El jefe de la unidad de contrainteligencia del FBI en el sur de Ohio testificó en el juicio por espionaje de Xu Yanjun, un agente chino acusado de reclutar espías para robar tecnología de empresas de aviación estadounidenses, reportó el medio WCPO.
El agente especial supervisor del FBI, Bradley Hull, declaró el lunes ante un tribunal de distrito de Estados Unidos en Cincinnati que los agentes chinos habían descargado 200 fotos familiares de un ingeniero de General Electric (GE) como parte de su intento de coaccionarle para que se convirtiera en espía.
«Creo que demuestra que se tomaron el tiempo necesario para conocer a su objetivo», dijo Hull, que testificó durante tres días, según WCPO. «La presencia de más de 200 imágenes llevadas a una reunión en un país extranjero podría ser utilizada como una forma de coerción (…) él todavía tiene familia en China».
El 18 de octubre comenzó el juicio federal por espionaje contra Xu, acusado de reclutar espías para robar tecnología de empresas aeronáuticas y aeroespaciales estadounidenses. Xu es un subdirector de división del Ministerio de Seguridad del Estado (MSS) de China, la agencia de inteligencia, seguridad y policía secreta del régimen comunista. Es el primer agente del MSS extraditado a Estados Unidos.
Hull dijo que el régimen chino pretendía robar la tecnología de compuestos poliméricos que GE Aviation desarrolló tras décadas de investigación e inversiones millonarias. Esta tecnología es exclusiva de la compañía y sirve para fabricar aviones comerciales más grandes, más ligeros y que ahorran energía y son altamente competitivos.
Dentro del plan económico «Made in China 2025«, el Partido Comunista Chino (PCCh) pretende desarrollar industrias clave —entre ellas la de «aviones y componentes de aviones»— en un intento de convertir al país en una potencia manufacturera de alta tecnología. Algunos expertos dicen que la estrategia consiste en robar secretos comerciales de otros países (pdf).
Según la acusación de Xu, desde diciembre de 2013 se puso en contacto con expertos de empresas de aviación de Estados Unidos y otros países, incluida GE Aviation. Entonces empezó a reclutar a personas para que viajaran a China, con todos los gastos pagados, normalmente haciéndose pasar por viajes académicos.
En 2017 GE se enteró de que uno de sus ingenieros había volado a China, para dar una presentación en una universidad, llevando documentos de GE en su laptop, según WCPO. La empresa inició entonces una investigación e informó al FBI.
«GE busca empleados dentro de sus empresas con banderas rojas», dijo Hull.
El ingeniero apuntado por Xu comenzó a cooperar con el FBI, después de que su casa fuera registrada el 1 de noviembre de 2017. La policía belga detuvo a Xu el 1 de abril de 2018, en una reunión organizada por el ingeniero de GE, y le confiscó varios dispositivos a él y a su acompañante.
Hull dijo además que el teléfono móvil de Xu fue útil para la investigación, ya que ayudó a entender cómo operan los espías chinos y a identificar a otros agentes que trabajan con Xu.
«La gente de inteligencia como nosotros: nos centramos en la aviación», decía un mensaje enviado por Xu a un compañero de trabajo en 2016, dijo Hull al tribunal mientras leía una transcripción. «La dirección te pide que consigas el material de Estados Unidos —el avión de combate F-22 de Estados Unidos. No puedes conseguirlo sentado en casa».
La correspondencia entre Xu y sus colegas estaba codificada para evitar mencionar directamente términos como «tecnología de deshielo» y «aviones de reabastecimiento aéreo de Estados Unidos», declaró Hull.
Xu es agente del Partido Comunista Chino desde 2003. Durante el juicio, los fiscales exhibieron una imagen del carné de miembro del PCCh de Xu que el FBI desconocía, según Hull.
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