El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU. anunció el lanzamiento de una campaña de promoción de las vacunas contra COVID-19, la gripe y el VRS de cara a los meses de otoño e invierno.
En un anuncio publicado el 19 de agosto, la agencia sanitaria federal afirmó que está intentando «aumentar la concienciación sobre las vacunas» contra la gripe, COVID-19 y el virus respiratorio sincitial, más comúnmente conocido como VRS.
«Las enfermedades respiratorias causadas por los virus de la gripe, COVID-19 y el VSR suelen aumentar cuando hace frío y pueden provocar enfermedades graves, hospitalizaciones e incluso la muerte», declaró Jeffery Nesbit, Subsecretario de Asuntos Públicos del HHS.
Aunque la agencia no proporcionó datos específicos sobre las vacunas, Nesbit añadió que el objetivo del HHS para los próximos meses es «aumentar la confianza en las vacunas que desempeñan un papel importante en la prevención de enfermedades graves por estos virus y proporcionar la información que el pueblo estadounidense necesita para tomar la decisión de vacunarse este otoño e invierno».
La campaña, titulada «Arriesgue menos. Haga más», utilizará publicidad de pago y “cobertura mediática” en televisión, redes sociales, radio, prensa escrita y otras plataformas, según se indica. La agencia federal también trabajará con agencias y organizaciones de salud locales y estatales «para garantizar que todos los públicos tengan acceso a información de fuentes en las que confíen», continúa diciendo el comunicado de prensa.
«La campaña llegará a todos los públicos, con especial atención a los que corren mayor riesgo, como los estadounidenses de edad avanzada y las personas que pueden tener menos acceso a información y apoyo sanitarios», prosigue el comunicado.
El motivo de la campaña, según la agencia, es que la gripe, el VRS y COVID-19 causaron la hospitalización de 800 mil personas durante un período de seis meses el pasado otoño e invierno.
Sin vacunas, añadió, «el riesgo de enfermedad grave sigue siendo mayor en determinados grupos de población, como los adultos mayores de 65 años, los residentes en centros de cuidados prolongados, las embarazadas y los habitantes de zonas rurales».
En los últimos meses, los casos de COVID-19 experimentaron un repunte, y los datos sobre aguas residuales proporcionados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. muestran casos en niveles «muy altos» en 32 estados. Sin embargo, a pesar del reciente aumento, las muertes por COVID-19 se mantienen cerca de mínimos históricos en los últimos meses, según los datos históricos de los CDC.
Dos variantes de COVID-19, KP.3 y KP.3.1.1, son responsables de más de la mitad de todos los casos de EE.UU., según datos separados. Un portavoz de los CDC declaró a The Epoch Times a principios de este mes que no hay pruebas de que las variantes estén causando una enfermedad más grave, y que son «muy similares» a otras cepas que circulan por Estados Unidos.
«En este momento, prevemos que los tratamientos y las vacunas contra COVID-19 seguirán funcionando contra todas las variantes circulantes», declaró el portavoz de los CDC, añadiendo que la agencia sanitaria está vigilando la gravedad de las variantes y si las vacunas son eficaces.
La campaña de vacunación también se produce cuando los fabricantes de vacunas de ARNm Pfizer y BioNTech dijeron la semana pasada que su vacuna combinada contra la gripe y COVID-19 falló en una prueba de última fase, descubriendo que la inyección combinada no cumplía uno de los dos objetivos principales del estudio y que están evaluando los próximos pasos.
El 15 de agosto, los fabricantes declararon que el ensayo de fase 3 demostró que la vacuna provocaba una respuesta inmunitaria sólida contra la gripe A, en comparación con una vacuna antigripal estándar, pero mostraba resultados más débiles contra la cepa de la gripe B.
La formulación mostró respuestas similares contra el SARS-CoV-2 que la vacuna COVID-19 de las empresas. Los fabricantes añadieron que no se han detectado problemas de seguridad con la vacuna combinada.
«Seguimos siendo optimistas sobre nuestro programa de combinación de COVID-19 y la gripe, para el que estamos evaluando los próximos pasos», declaró en un comunicado Annaliesa Anderson, responsable de investigación y desarrollo de vacunas de Pfizer.
Se prevé que la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) dé su visto bueno a las vacunas COVID-19 actualizadas en un futuro próximo. En septiembre de 2023, la agencia aprobó las vacunas actualizadas producidas por Pfizer y BioNTech, así como las fabricadas por Moderna y Novavax.
Con información de Reuters
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