Adrian Bailey, un veterano de Broadway que protagonizó 15 producciones a lo largo de su carrera de tres décadas, murió a los 67 años.
El aclamado intérprete falleció el 23 de septiembre, según su obituario publicado en Broadway World. No se dio a conocer la causa de su muerte.
El guionista y productor Patrick L. Riley publicó un homenaje al actor en Instagram, escribiendo «¡Adrian Bailey es ahora un antepasado! Eres AMADO por muchos, incluyéndome a mí. Descansa SEÑOR. En paz».
Nacido en Detroit, Michigan, Bailey debutó en Broadway en «Your Arms Too Short to Box With God» en 1976 y saltó a la fama por su forma de cantar y bailar.
Bailey fue conocido por sus papeles protagonistas en «Sophisticated Ladies» (1982), «N.Y.P.D. Mounted» (1991) y «The Kings of Brooklyn» (2004).
También apareció en las producciones originales de «Hot Feet» (2006), «La Cage aux» (2004), «Dreamgirls» (2001), «Prince of Central Park» (1989), y un muchos más de otros créditos notables.
Bailey resultó gravemente herido en 2008 tras una caída accidental por una trampilla durante una representación de «La Sirenita», que puso fin a su carrera como actor.
Bailey, que entonces tenía 51 años, fue tratado de fractura de muñecas y costillas, fractura de espalda, fractura de pelvis, fractura de esternón y fractura de pie, informó Backstage.
Se sometió a varias operaciones quirúrgicas a consecuencia del accidente, que alteró su vida, y presentó una demanda contra Disney señalando que podrían haberse tomado medidas de precaución para evitar la tragedia.
«Mi vida cambio para siempre. Nunca volverá a ser la misma. Mi objetivo inmediato es poder subir de algún modo a mi propio apartamento y cuidar de mí mismo. Intento ser positivo. Espero poder recuperarme algún día y recibir una indemnización completa por mis lesiones», declaró entonces a Backstage.
Mientras tanto, la actriz y cantante Lucie Arnaz Luckinbill, que co-protagonizó con Bailey en «My One and Only», tomó las redes sociales para ofrecer sus condolencias, llamando a Bailey un «gigante gentil».
«El maravilloso Adrian Bailey se fue a casa», subtituló Luckinbill junto a una foto de Bailey en Instagram. «El talento y la compasión que tenía eran indescriptibles… Eras una persona amable y hermosa, Adrian. Todos te adorábamos. Dejas un gran vacío en nuestras vidas».
«Tras su espeluznante caída desde las vigas en ‘La Sirenita’, luchó por su vida durante años reaprendiendo TODO. Sobrevivió décadas más de lo que predijeron porque era Adrian Bailey», continuó.
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