Una adolescente detransicionista ha demandado al hospital Kaiser Permanente porque los médicos le extirparon los pechos durante su intervención de transexualidad.
Layla Jane es una mujer de 18 años que empezó a identificarse como transexual a los 11 años. En aquel momento, Jane quería pasar a ser varón. Inicialmente, los médicos de Kaiser le negaron las hormonas de transición, diciendo que podría tomarlas después de cumplir 16 años. Sin embargo, los médicos cambiaron de opinión, aprobaron su petición y le practicaron una doble mastectomía cuando tenía 13 años.
Jane escribió en Twitter: «Me parece asombroso que un médico me autorizara una doble mastectomía antes de que tomara un curso de educación sexual. Apenas empecé 8º curso, tenía 13 años».
En la carta de intención de demandar (pdf), sus abogados de LiMandri y Jonna LLP acusaron a los médicos de aprobar la cirugía de extirpación de senos «sin realizar una evaluación y tratamiento adecuados de las extensas comorbilidades de salud mental de Layla».
Según la carta, Jane sufre ansiedad, depresión, problemas de pubertad, dismorfia corporal y graves problemas de autoimagen.
«Estos médicos también empujaron a Layla y a sus padres por este camino de transición dedicándose a ocultar intencionada, maliciosa y opresivamente información importante y a hacer declaraciones falsas», afirma la carta.
La demanda exige el pago de cantidades no especificadas por daños y perjuicios relacionados con sus problemas de salud durante el periodo de transición de los 12 a los 17 años. En la demanda se afirma que Jane sufrió una mutilación permanente e irreversible, un estado inducido de enfermedad endocrina, un mayor riesgo de ser estéril y el hecho de que nunca podría amamantar a un hijo.
Durante una aparición en Fox News con su abogado, Harmeet Dhillon, Jane dijo: «No creo que esté mejor por la experiencia, y creo que la transición no hizo más que echar leña al fuego de mis condiciones preexistentes».
En una declaración a DailyMail, Kaiser dijo que sus médicos «practican una medicina compasiva, basada en la evidencia y fundada en la investigación sólida y las mejores prácticas médicas».
«Cuando los pacientes adolescentes, con el apoyo de los padres, buscan atención de afirmación de género, el equipo de atención del paciente evalúa cuidadosamente sus opciones de tratamiento», dijo el portavoz de Kaiser, Marc Brown. «Las decisiones de atención siempre recaen en el paciente y sus padres y, en todos los casos, respetamos las decisiones informadas de los pacientes y sus familias sobre su salud personal».
The Epoch Times se puso en contacto con Kaiser para pedirle comentarios.
Chloe Cole, de 18 años, es otra joven detransicionista y presentó una demanda contra el gigante hospitalario.
Le recetaron bloqueadores de la pubertad y hormonas del sexo opuesto y le extirparon los pechos cuando tenía 15 años. Dice que se arrepiente de habérselo hecho.
«Los adultos que debían cuidarme y guiarme cuando era niña no lo hicieron, y asumirán su responsabilidad», declaró Cole a The Epoch Times el 11 de noviembre. «A mis padres les vendieron una mentira igual que a mí».
Los padres de Cole apoyaron a su hija durante una manifestación en Anaheim, California, el pasado otoño.
Cole expresó recientemente su frustración y su dolor continuo tras sus procedimientos.
«En este momento, estoy lejos de estar completa. Estoy lejos de estar curada. Todavía estoy procesando y lidiando con lo que pasé», dijo Cole a Fox News Digital en una entrevista.
«He perdido toda mi confianza en mi proveedor de atención médica y posiblemente incluso en la atención médica», dijo. «No es amoroso mentir a un niño. No es amoroso interrumpir el desarrollo natural y saludable de un niño o animarle a hacerlo», dijo.
Cole informó de que el procedimiento de doble mastectomía provoca pérdidas de líquido.
«Utilizan injertos de piel como parte de la misma. Dos años después de la operación, pensé que la cicatrización iba bastante bien, salvo porque los injertos estaban ligeramente secos en la superficie. Pero empezaron a perder líquido, y he tenido que empezar a llevar vendas sobre ellos de nuevo», dijo Cole durante la entrevista con Fox News.
El verano pasado, Cole testificó en el Comité Judicial del Senado del Estado de California contra un proyecto de ley que convertiría al Estado en un «santuario» para las cirugías de género.
«Tengo miedo de que mi generación y las generaciones que sigan a la mía se desvíen por el mismo camino que yo recorrí. No es amoroso mentir a un niño. No es amoroso interrumpir el sano desarrollo natural de un niño. O animarlos a hacerlo», dijo durante una entrevista. «Me mantuve callada al respecto durante un tiempo ….. Pero al mismo tiempo, también hablaba con otras personas que… se arrepentían de sus transiciones y personas que… sufrían daños médicos».
«Y al ver cómo sufrían estas personas, cómo muchas de ellas tenían las mismas dificultades que yo –y algunas… incluso peores– me di cuenta de que esta experiencia es mucho más común de lo que se pensaba. Y no todo el mundo en esa situación se siente capaz de hablar. Y eso es gran parte de lo que me motiva a hablar», dijo Cole.
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