El alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha hecho una petición de ayuda de emergencia al Estado ante la crisis de los inmigrantes ilegales que, según él, está llevando a la ciudad a su «límite».
Desde la pasada primavera, unos 40,000 inmigrantes ilegales se han refugiado en los cinco distritos de Nueva York, según el alcalde. La afluencia ha crecido a una velocidad acelerada, poniendo a prueba los recursos de la ciudad, desde el alojamiento hasta la alimentación. En la última semana, la ciudad recibió más de 3100 personas, 835 de ellas el 12 de enero, el mayor número de llegadas en un solo día de la historia de la ciudad.
«Estamos en nuestro límite», dijo Adams el viernes, añadiendo que la ciudad, después de abrir 74 refugios de emergencia y cuatro centros de ayuda humanitaria, ahora «se enfrenta a una necesidad inmediata de capacidad adicional».
La solicitud de ayuda mutua de emergencia, que llega tres meses después de que Adams declarara el estado de emergencia por la oleada de inmigrantes ilegales, está «reservada solo para emergencias graves», dijo. La petición inicial busca ayuda para acoger a 500 inmigrantes ilegales, pero Adams señaló que la cifra podría aumentar «a medida que la ciudad de Nueva York siga viendo cómo se disparan las cifras».
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, así como funcionarios demócratas de El Paso (Texas), han estado trasladando en autobús a inmigrantes ilegales a Nueva York. A medida que se agrava el dilema en la frontera, el gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, también comenzó a sacar a los extranjeros ilegales del estado transportándolos a lugares como Chicago y Nueva York, aunque dejó de hacerlo tras las quejas de los alcaldes demócratas de ambas ciudades.
Casi 70,000 personas duermen en los centros de acogida de la ciudad de Nueva York una noche cualquiera (pdf). Adams dijo el viernes que espera que la ciudad tenga 100,000 personas bajo su cuidado en una combinación de extranjeros ilegales y neoyorquinos sin hogar.
Unos 11,000 niños inmigrantes ilegales han entrado en las escuelas públicas de la ciudad.
El coste de la afluencia podría oscilar entre 1500 y 2000 millones de dólares, según el alcalde, el doble de lo que había solicitado anteriormente a la Administración Biden para abordar el problema.
«La tensión en nuestra infraestructura es simplemente inmensa. No puedo decirles el impacto que esto está teniendo en nuestras capacidades para proporcionar servicios básicos para los neoyorquinos», dijo Adams en una aparición en la radio el viernes.
«Y tenemos que preguntarnos a nosotros mismos que ya estamos tratando con un posible déficit presupuestario de USD 5-6 mil millones en el último año, ¿de dónde viene ese dinero? Ese dinero sale de nuestras escuelas, sale de nuestra seguridad pública, de nuestros hospitales, de nuestras infraestructuras, de nuestros servicios de ACS», dijo, refiriéndose a los programas de ayuda a la infancia de la ciudad. «Ese dinero procede de nuestros impuestos».
Calificó la falta de una «respuesta nacional real» de «inhumana» e «irresponsable».
La ciudad ha recibido 10 millones de dólares en dinero federal, incluidos 8 millones de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias y 2 millones del líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), pero la cantidad palidece en comparación con los 366 millones de dólares gastados en ayuda a los migrantes en 2022, según el director de Presupuesto, Jacques Jiha.
Adams viajará a El Paso el sábado y hará varias paradas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México antes de regresar el domingo.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la oficina de la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, para pedirle su opinión.
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