Múltiples agencias de defensa analizarán los restos de un globo de gran altitud no identificado recuperado en aguas cercanas a Alaska, según el Pentágono.
La semana pasada, los pescadores encontraron los restos frente a la costa de Alaska después de que sobrevolara el oeste continental de Estados Unidos.
La portavoz del Pentágono, Sue Gough, dijo que los funcionarios de defensa aún no lo caracterizarían como un globo espía, pero que varias agencias lo están investigando.
“Los restos se encuentran actualmente en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, Alaska, y han sido trasladados a una instalación del Departamento de Defensa», dijo Gough en un comunicado enviado por correo electrónico, utilizando las siglas del Departamento de Defensa.
“No sabemos por qué el globo estaba en aguas frente a la costa de Alaska, ni vamos a caracterizarlo en este momento, pero esperamos aprender más sobre el origen y el propósito del globo después de un análisis más detallado del material, lo cual será realizado por múltiples agencias”.
La confirmación del Pentágono el miércoles marcó el primer reconocimiento público de que el objeto descubierto era de hecho un globo.
El viernes pasado, unos pescadores se encontraron con los restos. Al encontrar el objeto sospechoso, los pescadores alertaron rápidamente a las autoridades y proporcionaron fotografías que generaron preocupación entre los funcionarios locales, lo que los llevó a involucrar al FBI.
En el momento del descubrimiento, la naturaleza del objeto no estaba clara y los funcionarios no estaban seguros de si se trataba de un globo. Sin embargo, el FBI determinó que su parecido con un globo de vigilancia propiedad de un gobierno extranjero era lo suficientemente significativo como para justificar una mayor investigación.
El mes pasado, el ejército estadounidense supervisó la trayectoria del globo a lo largo del oeste de Estados Unidos.
El Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), responsable de supervisar el espacio aéreo norteamericano en colaboración con Canadá, evaluó que no representaba una amenaza inmediata.
Un portavoz de NORAD le dijo anteriormente a The Epoch Times que él y la Administración Federal de Aviación (FAA) detectaron el pequeño globo volando a una altitud que fluctuaba entre 43,000 y 45,000 pies.
Los cazas de NORAD interceptaron el globo sobre Utah y determinaron que carecía de maniobrabilidad y que no representaba ninguna amenaza para la seguridad nacional. La FAA también confirmó que no representaba un peligro para la seguridad del vuelo.
El incidente se produce aproximadamente un año después de un importante incidente diplomático que involucró a un globo espía chino al que se le permitió atravesar los Estados Unidos continentales. Pasó por tres sitios vinculados al programa nuclear del país antes de ser derribado frente a la costa de Carolina del Sur.
El anterior globo vinculado al espionaje, dicen los observadores, es parte de una campaña más amplia orquestada por el Partido Comunista Chino (PCCh), que gobierna China como un Estado de partido único.
A diferencia del globo recuperado cerca de Alaska, el globo espía del PCCh derribado en la costa este de Estados Unidos poseía maniobrabilidad y albergaba una amplia gama de dispositivos electrónicos y fuentes de energía.
Según funcionarios estadounidenses, la flota de globos vinculada al PCCh ha emprendido al menos dos docenas de misiones en los cinco continentes, incluida América Latina, en los últimos años.
El Pentágono reconoció una “brecha de conciencia” que permitió que otros tres globos espías chinos atravesaran territorio estadounidense durante la administración Trump. Esto hizo que Estados Unidos revisara sus protocolos para identificar y rastrear objetos similares en el radar.
En los últimos dos meses, Taiwán acusó a Beijing de enviar múltiples globos a través de su espacio aéreo.
Ocho globos chinos cruzaron el Estrecho de Taiwán en las 24 horas previas a la mañana del 11 de febrero, según informó el Ministerio de Defensa de Taiwán.
Taiwán comenzó a incluir datos sobre avistamientos de globos chinos en sus informes diarios sobre las actividades militares del PCCh en diciembre de 2023, aunque China había estado enviando globos cerca de la isla autónoma durante años.
El PCCh afirma reclamos territoriales sobre Taiwán y promete usar la fuerza si es necesario, mientras que el líder del régimen, Xi Jinping, sigue comprometido a lograr la “reunificación” con un Taiwán gobernado democráticamente a pesar de que el PCCh nunca ha gobernado la isla.
Dorothy Li y Andrew Thornebrooke contribuyeron a este artículo.
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