La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) dijo el jueves que sus agentes no estaban debidamente capacitados para responder al mortal tiroteo ocurrido en Uvalde, Texas, hace dos años.
El 24 de mayo de 2022, un total de 188 agentes de la CBP fueron desplegados junto con las fuerzas del orden en la escuela primaria Robb, cuando un joven de 18 años disparó mortalmente con un rifle AR-15 contra 19 niños y dos profesores.
En un informe de 203 páginas publicado el 12 de septiembre, CBP dijo que el personal encargado de hacer cumplir la ley no logró establecer protocolos de comando y control en la escuela, lo que resultó en una “respuesta desorganizada” al tiroteo.
“Ningún funcionario de las fuerzas del orden estableció claramente el mando en la escuela durante el incidente, lo que provocó retrasos, inacción y la posible pérdida de más vidas”, afirma el informe.
Según el informe, el personal de la CBP que acudió al lugar de los hechos tampoco estableció un mando para sus propios intervinientes, lo que les llevó a asumir tareas “ad hoc, a petición de las fuerzas de seguridad locales o por iniciativa propia”.
El CBP también determinó que su formación existente sobre los procedimientos de respuesta a los tiradores activos “no preparó adecuadamente al personal de respuesta para hacer frente a la situación”.
Según el informe, los investigadores descubrieron que ninguno de los agentes de la CBP que respondieron al tiroteo tenía acceso a la distribución de la escuela ni sabía dónde encontrar las llaves necesarias para entrar en las zonas críticas de la escuela.
La agencia concluyó que sus agentes actuaron dentro de la política durante el incidente y no cometieron ninguna falta. Ninguno de los agentes de la CBP fue objeto de medidas disciplinarias, declaró la CBP.
El incidente del tiroteo ha llevado a la CBP a cambiar sus políticas sobre las interacciones con las fuerzas del orden locales y estatales durante las respuestas críticas, reevaluar las normas de formación y mejorar los métodos operativos para hacer frente a los problemas de mando y control.
“El incidente del tirador activo en la Escuela Primaria Robb fue una profunda tragedia y un evento profundamente traumático”, dijo en un comunicado Troy A. Miller, alto funcionario de la CBP que desempeña las funciones del comisionado.
“La pérdida de vidas inocentes y las cicatrices emocionales duraderas que soportan los supervivientes, las familias, la comunidad y los primeros en responder son inconmensurables”.
El exjefe de policía del distrito escolar de Uvalde, Pete Arredondo, fue acusado en junio de 10 cargos de delito grave de puesta en peligro de menores por su gestión al equipo que enfrentó el tiroteo en la Escuela Primaria Robb.
El Departamento de Justicia publicó su propio informe en enero, en el que se indicaba cómo la policía cometió un costoso error al asumir que el tirador estaba atrincherado, contenido o muerto, incluso mientras seguía efectuando disparos.
“La respuesta de las fuerzas del orden en la escuela Robb Elementary el 24 de mayo de 2022 y la respuesta de los funcionarios en las horas y días posteriores fue un fracaso”, afirmaba el informe.
El tirador, Salvador Ramos, fue abatido unos 77 minutos después de que la policía llegara al lugar, cuando un equipo táctico dirigido por la CBP entró finalmente en el aula para abatirlo.
Jack Phillips contribuyó a este artículo
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