La administración Biden ha anunciado nuevos esfuerzos conjuntos con los gobiernos de Panamá y Colombia para prevenir la inmigración ilegal a través del traicionero Tapón del Darién, que conecta Norteamérica con Sudamérica.
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, emitió el martes una declaración conjunta, junto con la ministra de Relaciones Exteriores de Panamá, Janaina Tewaney, y el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Álvaro Leyva Durán, en la que señalaban que los tres países trabajarán juntos durante un periodo de 60 días para «acabar con el movimiento ilícito de personas y mercancías a través del Darién tanto por corredores terrestres como marítimos, lo que conduce a la muerte y explotación de personas vulnerables para obtener ganancias significativas».
El Tapón del Darién está situado al sur de Panamá, al norte de Colombia. La ruta del Darién ha sido una importante fuente de tráfico de inmigrantes en los últimos meses.
Según el gobierno panameño, más de 87,000 inmigrantes cruzaron el Tapón del Darién en los tres primeros meses de este año, procedentes en su mayoría de Venezuela, Haití y Ecuador. La cifra es superior a los casi 14,000 inmigrantes del mismo periodo del año pasado.
El año pasado, se batió el récord de inmigrantes que usaron la ruta del Darién, con casi 250,000. Los venezolanos representaron cerca del 60% de los inmigrantes que cruzaron por allí el año pasado.
El comunicado trilateral no dio detalles sobre cómo detendrán los tres gobiernos el flujo masivo de inmigración ilegal a través del Tapón del Darién. En su lugar, los tres países dijeron que «abrirán nuevas vías legales y flexibles para decenas de miles de migrantes y refugiados como alternativa a la inmigración irregular».
Los tres países anunciaron que también «pondrán en marcha un plan para reducir la pobreza, mejorar la prestación de servicios públicos, crear empleos y promover oportunidades económicas y sostenibles en las comunidades fronterizas del norte de Colombia y el sur de Panamá, a través de alianzas internacionales entre instituciones financieras, la sociedad civil y el sector privado».
Peligros en el Tapón del Darién
El Tapón del Darién es uno de los tramos más peligrosos del viaje desde Sudamérica hacia la frontera sur de Estados Unidos. Los peligros incluyen fauna venenosa como la víbora fer-de-lance, elementos peligrosos como ríos caudalosos, y amenazas humanas como ladrones. Migrantes y grupos internacionales de derechos humanos han denunciado agresiones sexuales, robos y asesinatos en esta remota región selvática.
Al parecer, las redes criminales también han utilizado el Tapón del Darién en sus operaciones de contrabando de drogas y tráfico de personas.
Durante el último año de mandato del presidente Donald Trump, Estados Unidos bloqueó la entrada de inmigrantes a través de una interpretación del Título 42 del Código de Estados Unidos durante la pandemia. Ahora que el gobierno de Biden está tratando de acabar con el Título 42, esto podría incentivar más a las personas que están considerando hacer el peligroso viaje desde Sudamérica hasta Estados Unidos.
Es posible que ahora la administración Biden considere al Tapón del Darién como un punto clave de bloqueo para impedir que la gente se arriesgue a realizar el largo y peligroso viaje.
Esfuerzos de la administración Biden para combatir la inmigración ilegal
El esfuerzo conjunto de los tres países se produce en un momento en que Estados Unidos respondió a una cifra récord de cruces en la frontera sur el año pasado. Los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) indican que las autoridades estadounidenses detuvieron o devolvieron a unos 2.38 millones de personas en la frontera en el año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre.
En octubre, la administración Biden comenzó a utilizar la norma relacionada con la pandemia conocida como Título 42 para impedir que los venezolanos soliciten asilo en la frontera. A su vez, la administración Biden puso en marcha un programa de libertad condicional para aceptar hasta 24,000 venezolanos por mes entre quienes ya habían solicitado y habían sido preaprobados a través de una aplicación online del gobierno llamada CBP One.
Ese programa se extendió a Nicaragua, Haití y Cuba en enero, y la administración aumentó el número de admisiones a 30,000 por mes. Bajo el programa, los inmigrantes en libertad condicional podían entrar a Estados Unidos y trabajar por hasta dos años.
En enero, Biden dijo que el número de venezolanos que intentaron cruzar ilegalmente la frontera disminuyó de unos 1100 diarios a unos 250 tras el nuevo programa de libertad condicional y la aplicación CBP One. Adelantándose al fin del Título 42, la CBP ha dicho que está aumentando el personal y los recursos en la frontera sur e «incrementando y mejorando» el uso de la expulsión acelerada bajo el Título 8 de las autoridades migratorias.
La CBP también dijo que la aplicación CBP One «ayudará a garantizar un procesamiento seguro y ordenado en los puertos de entrada» en la frontera.
Mientras que el gobierno de Biden se apoya en su programa de libertad condicional y en la aplicación CBP One para disminuir los cruces fronterizos y los retrasos en los puertos de entrada, grupos grandes de migrantes han inundado la frontera con la expectativa de entrar fácilmente a Estados Unidos. Un gran grupo de migrantes venezolanos se reunió en un puerto de entrada de El Paso, Texas, luego que se publicaran rumores por Internet de que serían procesados rápidamente a través del sistema de asilo estadounidense y podrían entrar al país.
Los republicanos han pedido más medidas para asegurar la frontera sur de Estados Unidos y han planteado la posibilidad de destituir a Mayorkas por haber mentido al Congreso cuando dijo que el Departamento de Seguridad Nacional tenía el «control operativo» de la frontera.
Biden ha acusado a los republicanos de inacción en materia de seguridad fronteriza e inmigración. En sus declaraciones de enero, Biden dijo que los republicanos se negaban a considerar sus propuestas para abordar la reforma migratoria.
«Está claro que la inmigración es un tema político en el que los republicanos extremistas siempre se van a enfrentar», dijo Biden en ese momento. «Pero ahora tienen una opción: pueden seguir usando la inmigración para intentar ganar puntos políticos o pueden ayudar a resolver el problema».
Con información de The Associated Press.
De NTD News
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