La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) alertó el lunes sobre el aumento a escala nacional del fentanilo que contiene un tranquilizante que puede provocar amputaciones y ha causado un aumento de las sobredosis mortales.
La agencia dijo que descubrió fentanilo mezclado con xilacina, a veces llamado «tranq», en 48 de los 50 estados el año pasado. En 2022, el 23% del polvo de fentanilo —una sustancia altamente adictiva que ha provocado un aumento de las sobredosis en los últimos años— contenía xilacina, mientras que el 7% de las pastillas de fentanilo contenían este tranquilizante.
«Las mezclas de xilacina y fentanilo exponen a los consumidores a un mayor riesgo de sufrir una intoxicación mortal», señaló la DEA en una «alerta de seguridad pública». «Como la xilacina no es un opioide, la naloxona (Narcan) no revierte sus efectos. Aun así, los expertos recomiendan siempre administrar naloxona si alguien pudiera estar sufriendo una intoxicación por drogas».
Los medios de comunicación han reportado que la xilacina hace que sus consumidores desarrollen un aspecto similar al de un zombi debido a su efecto sedante, mientras que puede causar heridas necróticas en la piel que conducen a la muerte del tejido o incluso a la amputación en algunos casos. Una advertencia emitida por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. señala que la exposición repetida al tranquilizante —que sólo se utiliza en animales, no en humanos— puede provocar graves ulceraciones necróticas.
«Las personas que se inyectan mezclas de drogas que contienen xilacina también pueden desarrollar heridas graves, incluida la necrosis —la putrefacción del tejido humano— que puede conducir a la amputación», señaló el lunes la DEA.
Las cifras publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. indican que, entre agosto de 2021 y agosto de 2022, unos 107,735 estadounidenses murieron por sobredosis de drogas. Alrededor del 66 por ciento de esas sobredosis se atribuyeron a opioides como el fentanilo, dijo la DEA.
«El Cártel de Sinaloa y el Cártel de Jalisco en México, utilizando productos químicos en gran parte procedentes de China, son los principales responsables de la gran mayoría del fentanilo que se está traficando en las comunidades de todo Estados Unidos», dijo la agencia.
El tranquilizante para animales no es una sustancia controlada por la Ley de Sustancias Controladas estadounidense y no está aprobado por la FDA para uso humano. Las autoridades sanitarias afirman que es un depresor del sistema nervioso central que puede causar somnolencia, respiración lenta, disminución del ritmo cardíaco y reducir la tensión arterial a niveles muy bajos.
Algunos miembros del Congreso han señalado la posibilidad de convertir la xilacina en una sustancia controlada a través de la legislación, mientras que la DEA ha iniciado su proceso interno de elaboración de normas para considerar la posibilidad de convertirla en una droga catalogada. El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), afirmó que trabajaría para frenar las sobredosis de xilacina en su estado, y que pediría a la FDA que localizara las principales fuentes de xilacina.
«Es una droga aterradora», declaró Schumer a los medios de comunicación locales. «Estos malvados narcotraficantes que siempre están buscando formas de hacer daño a nuestros hijos y a nuestra gente han descubierto que cuando se mezcla xilacina con fentanilo o heroína o alguna otra droga, el subidón es aún mayor».
A principios de este mes, la FDA confirmó que había tomado medidas para restringir la importación ilícita del tranquilizante para animales, al mismo tiempo que permitía a los veterinarios seguir utilizándolo legítimamente. A menudo se utiliza junto con la ketamina, un anestésico disociativo —también utilizado ilegalmente en clubes desde hace décadas— para sedar a perros, gatos, caballos, ciervos y otros animales.
«Se ha identificado como un contaminante que se encuentra en combinación con opioides como el fentanilo ilícito y en combinación con otros productos ilícitos que contienen estimulantes como la metanfetamina y la cocaína», dijo la FDA en un comunicado.
«Aunque la xilacina no es un opiáceo, es peligrosa porque puede deprimir la respiración, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura corporal hasta niveles críticos», añadió la agencia. «Además, las personas que se inyectan drogas que contienen xilacina pueden desarrollar heridas graves en la piel y parches de tejido muerto y en descomposición que se infectan fácilmente y, si no se tratan, pueden llevar a la amputación».
En un informe reciente (pdf), la DEA afirma que la xilacina es barata y se utiliza como adulterante para aumentar los beneficios de los traficantes y vendedores de heroína y fentanilo. Según la DEA, es posible que muchos consumidores de drogas no sepan que se les está añadiendo el tranquilizante, aunque señaló que algunos consumidores buscan activamente la droga.
«Un kilogramo de polvo de xilacina puede comprarse en internet a proveedores chinos con precios habituales que oscilan entre los 6 y los 20 dólares estadounidenses por kilogramo», señala el informe.
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