WASHINGTON—La agencia de crédito a la exportación de Estados Unidos está proporcionando medidas de alivio a exportadores estadounidenses que se enfrentan a problemas de pago y liquidez causados por la pandemia de COVID-19.
Los exportadores se han visto afectados de manera significativa por la desaceleración del comercio mundial causada por el virus del PCCh, también llamado nuevo coronavirus. En respuesta, el Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos (Exim) ha intensificado sus programas para ayudar a las empresas que se enfrentan a problemas de envío, dificultades de pago, problemas de liquidez u otras interrupciones comerciales.
Como parte de los esfuerzos de ayuda, el Exim Bank estableció un programa de financiación puente temporal para ayudar a los compradores extranjeros a obtener financiación a corto plazo para sus compras de bienes y servicios estadounidenses. El programa tiene como objetivo abordar las escasas opciones de crédito debido a la pandemia.
El banco también ha ampliado sus actuales programas de financiación del capital circulante y de la cadena de suministro para ayudar a los exportadores a navegar por los tiempos turbulentos.
«Esos programas se vuelven muy importantes durante la crisis económica o cualquier tipo de crisis porque la liquidez se convierte en un gran problema», dijo Jim Burrows, vicepresidente senior del grupo de pequeños negocios de Exim a The Epoch Times.
Además, Exim ha proporcionado una extensión de 90 días en los plazos de pago de las deudas para los compradores extranjeros. Los exportadores también tendrán una extensión de 90 días para presentar reclamos al banco relacionados con la falta de pago de facturas.
«Es el asunto como siempre. No hemos visto un descenso en el volumen de solicitudes», dijo Burrows. «De hecho, estamos anticipando una tendencia al alza en el volumen de solicitudes debido a la crisis».
El virus también ha afectado a los mercados de préstamos privados, lo que dificulta a los exportadores estadounidenses la venta de productos. Algunas aseguradoras o bancos del sector privado pueden reducir la financiación del comercio debido a la incertidumbre y a problemas de liquidez.
Y algunos incluso han comenzado a retirarse de ciertos mercados, dijo Burrows, agregando que Exim podrá llenar el vacío y continuar apoyando a los exportadores estadounidenses.
«Complementamos al sector privado, especialmente en tiempos de crisis financiera», dijo.
La amenaza de China
Además de las medidas de ayuda para apoyar a los exportadores durante este período difícil, el organismo de crédito a la exportación sigue centrándose en los desafíos económicos y de seguridad nacional de China.
En diciembre, el presidente Donald Trump firmó una ley para la reautorización de Exim por siete años, la prórroga más larga en los 86 años de historia del organismo. La ley ha establecido un nuevo «Programa sobre China y las exportaciones transformadoras» que apunta a los subsidios a las exportaciones chinas en todo el mundo.
El programa establece la meta de reservar el 20% de la autoridad de financiamiento de Exim, cerca de 27 mil millones de dólares, para apoyar a las empresas estadounidenses que compiten directamente con las exportaciones de China. El programa tiene como objetivo impulsar las exportaciones de bienes y servicios fabricados en Estados Unidos en ciertas tecnologías avanzadas, incluyendo inteligencia artificial, biotecnología, energía renovable, semiconductores y 5G.
«Estamos buscando mejoras en el programa para permitir que nuestros exportadores estadounidenses compitan cara a cara con China», dijo Burrows.
El banco está trabajando en el desarrollo de «planes tácticos» para programas de corto, mediano y largo plazo para competir directamente con China, dijo.
China tiene tres agencias de crédito a la exportación que utiliza para promover su interés nacional en el extranjero, incluyendo su ambicioso programa de desarrollo, la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI). El Partido Comunista Chino ha hecho de la iniciativa una pieza central de sus planes para aumentar su influencia geopolítica.
Solo el Banco de Exportación e Importación de China proporcionó más de 149,000 millones de dólares en préstamos a más de 1800 proyectos de BRI en los últimos años.
En 2018, las agencias de crédito a la exportación de China proporcionaron casi la misma cantidad de financiación a medio y largo plazo que las agencias de crédito a la exportación de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Japón, Canadá, Italia y Alemania juntas, según Kimberly Reed, presidente y director de Exim.
«El gran volumen de la actividad china no es la única fuente de preocupación. Ellos no juegan limpio», dijo Reed en enero en la Conferencia de Comercio de la Asociación Americana de Autoridades Portuarias.
Dijo que las agencias de crédito a la exportación chinas «operan en un gran volumen fuera de los términos» establecidos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
«Los países que dependen de la financiación china se encuentran cada vez más atrapados en una trampa de deuda, en la que China tiene la ventaja».
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