El Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), que administra los programas de comidas escolares de la nación, está actuando para facilitar el suministro de alimentos a niños de bajos ingresos, ya que las escuelas desde Seattle hasta la Ciudad de Nueva York son cerradas por amenaza del coronavirus COVID-19.
«Si las escuelas se cierran, vamos a hacer lo mejor que podamos con las herramientas que tenemos para alimentar a esos niños», dijo el Secretario de Agricultura de EE.UU. Sonny Perdue el lunes por la tarde en la conferencia legislativa de la Asociación de Nutrición Escolar (SNA), donde los profesionales de servicios de alimentos y nutrición discutieron cómo alimentar a los estudiantes, especialmente los de hogares de bajos ingresos, durante los cierres relacionados con el coronavirus.
En una carta del 5 de marzo a Perdue, la SNA pidió al USDA que renunciara a los requisitos de alimentación en grupo para permitir los servicios de «tomar y llevar»; que ampliara la elegibilidad para el Programa de Servicio de Alimentos de Verano; y que permitiera que las escuelas entregaran comidas a múltiples sitios satélites en sus comunidades, para que las familias sean menos dependientes del transporte público para obtener alimentos.
«Vamos a ser tan flexibles como podamos con los reglamentos que tienen los Servicios de Alimentación y Nutrición», respondió Perdue cuando los dirigentes de la SNA abordaron esas propuestas con él.
Durante el fin de semana, el departamento aprobó solicitudes de exención de los estados de Washington y California para permitir el servicio de comidas durante el cierre de las escuelas. Esas comidas están disponibles hasta el 30 de junio sin costo alguno para los niños de bajos ingresos, y no se requiere que se sirvan en un ambiente de grupo. También se ha notificado a otros estados la oportunidad de solicitar exenciones relacionadas con el servicio de comidas durante estos cierres imprevistos.
En los últimos años, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) ha mantenido un buen historial de flexibilización de las normas para ayudar a los niños en edad escolar a obtener los alimentos que tanto necesitan durante los desastres y las emergencias. Después de que las inundaciones golpearon Nebraska en marzo de 2019, el USDA aprobó la solicitud del estado de flexibilidad temporal para cumplir con los requisitos del patrón de comidas de los almuerzos escolares. De manera similar, en septiembre de 2017, cuando el humo de los incendios forestales en Oregón se volvió tan espeso que cerró las escuelas cercanas, el departamento permitió que los niños llevaran comidas a casa en lugar de comerlas en las escuelas.
En respuesta a la propagación del coronavirus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. recomiendan que las escuelas mantengan sus programas de comidas pero que también «consideren formas de distribuir los alimentos».
«Si hay propagación comunitaria de COVID-19, diseñe estrategias para evitar la distribución en lugares donde la gente pueda reunirse en grupo o en multitud», aconseja el CDC. «Considere opciones como ‘tomar y llevar’ almuerzos empaquetados o entrega de comidas».
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