Se informó que una adolescente rusa murió después de cargar su teléfono celular en la bañera y soltarlo en el agua.
Es el tercer caso de este tipo registrado en los últimos meses sobre adolescentes rusos que mueren de esta manera.
Yulia Vysotskaya, de 14 años, estaba cargando su móvil en el baño de su casa en el centro oeste de la ciudad de Cheboksary, cuando se le escapó de las manos, informó el Daily Mail.
Se cree que soltó el cable de carga en el agua, perdió el conocimiento por la descarga eléctrica y luego murió ahogada, informó la prensa local MKRU Cheboksary, que dijo que las autoridades locales habían confirmado la muerte.
En diciembre de 2018, una campeona rusa de artes marciales de 15 años se electrocutó cuando se le cayó el iPhone en la bañera.
Irina Rybnikova, una estrella en ascenso en el mundo de Pankration, fue encontrada muerta en la bañera de su casa en Siberia por sus padres.
Rybnikova había muerto instantáneamente de insuficiencia cardíaca cuando su teléfono, conectado a un cargador, cayó al agua el 8 de diciembre.
Hace poco había ganado el campeonato nacional juvenil en Pankration, una antigua mezcla griega de boxeo y lucha libre conocida por su estilo «sin reglas».
Su hermana Tatiana, de 25 años, dijo que los hallazgos preliminares apuntaban a la muerte por descarga eléctrica.
Ella le dijo al periódico Komsomolskaya Pravda: «En agosto se convirtió en la madrina de mi hija pequeña. Mi hijo la adoraba y la llamaba «niñera». Y ahora ya no está con nosotros. Nuestros corazones están rotos».
En febrero se informó de que una colegiala de 12 años había muerto cuando su smartphone, conectado al cargador, cayó en su bañera mientras escuchaba música.
En un caso similar, una adolescente en Texas fue electrocutada hasta la muerte en el baño mientras cargaba su teléfono.
A petición de sus padres, la policía publicó la última foto que la niña envió antes de morir, como advertencia de que la combinación de agua, electricidad y dispositivos electrónicos puede ser fatal.
Los padres de Madison Coe, de 14 años, acordaron publicar la foto para crear conciencia, especialmente entre los adolescentes, ya que son los que más usan los dispositivos electrónicos portátiles, informó KCBD.
Los investigadores del Departamento de Policía de Lovington creen que Coe tomó la foto y luego la envió en un mensaje de texto momentos antes de morir.
Según KCBD, un informe de la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de Estados Unidos y el Departamento de Policía de Lovington indicó que la adolescente había conectado su teléfono celular a un cable de extensión, que estaba conectado a un tomacorriente de la pared del baño que no estaba conectado a tierra ni a un interruptor de falla a tierra, que protege a las personas de una descarga eléctrica.
Pero no es solo la combinación de smartphone y agua lo que ha demostrado ser mortal.
Aumentan las muertes debidas a teléfonos
Con la propiedad de teléfonos en auge en la última década, las historias de electrocución a través de cargadores de smartphones empezaron a aparecer en los últimos años, especialmente entre adolescentes.
En diciembre de 2018, un adolescente malayo fue encontrado muerto por su madre sin ningún signo de lesión, salvo una hemorragia en la oreja izquierda, con el auricular todavía puesto.
El forense determinó que el joven de 16 años había muerto por electrocución el 3 de diciembre, según informes de los medios de comunicación locales.
Se cree que sufrió una descarga eléctrica a través de los auriculares mientras su teléfono se cargaba.
Le Thi Xoan, de 14 años, fue encontrada inconsciente en noviembre del año pasado por sus padres, informó The Sun. Sus padres la llevaron a un hospital local, pero los médicos no pudieron revivirla.
Un cable blanco quemado de iPhone 6 fue encontrado en su cama por la policía en la capital vietnamita, Hanoi. Se cree que los desgarros en la cubierta de la cuerda expusieron los cables vivos que había dentro que entraron en contacto con la niña cuando se movió dormida..
Pero no solo el cable de carga puede ser mortal.
En octubre, investigadores descubrieron que desde 2011, se han documentado 259 muertes en todo el mundo debido a selfies. Sin embargo, la investigación fue limitada. Creen que el caso de los 259 registrados es solo la punta del iceberg, ya que la gente se roza con la muerte para obtener la imagen perfecta, cayéndose de barcos y de cascadas.
En 2015, las autoridades rusas emitieron advertencias oficiales debido a la tendencia de selfies y videos «temerarios», diciendo que «una buena selfie podría costarte la vida». Más de 100 personas resultaron heridas y 10 murieron en acciones de riesgo, entre ellas una mujer herida por un disparo y dos hombres que se suicidaron haciendo explotar granadas.
Una tendencia que también creció en Rusia fueron las selfies sobre trenes en movimiento.
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