Los ataques contra las fuerzas del orden están en su nivel más alto en 10 años a medida que disminuye el personal policial, según una audiencia en el Congreso el 15 de mayo.
Los legisladores interrogaron a los embajadores de las fuerzas del orden en una audiencia ante el Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes durante la Semana Nacional de la Policía. Entre los testigos figuraban Gregory Mays, subcomisario de Seguridad Nacional del Departamento de Seguridad de Tennessee; Michael Bullock, presidente de la Asociación de Policía de Austin, Texas; y Michael Chapman, sheriff del condado de Loudoun, Virginia.
Durante el debate sobre los retos a los que se enfrentan los policías, se preguntó a los testigos si creían que los oficiales de las fuerzas del orden estaban hoy más seguros en el trabajo que hace tres años. Todos los testigos respondieron unánimemente que no creían que los policías estuvieran más seguros, lo que pone de manifiesto una tendencia a las agresiones contra el personal de las fuerzas del orden.
«Los atentados contra las fuerzas del orden han alcanzado su nivel más alto en 10 años», declaró el Sr. Mays, haciendo hincapié en el aumento de los riesgos a los que se enfrentan diariamente los funcionarios. El Sr. Bullock y el Sr. Chapman hicieron eco de este sentimiento, compartiendo su preocupación por las fuerzas del orden y subrayando la urgencia de mejorar las medidas para proteger a quienes trabajan en primera línea.
Los comentarios del Sr. Mays coinciden con un estudio publicado por el FBI el 14 de mayo, que muestra que en 2023 se denunciaron más de 79,000 agresiones a oficiales de policía.
Mediante el análisis de datos de organismos federales, estatales, locales y de otra clase en todo Estados Unidos, el informe identifica patrones de violencia contra las fuerzas del orden. Indica que cada vez son más los oficiales agredidos y heridos por personas que utilizan armas de fuego.
Las 466 agresiones relacionadas con armas de fuego comunicadas por las agencias en 2023 son la cifra más alta en una década, según funcionarios del FBI. En 2014, menos de 200 policías fueron abordados y heridos por personas que utilizaron armas de fuego.
En 2023, sesenta oficiales murieron debido a actividades delictivas, una disminución con respecto a los 61 del año anterior y los 73 de 2021, informó el FBI.
Más actos delictivos contra la policía
Los funcionarios del FBI declararon que, si bien estas cifras han disminuido en los últimos tres años, el número de asesinatos de policías fueron el resultado de actos criminales durante ese período de tiempo que durante cualquier otro período de tres años en las últimas dos décadas.
Según el informe, los asesinados entre 2014 y 2023 tenían una media de 12 años de experiencia como oficiales juramentados.
Entre 2019 y 2023, más de 230 oficiales habrían muerto por accidente en acto de servicio. Cincuenta y siete por ciento de esos oficiales murieron en accidentes automovilísticos, mientras que un 30 por ciento adicional fue golpeado por un vehículo.
Además, según el Sr. Bullock, en algunas ciudades, como Austin, Texas se está produciendo una disminución de los fondos destinados a los policías e incluso recortes de personal. Dijo que el Departamento de Policía de Austin ha visto una disminución del 30 por ciento en el personal desde 2020.
Varios legisladores de ambas cámaras del Congreso se han movilizado para llamar la atención sobre la Semana Nacional de la Policía, ofreciendo agradecimiento a los oficiales que trabajan dentro de sus comunidades. Entre ellos, el senador Tommy Tuberville (R-Ala.).
El senador de Alabama se unió a sus compañeros republicanos en la presentación de una resolución para declarar del 12 al 18 de mayo de 2024 la Semana Nacional de la Policía y rindió homenaje a los 222 oficiales muertos en acto de servicio el año anterior.
«Los valientes hombres y mujeres de azul de Estados Unidos se levantan cada día dispuestos a sacrificar su propia seguridad al servicio de conciudadanos estadounidenses a los que tal vez ni siquiera conocen», dijo Tuberville en un comunicado de prensa.
«Los oficiales de policía son la primera línea de defensa de los habitantes de Alabama y de las familias de todo el país. Sin embargo, hoy en día, los demócratas han convertido a nuestra policía en un saco de boxeo nacional», dijo. «Los ataques de los demócratas contra nuestra policía son absolutamente repugnantes y deben ser condenados por todos los estadounidenses, especialmente los que ocupan cargos públicos. Los policías son de las mejores personas de este país. Ahora, más que nunca, merecen nuestra gratitud y apoyo».
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