciativa se suma su elegida para dirigir este ataque a la Primera Enmienda, Nina Jankowicz.

Jankowicz era tan «experta» en el campo de la «desinformación» que ha sido una de las que más ha calificado la noticia del portátil de Hunter Biden como desinformación rusa, lo que la convierte en una idiota o en una mentirosa. Me quedo con esto último.

También estuvo involucrada en las «comunicaciones estratégicas» («Deep Statish» para la propaganda) en Ucrania durante los días en que todo el embrollo estaba en marcha con Burisma.

Pero aún es peor. A través de Breitbart, nos enteramos de que la «talentosa» Sra. Jankowicz grabó una canción en YouTube con la letra «¿A quién tengo que [improperio más conocido del mundo eliminada] para ser rica, famosa y poderosa?»

Pues bien, ahora sabemos la respuesta: al pueblo estadounidense. Segunda respuesta: a la Declaración de Derechos.

El senador Josh Hawley (republicano de Mo.) ha dicho que pensó que era una «sátira» cuando oyó hablar por primera vez de la «Junta de Gobernanza sobre Desinformación». También lo calificó de «monstruosidad». Efectivamente. Kevin McCarthy despertó de su letargo para considerarlo—¿qué otra cosa más?—»orwelliana». Otros se sumaron.

Uno tiene la tentación de culpar de todo esto a Biden, pero, a estas alturas, sus capacidades cognitivas están tan lejos que es imposible saber lo que dirige o incluso entiende. Esto bien podría haber venido del Conejo de Pascua que le susurraba durante la caza de huevos en la Casa Blanca a principios de este mes.

Sin embargo, el dedo acusador inmediato debe apuntar a Alejandro Mayorkas, quien, por lo que sabemos, está en pleno dominio de sus facultades.

Pero, ¿quién es Mayorkas, de todos modos? Sus políticas parecen construidas para destruir Estados Unidos tal como los conocemos. Extranjeros ilegales de todo el mundo fluyen con impunidad a través de nuestra frontera sur como nunca en nuestra historia ni en la de nadie más, sin que nadie tenga idea de cuántos son narcotraficantes, traficantes de personas, terroristas o las tres cosas juntas, por no hablar de los infectados con COVID, peste bubónica o quién sabe qué más.

Todo esto mientras las muertes por drogas alcanzan cifras récord y los cadáveres se esparcen por nuestros pueblos y ciudades fronterizas, mientras los únicos que se benefician de todo esto son los despiadados cárteles que crecen en fuerza y número.

¿Es esto lo que Emma Lazarus quiso decir con “Dame tus cansados, tus pobres…” de su poema sobre la Estatua de la Libertad? Difícilmente. Esas personas venían legalmente a través de la isla de Ellis.

Resolver el problema de la inmigración no sería tan difícil—qué tal si cerramos la frontera, para empezar, mientras aumentamos algo llamado inmigración legal—pero Mayorkas parece inmune a la sugerencias. En su lugar, establece una «Junta de Gobernanza sobre Desinformación» para evitar que reciba alguna o para mancillar las que, de alguna manera, consiguen pasar.

Aunque Mayorkas salió de Cuba con sus padres a la edad de un año en 1960, justo después de la Revolución Cubana, y asistió, de todos los lugares, a la escuela secundaria de Beverly Hills (es mejor que un campo de reeducación en la Isla de la Juventud), tengo que admitir que se me ha ocurrido que es un agente de la inteligencia cubana.

Sí, es extravagante, es completamente una conjetura y no tengo absolutamente ninguna prueba directa. Probablemente no sea cierto, pero desde luego actúa como si lo fuera.

Es el tipo de persona que afirmaría que Estados Unidos sufre de “racismo sistémico”. Sin embargo, ¿cómo podría ser eso cuando la gente de color está llegando a este país de todo el mundo? ¿No entendieron el mensaje?

Esa es una pregunta que, sin duda, no sería abordada por la “Junta de Gobernanza sobre Desinformación”. Pero no importa. Asegurémonos de que no hagan preguntas.


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.