El senador Marco Rubio (R-Fla.) instó a Airbnb a eliminar las propiedades de alquiler ubicadas en la región china de Xinjiang pertenecientes a una fuerza paramilitar china acusada de ayudar en el genocidio de Beijing contra los uigures. La declaración llegó en una carta con fecha 7 de diciembre.
“[Al] mantener estos listados, Airbnb es cómplice de enriquecer una organización que facilita el terrible abuso de los derechos humanos y corre el riesgo de violar la ley de sanciones de EE. UU. que prohíbe que ocurran tales transacciones”, se lee en la carta enviada al CEO de Airbnb, Brian Chesky.
El propietario de dichas propiedades de alquiler es Xinjiang Production and Construction Corps (XPCC), una organización paramilitar regional del Partido Comunista Chino (PCCh).
La organización ejerce autoridad administrativa en varias ciudades, pueblos y granjas, donde «dirige muchos de los notorios campos de internamiento masivo que sirven como instalaciones de detención, tortura, esterilización y adoctrinamiento para los uigures y otros grupos étnicos» en la región del extremo oeste de Xinjiang, dice la carta de Rubio.
Las Naciones Unidas estiman que más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido detenidas en campos de internamiento en Xinjiang. Los supervivientes de los campos de internamiento revelaron los horripilantes detalles de la violación, tortura y otras atrocidades a las que fueron sometidos durante la detención.
El XPCC también controla la mayor parte de la economía de la región, poseyendo una cantidad sustancial de tierra, dice la carta. Una investigación de Axios descubrió que Airbnb presentaba 14 anuncios ubicados en terrenos propiedad de XPCC, al 18 de noviembre.
En la carta, Rubio cuestiona la moralidad de una empresa estadounidense que realiza negocios, directa o indirectamente, con una organización sancionada por cometer violaciones de derechos humanos. La Administración Trump en julio de 2020 sancionó al XPCC por abusos de derechos humanos contra uigures y otras minorías.
También escribió que al permitir «estos anuncios, Airbnb respalda y alienta implícitamente los viajes a Xinjiang, una región que alberga un genocidio en curso».
La campaña del Partido Comunista Chino (PCCh) contra los uigures en Xinjiang ha sido calificada de genocidio por grupos de derechos humanos, así como por varias naciones. Esto incluye tanto la anterior como la actual administración de los Estados Unidos, y los parlamentos de Canadá, Países Bajos, Lituania, Bélgica, República Checa y Reino Unido.
El Tribunal Uigur, un tribunal popular independiente con sede en Londres, está evaluando actualmente esta acusación. El juicio final se emitirá el 9 de diciembre.
Además de su represión en Xinjiang, el PCCh se ha enfrentado a la condena internacional por sus extensos abusos desde su represión en Hong Kong hasta su represión de grupos religiosos, incluidos los budistas tibetanos y los practicantes de Falun Gong.
En su carta, Rubio exigió coherencia a Airbnb, que anteriormente manifestó su compromiso con las causas de la justicia racial en Estados Unidos y ha participado en debates relacionados con cuestiones de derechos humanos en la Ribera Occidental de Israel.
Rubio también aconsejó a Airbnb que retirara su apoyo a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022. La empresa es un socio importante del Comité Olímpico Internacional. Los Juegos Olímpicos de Invierno del próximo febrero en Beijing, etiquetados por los activistas como los «Juegos del Genocidio«, han atraído un mayor escrutinio sobre las continuas violaciones de derechos del PCCh. En los últimos días, Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña y Canadá han anunciado boicots diplomáticos contra los Juegos por este tema.
Airbnb no respondió a una solicitud de comentarios.
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