Las unidades de aire acondicionado que recirculan el mismo aire en la habitación o en un edificio deben estar apagadas o estar con las ventanas abiertas, para evitar la propagación del virus del PCCh, advirtieron expertos en salud.
El Dr. Shaun Fitzgerald, miembro de la Real Academia de Ingeniería, dijo al periódico The Telegraph que hay dos tipos de aparatos de aire acondicionado: Uno que toma aire del exterior y los otros son los que usan el mismo aire del interior de la habitación, conocido como un aire acondicionado «dividido» que por lo general no tiene conductos hacia el exterior.
Los aparatos de aire acondicionado split no proporcionan una «fuente dedicada de suministro de aire exterior en una habitación (…) [y] podrían ser responsables de la recirculación y propagación de partículas virales transportadas por el aire en la ruta de los usuarios socialmente distantes», dice un boletín de la Chartered Institution of Building Service Engineers, en la que trabajó Fitzgerald, según el Telegraph.
Fitzgerald dijo que la mejor manera de prevenir la propagación de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), si se tiene unidades de aire acondicionado dividido, es abrir una ventana o puerta o no usarlas.
«La estrategia recomendada ahora, si usted tiene una de estas unidades divididas, es abrir la ventana y sacrificar su deseo de un ambiente frío o más fresco. Si hay una pizca de viento, moverá el aire. Si usted no puede abrir una ventana, apague la unidad», comentó.
El Dr. Julian Tang, virólogo consultor de la Real Enfermería de Leicester, también emitió una advertencia sobre las unidades de aire acondicionado.
«Si usted está sentado debajo de una unidad de aire acondicionado podría crearse una situación en la que podría propagar el virus a su alrededor», dijo. «El aire caliente pasará por encima de las bobinas y la unidad de aire acondicionado no filtrará ningún virus u hongo, y puede servir para diseminar cualquier columna infectada».
Tang señaló que se cree que el virus del PCCh prospera en condiciones más frías, incluyendo las producidas por los aires acondicionados.
Edward Nardell, profesor de medicina y de salud global y medicina social en la Escuela de Medicina de Harvard (HMS), también señaló que los acondicionadores de aire podrían ayudar a la propagación del virus.
«Los estados que, en junio, ya estaban usando mucho aire acondicionado debido a las altas temperaturas son también los lugares donde ha habido mayores aumentos en la propagación de COVID-19, lo que sugiere más tiempo en el interior a medida que las temperaturas aumentan», dijo Nardell el mes pasado en un comunicado de prensa. «Lo mismo ocurre en invierno, con más tiempo en el interior».
Nardell señaló que debido a las altas temperaturas del exterior y «a medida que la gente va al interior en tiempos calurosos y la fracción de aire respirado aumenta, el riesgo de infección es bastante dramático».
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