La administración Biden presenta un nuevo memorando de seguridad nacional destinado a proteger las infraestructuras críticas del país y aumentar su resistencia.
El memorando de seguridad nacional sustituye a un documento de 2013 publicado por la administración Obama y pondrá en marcha un esfuerzo de todo el gobierno para mejorar la resiliencia de una serie de sistemas clave, desde las comunicaciones a los sistemas de gestión del agua.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, declaró el 30 de abril que la iniciativa estaría dirigida por el Departamento de Seguridad Nacional.
El departamento daría instrucciones a las agencias de inteligencia para que colaboren con el sector privado en la consecución de sus objetivos.
«Dirigirá a la comunidad de inteligencia de EE.UU. para que recopile, produzca y comparta inteligencia e información con los propietarios y operadores de infraestructuras críticas», dijo Kirby durante una conferencia de prensa.
«Faculta al Departamento de Seguridad Nacional para liderar un esfuerzo de todo el gobierno para asegurar la infraestructura crítica de Estados Unidos con la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura actuando como coordinador nacional para la seguridad y la resiliencia de la infraestructura crítica de Estados Unidos».
La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA, por sus siglas en inglés) proporciona además al sector privado capacidades y recursos, como conocimientos especializados en ciberseguridad y evaluaciones de riesgos, para ayudar a mitigar las amenazas, según una hoja informativa al respecto publicada por la Casa Blanca.
Seguridad Nacional dirigirá la iniciativa y el memorando también delega responsabilidades en los Departamentos de Estado, Defensa, Justicia, Comercio y Energía, así como en varias agencias y comisiones.
Un objetivo clave del documento es animar al gobierno a establecer normas de seguridad básicas para ayudar a frustrar amenazas ambientales o extranjeras, como el reciente ciberataque del Partido Comunista Chino contra infraestructuras estadounidenses.
La ayudante adjunta del Consejo de Seguridad Nacional, Caitlin Durkovich, declaró a la prensa que ese enfoque de todo el gobierno era vital para asegurar la nación en medio de la creciente competencia estratégica con otras grandes potencias.
«Estados Unidos se enfrenta a una era de competencia estratégica en la que los actores estatales seguirán atacando las infraestructuras críticas estadounidenses y tolerando o permitiendo actividades maliciosas llevadas a cabo por actores no estatales», declaró Durkovich durante una conferencia de prensa.
«En caso de crisis o conflicto, sabemos que los adversarios de Estados Unidos pueden intentar comprometer nuestras infraestructuras críticas para socavar la voluntad del público estadounidense e impedir la proyección del poder militar de Estados Unidos en el extranjero».
La administración comenzó a trabajar en la elaboración de la política hace más de un año, dijo Durkovich, y «solicitó importantes aportaciones del sector privado» y de expertos en infraestructuras críticas de todos los niveles de gobierno.
Uno de los principales objetivos del memorando será la creación de un Plan Nacional de Gestión de Riesgos bienal por parte del Secretario de Seguridad Nacional, que se presentará al Presidente y resumirá los esfuerzos del gobierno de EE.UU. para mitigar los riesgos para las infraestructuras críticas del país.
Esto forma parte de lo que denominamos nuestro ‘enfoque integral’ de la resistencia de la nación», declaró Durkovich.
«El NSM reconoce [que] los propietarios y operadores de infraestructuras críticas del sector privado son a menudo nuestra primera línea de defensa contra los adversarios que tienen como objetivo los activos y sistemas más críticos de la nación».
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