¿Cómo afectará el apoyo de RFK Jr. a Trump en las elecciones presidenciales?

En una carrera presidencial que podría decidirse por un estrecho margen en un puñado de estados indecisos, las campañas y los partidarios del expresidente Donald Trump y de la vicepresidenta Kamala Harris luchan por asegurarse todas las ventajas posibles, a poco más de dos meses del día de las elecciones.

Robert F. Kennedy Jr., que suspendió su candidatura presidencial independiente en 10 estados disputados e instó a sus partidarios en esos estados a votar por Trump, todavía podría aparecer en las papeletas de hasta 40 estados y el Distrito de Columbia.

El 26 de agosto declaró a The Epoch Times que cree que su decisión influirá en el resultado del 5 de noviembre y hará que Trump derrote a Harris. Las opiniones sobre si eso ocurrirá varían.

En un discurso el 23 de agosto, Kennedy dijo que retiraba su nombre de las papeletas en los estados disputados «donde mi presencia sería un aguafiestas».

Kennedy también señaló que su nombre permanecería en las papeletas en el resto de los estados, donde los votantes podrían elegirlo por encima de Trump y Harris.

«Si vives en un estado azul, puedes votar sin perjudicar ni ayudar al presidente Trump ni a la vicepresidente Harris. En los estados rojos, se aplicará lo mismo», dijo.

A lo largo de la campaña de Kennedy, la mayoría de los asistentes a sus actos de campaña entrevistados por The Epoch Times dijeron que votarían por Trump en 2020.

Kennedy dijo a The Epoch Times el 26 de agosto que las encuestas de su campaña indicaban que, si abandonaba la carrera en los estados indecisos, el 57% de esos electores votarían por Trump. Si se mantuviera en la carrera, probablemente Harris ganaría, añadió.

Las encuestas profesionales y las encuestas internas de Trump demostraron que los votantes que no apoyan a ninguno de los dos candidatos principales, incluidos los partidarios de Kennedy, favorecen actualmente a Trump en los siete estados indecisos más cruciales: Arizona, Georgia, Michigan, Carolina del Norte, Nevada, Pensilvania y Wisconsin.

Al de 26 de agosto, Harris aventaja a Trump en un 47.1% frente a un 43.7%, según la media de encuestas de FiveThirtyEight.

Un estudio de Pew Research realizado a principios de julio y principios de agosto indicaba que los partidarios de Kennedy eran «mucho menos propensos a decir que estaban muy motivados para votar en las elecciones presidenciales».

En agosto, el 72% de los partidarios de Trump y el 70% de los partidarios de Harris declararon estar «extremadamente motivados» para votar, mientras que sólo el 23% de los partidarios de RFK Jr. opinaban lo mismo, según la investigación.

Después que el presidente Joe Biden decidiera abandonar la carrera y respaldar a Harris, las encuestas nacionales de Pew Research muestran que el 39 por ciento siguió apoyando a Kennedy, mientras que de los que cambiaron su preferencia, el 39 por ciento se inclinó por Harris y el 20 por ciento por Trump.

David Carlucci, un ex senador del estado de Nueva York que ahora es estratega político demócrata, dijo a The Epoch Times que el análisis de Pew Research muestra que hay una falta de entusiasmo por Kennedy y que «es menos probable que sus partidarios influyan significativamente en el resultado en los estados disputados, lo que hace que su impacto global sea insignificante».

El análisis de Pew Research también descubrió que «la mayoría de los partidarios de Kennedy no se identificaban como partidarios, y una mayoría tenía opiniones desfavorables tanto de Harris como de Trump».

Sólo el 14% de los partidarios de Kennedy en el estudio se consideraban republicanos, mientras que el 12% declararon ser demócratas.

Wes Farno, un estratega republicano con sede en Ohio afirma que un número suficiente de partidarios de Kennedy votarán a Trump y que esto influirá en las elecciones. Estima que Trump recibirá ahora entre un 3 y un 4 por ciento más de apoyo en los estados disputados.

Dijo a The Epoch Times que el respaldo de Kennedy al presidente Trump «no es sólo un acontecimiento político, sino un marcador significativo de cambio en el panorama político estadounidense».

«Pone de relieve una tendencia creciente: la gente busca respuestas a cuestiones políticas apremiantes. Ya sea que se trate de que COVID-19 fue un experimento gubernamental que salió mal, la posibilidad de que la CIA esté involucrada en los asesinatos de Kennedy, la situación en Ucrania o las preocupaciones sobre la seguridad de nuestros alimentos, los estadounidenses están cuestionando cada vez más las narrativas que se les dieron», agregó Farno.

El presidente Trump está cosechando los beneficios de la voluntad de Kennedy de «hacer las preguntas difíciles», dijo Farno.

Kennedy lanzó su candidatura a la Casa Blanca en abril de 2023 con la intención de competir con el presidente Biden por la nominación del Partido Demócrata. Alegando bloqueos por parte del Comité Nacional Demócrata y afirmando que estaban «manipulando» las primarias para que ningún candidato pudiera enfrentarse a Biden, Kennedy anunció que se presentaría como independiente el pasado octubre.

Durante su discurso, Kennedy criticó a los demócratas por alinearse con Biden y luego nominar a Harris sin primarias. También reprochó al Comité Nacional Demócrata que apoyara demandas en varios estados para impedirle presentarse a las elecciones.

El «legado» de una América sana

Kennedy declaró a The Epoch Times el 26 de agosto que Trump hará una serie de anuncios para que otros demócratas se unan a su campaña.

Kennedy dijo que hará campaña activamente por Trump a partir de este momento, y que no hay un papel definido que tendría en una administración Trump. Dijo a Tucker Carlson que Trump le pidió que forme parte del equipo de transición «para ayudar a elegir a la gente que dirigirá el gobierno».

Luchar contra las enfermedades crónicas, mejorar la salud de los niños y hacer frente a la captura corporativa de las agencias gubernamentales son sus pasiones, pero dijo que no hay acuerdo para un papel establecido.

Trump dijo a Kennedy que «quería dejar como legado niños sanos, y ese es un profundo interés que compartimos».

Con Kennedy en el escenario del mitin de Trump en Glendale, Arizona, el 23 de agosto, Trump anunció que nombraría a Kennedy para un panel que investigue el aumento de los problemas crónicos de salud infantil si los votantes lo envían a la Casa Blanca por encima de Harris.

En concreto, Trump dijo que «establecería un panel de expertos de alto nivel que trabajaría con Bobby [Kennedy] para investigar qué está causando el aumento durante décadas de los problemas crónicos de salud y las enfermedades infantiles, incluidos los trastornos autoinmunes, el autismo, la obesidad, la infertilidad y muchos más».

Durante su discurso, Kennedy dijo: «Si se me da la oportunidad de solucionar la crisis de las enfermedades crónicas y reformar nuestra producción alimentaria, prometo que en dos años veremos cómo la carga de enfermedades crónicas se reduce drásticamente».

«Suspender mi candidatura es una decisión desgarradora para mí. Pero estoy convencido de que es la mejor esperanza para acabar con la guerra de Ucrania y poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas que está erosionando la vitalidad de nuestra nación desde dentro y para proteger la libertad de expresión. Siento la obligación moral de aprovechar esta oportunidad para salvar a millones de niños estadounidenses», dijo Kennedy en su discurso del 23 de agosto.

El 26 de agosto, declaró a The Epoch Times que creía que unir fuerzas con Trump le permitiría lograr esos objetivos, y ese es uno de los factores que inspiraron su decisión de unirse a Trump en una candidatura de «unidad».

Funcionarios del Partido Demócrata descartaron la creencia de Kennedy de que su respaldo a Trump vaya a influir en el resultado de las elecciones.

«Donald Trump no está ganando un respaldo que va a ayudar a construir apoyo, está heredando el equipaje de un candidato marginal fracasado», dijo la asesora principal del DNC, Mary Beth Cahill, en un comunicado. «Ya era hora».

Tras conocer que Kennedy suspendería su campaña en algunos estados, la campaña de Harris cortejó a sus partidarios.

«Para cualquier estadounidense que esté cansado de Donald Trump y busque una nueva forma de avanzar, la nuestra es una campaña para usted», dijo la presidenta de la campaña, Jen O’Malley Dillon, en un comunicado.

«Aunque no estemos de acuerdo en todos los temas, Kamala Harris sabe que es más lo que nos une que lo que nos divide: el respeto a nuestros derechos, la seguridad pública, la protección de nuestras libertades y las oportunidades para todos».

El rescatar la Unión

Lauren Lee es una teórica política y podcaster que vive en Virginia. Señaló que, aunque Kennedy apoya a Trump en los 10 estados más disputados, los votantes aún tienen una razón para votar por él.

La campaña de Kennedy presentó la documentación para crear el partido político «We The People» en enero. La campaña dijo que la solicitud de estatus de partido político en ciertos estados redujo el número de firmas necesarias para que el candidato obtuviera acceso a la papeleta electoral.

Lee es una partidaria de Kennedy que declaró a The Epoch Times que seguiría comprometida con el crecimiento del partido «We The People» y con ayudar a Kennedy a conseguir el 5% de los votos, un umbral para que los partidos minoritarios obtengan financiación federal.

«Muchos medios y personas en los medios de comunicación y en las redes sociales están afirmando que Kennedy abandonó la carrera y apoyó a Trump», dijo a The Epoch Times.

«En realidad, acaba de anunciar un ‘partido de unidad’ con Donald Trump, como cuando Abraham Lincoln y Andrew Johnson se presentaron a favor del país en vez de en contra, con la intención de rescatar la Unión, en 1860», añadió Lee.

Ganar al menos el 5 por ciento del voto nacional «establecerá un tercer partido fuerte, ganará ocho cifras en fondos disponibles públicamente y entrará en 2028 con una base lo suficientemente fuerte como para ser un contendiente real», dijo Lee.

El acuerdo del partido de unidad permite a los republicanos de los estados más azules votar a Kennedy y participar en «la estrategia a largo plazo de acabar con el bipartidismo», añadió Lee.

Todavía hay un escenario, señaló Lee, en el que los votantes de Kennedy pueden «acudir en masa» en los estados no disputados y forzar una elección contingente si gana cinco estados. Eso impediría que Harris y Trump alcanzaran los 270 votos del Colegio Electoral y la elección se decidiría en la Cámara de Representantes.

Richard Winger, editor de Ballot Access News, confirmó a The Epoch Times que un independiente que obtenga el 5% o más de los votos recibe financiación federal. En estas elecciones, podría establecer a We The People como un partido menor certificado.

Winger dijo a The Epoch Times que la decisión de Kennedy del 23 de agosto podría impedir que el candidato acumule el 5 por ciento.

«No creo que Kennedy consiga tanto apoyo. La gente pensará: ‘En realidad no se presenta, así que ¿por qué debería votarle?». dijo Winger.

«La mayoría de la gente quiere votar a alguien que cree que está intentando ganar. No creo que él esté dando la impresión de intentar ganar. Está intentando ayudar a Trump, así que creo que eso va a reducir mucho su número de votantes».

Lee espera que se demuestre que Winger está equivocado.

«Aunque no gane ningún estado y obtenga el 5% de los votos a nivel nacional, eso garantizará un sólido futuro de tercer partido para Estados Unidos», declaró Lee a The Epoch Times.

«Kennedy nos brindó la oportunidad de votar basándonos en la esperanza y no sólo por miedo al otro», dijo Lee. «Espero que consigamos ese 5% para que, en el futuro, los ciudadanos puedan votar realmente por esperanza y no sólo porque quieren que pierda el otro».

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