Los meses de primavera y verano, que suelen significar conectarse con los amigos y la familia, tienden a ser la temporada alta de la soledad.
Pero una nueva terapia puede ayudar a aliviar esos angustiosos sentimientos de desconexión. Los investigadores descubrieron que la oxitocina —conocida como «hormona del vínculo»— puede mejorar la capacidad de las personas para establecer vínculos sociales significativos y disminuir la soledad aguda.
«La oxitocina fue capaz de reforzar la relación positiva con los otros miembros del grupo y reducir los sentimientos agudos de soledad desde el principio», afirmó en un comunicado de prensa Jana Lieberz, doctora en psicología y autora principal del reciente estudio de prueba de concepto.
Rociar la soledad
Ante la creciente preocupación por los riesgos de la soledad para la salud, un equipo de médicos alemanes e israelíes investigó si la oxitocina, un neurotransmisor ligado a los comportamientos en razón del vínculo que fomenta la búsqueda de relaciones sociales, podría aumentar la eficacia de la terapia de grupo para tratar la soledad.
En el ensayo controlado aleatorizado, publicado en la revista Psychotherapy and Psychosomatics, participaron 56 mujeres y 22 hombres con distintos niveles de soledad. Los participantes se sometieron a cinco sesiones semanales de terapia de grupo, complementadas con oxitocina en forma de aerosol nasal o un preparado placebo para el grupo de control.
Los preparados intranasales de oxitocina sintética son medicamentos de venta con receta ampliamente estudiados por sus efectos sobre el comportamiento social.
Los investigadores descubrieron que los participantes a los que se administró la hormona de la vinculación tenían más facilidad para conectar con los demás durante las sesiones de terapia.
«La intervención psicológica se asoció con una menor percepción del estrés y una mejora de la soledad general en todos los grupos de tratamiento», afirmó Lieberz. Los participantes que la recibieron informaron de una reducción de los sentimientos agudos de soledad en comparación con el grupo placebo, y este efecto «seguía siendo visible en el examen de seguimiento después de tres meses», señaló.
Estudios anteriores sobre la oxitocina intranasal demostraron que puede mejorar la conectividad cerebro-área de recompensa, el procesamiento de la memoria emocional receptiva y concentrarse en señales faciales positivas.
Al inicio del estudio, los participantes informaron sentimientos de soledad a través de autoevaluaciones. Se repitieron después de cada sesión semanal y nuevamente en dos seguimientos (tres semanas y tres meses).
Los investigadores señalaron que diferenciar entre soledad «percibida» y «aguda» puede resultar complicado. No obstante, son optimistas en cuanto a que la oxitocina puede ser una ayuda porque contribuye a reducir la soledad. Según la Sra. Lieberz, la reducción más notable se observó al principio de las sesiones de terapia, cuando los pacientes suelen sentirse más angustiados.
«Esto se debe a que sabemos que los pacientes pueden sentirse inicialmente peor que antes de empezar la terapia en cuanto se nombran los problemas», dijo, señalando que complementar con oxitocina intranasal mientras se está en terapia puede «ayudar a los afectados a mantenerse alerta y continuar.»
La soledad crónica
Una reciente revisión científica publicada en Neuroscience & Biobehavioral Reviews sugiere que «los individuos solitarios pueden tener un desequilibrio de oxitocina, que a su vez afecta a su salud y bienestar».
La revisión analizó la soledad desde múltiples disciplinas, como la neurociencia, la sociología y la medicina clínica, y presentó tres fuentes de soledad —la interacción social deteriorada, el sistema de oxitocina y la enfermedad— que están interconectadas en las personas solitarias.
A continuación se exponen las principales conclusiones del estudio:
– Las personas solitarias tienden a reaccionar de forma diferente ante las situaciones sociales, dependiendo de la duración de su soledad. La soledad de corta duración motiva a las personas a buscar contactos, mientras que la soledad crónica lleva a evitar a los demás.
– La irregularidad del sistema de la oxitocina contribuye a las percepciones negativas de las personas solitarias. Afecta a múltiples procesos, como la búsqueda social, el establecimiento de vínculos de pareja, la confianza y el reconocimiento emocional, que son fundamentales para establecer relaciones.
– Con enfermedades físicas o mentales, los pacientes entran en un círculo vicioso de aislamiento-soledad-aislamiento difícil de superar.
1 de cada 4 adultos sufre de soledad
La soledad es un sentimiento subjetivo y angustioso de falta de conexión y deseo de relaciones sociales más satisfactorias, según la descripción de la Iniciativa Global sobre Soledad y Conexión. Esta organización internacional trabaja para aumentar la concientización sobre la soledad y el aislamiento social como parte de los problemas sociales, económicos y sanitarios. Puede deberse a las presiones sociales, el dolor o el aislamiento emocional, que obliga a las personas a asistir solas a eventos o dedicarse a sus aficiones.
Aun así, uno puede estar solo sin sentirse solo. También se puede estar rodeado de amigos y colegas, o incluso casado, y aun así sentirse solo.
Según una reciente encuesta de Meta y Gallup, casi uno de cada cuatro adultos se siente solo o no tiene ninguna conexión emocional.
La soledad crónica es un marcador de depresión, acelera la demencia y el deterioro cognitivo y plantea riesgos para la salud tan mortales como el tabaquismo, según el Dr. Vivek H. Murthy, Cirujano General de Estados Unidos. Este efecto puede verse amplificado durante los meses más cálidos, cuando las actividades al aire libre se disfrutan más en compañía. Independientemente de la estación del año, algunas actividades pueden resultar poco placenteras cuando se realizan en solitario.
Conexiones remedian la soledad
Las investigaciones sugieren que las conexiones sociales significativas benefician la salud mental. El Dr. Murthy recomienda a los estadounidenses que refuercen sus vínculos sociales para aliviar la soledad y el aislamiento.
La investigación sugiere que las conexiones sociales significativas benefician la salud mental. El Dr. Murthy recomienda a los estadounidenses que refuercen sus vínculos sociales para aliviar la soledad y el aislamiento.
Entre las recomendaciones típicas para conectar con los demás cuando se siente solo se incluyen:
Unirse a un grupo: Persigue tus intereses uniéndote a un club o grupo, como un coro, una clase de baile o un club de lectura. Transformar una actividad en solitario en una experiencia social puede fomentar las conexiones.
Voluntariado: Ayudar a los demás puede darle a uno una perspectiva más positiva. Los estudios demuestran que los voluntarios viven más y se sienten menos solos.
Adquirir experiencias sociales: Asistir a espectáculos, visitas a museos o degustaciones gastronómicas. Las experiencias compartidas crean un sentimiento de afinidad.
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