La Administración del presidente Joe Biden tiene previsto vender 20 millones de barriles de petróleo adicionales, según un anuncio de venta presentado el 26 de julio.
Los interesados debían presentar ofertas al Departamento de Energía de EE.UU. antes del 2 de agosto para comprar el petróleo, cuya entrega está prevista entre el 16 de septiembre y el 21 de octubre.
El petróleo forma parte de la Reserva Estratégica de Petróleo, una instalación del gobierno estadounidense que almacena petróleo en cavernas de Texas y Luisiana.
El demócrata Biden autorizó en marzo la venta de 180 millones de barriles de crudo de la reserva como parte de los esfuerzos de su administración para combatir la subida de los precios de la gasolina.
Hasta ahora se han vendido más de 125 millones de barriles en cuatro ventas, según la Casa Blanca.
Críticas
Casi 2 millones de barriles se han vendido a una entidad vinculada al Partido Comunista Chino, según un análisis de The Epoch Times, lo que ha suscitado las críticas de los republicanos.
«Enviar las reservas de petróleo de Estados Unidos a adversarios extranjeros es un error y socava nuestra seguridad nacional», dijo el representante Clay Higgins (R-La.) a The Epoch Times.
La oferta por el petróleo es competitiva en cuanto al precio, y las ventas van al mejor postor.
Unipec, la entidad, ha presentado varias ofertas en el pasado, y ha asegurado casi 2 millones de barriles de la reciente ola de ventas, así como 4 millones de barriles durante el otoño de 2021 de una venta separada.
Las ventas a China podrían ser ilegales, según advirtió el martes el representante Ralph Norman (R-S.C.) a la Administración Biden.
Impacto en los precios
La razón dada para liberar el petróleo de la reserva es bajar los precios de la gasolina, que se han disparado a niveles sin precedentes desde que Biden asumió el cargo.
«Se trata de un puente de guerra para aumentar el suministro de petróleo hasta que la producción se incremente a finales de este año. Y es, con mucho, la mayor liberación de nuestra reserva nacional en nuestra historia», dijo Biden en declaraciones preparadas el 31 de marzo.
Según un análisis publicado por el Departamento del Tesoro de EE. UU. esta semana, la liberación de barriles de la reserva, junto con la liberación de barriles adicionales por parte de los socios de la Administración Internacional de la Energía, ha reducido el precio en 17 centavos a 42 centavos por galón.
Según los analistas, el precio del galón se redujo en unos 38 céntimos utilizando un enfoque alternativo.
«Este descenso de los precios tuvo beneficios significativos para los consumidores estadounidenses y ayudó a mitigar los impactos del aumento de los precios de la gasolina en la inflación de toda la economía», escribieron los analistas, el subsecretario Benjamin Harris y la subsecretaria Catherine Wolfram. «Para el futuro, la Administración Biden se ha comprometido a seguir abordando las preocupaciones sobre el aumento de los precios de la energía».
Con información de Eva Fu.
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